“Una Iglesia a la defensiva, que pierde la humildad, que deja de escuchar, que no permite que la cuestionen, pierde la juventud y se convierte en un museo” señala el Papa Francisco en la exhortación post-sinodal ‘Christus vivit’.
En el sexto documento de su pontificado, Francisco asegura que los miembros de la Iglesia “no tenemos que ser bichos raros“, por el contrario, debemos “atrevernos a ser distintos, a mostrar otros sueños que este mundo no ofrece, a testimoniar la belleza de la generosidad, del servicio, de la pureza, de la fortaleza, del perdón, de la fidelidad a la propia vocación, de la oración, de la lucha por la justicia y el bien común, del amor a los pobres, de la amistad social“.
Abrirse a todas las periferias
En la misma línea, Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima, recientemente resaltó la importancia de abrirse a todas las periferias que están en múltiples necesidades: “A veces pensamos que, por ser creyentes, hemos recibido la propiedad privada de la fe, y que la fe es una especie de ahorro en el banco que debemos proteger mucho. Sin embargo, la fe está hecha para ser comunicada y que otros emprendan un camino y den testimonio de Jesús“, comentó en la homilía del cuarto domingo de Cuaresma. ( leer aquí la homilía completa)
A continuación compartimos algunas frases importantes de Francisco que nos ayudan a pensar en la Iglesia que debemos construir en compañía de los jóvenes:
Una Iglesia no puede estar a la defensiva
“4.1 Una Iglesia a la defensiva, que pierde la humildad, que deja de escuchar, que no permite que la cuestionen, pierde la juventud y se convierte en un museo. ¿Cómo podrá acoger de esa manera los sueños de los jóvenes? Aunque tenga la verdad del Evangelio, eso no significa que la haya comprendido plenamente; más bien tiene que crecer siempre en la comprensión de ese tesoro inagotable“.
Atenta a los signos de los tiempos
“39. Para muchos jóvenes Dios, la religión y la Iglesia son palabras vacías, en cambio son sensibles a la figura de Jesús, cuando viene presentada de modo atractivo y eficaz».14 Por eso es necesario que la Iglesia no esté demasiado pendiente de sí misma sino que refleje sobre todo a Jesucristo. Esto implica que reconozca con humildad que algunas cosas concretas deben cambiar, y para ello necesita también recoger la visión y aun las críticas de los jóvenes“.
Crear espacios inclusivos
“234. En el Sínodo se exhortó a construir una pastoral juvenil capaz de crear espacios inclusivos, donde haya lugar para todo tipo de jóvenes y donde se manifieste realmente que somos una Iglesia de puertas abiertas. Ni siquiera hace falta que alguien asuma completamente todas las enseñanzas de la Iglesia para que pueda participar de algunos de nuestros espacios para jóvenes. Basta una actitud abierta para todos los que tengan el deseo y la disposición de dejarse encontrar por la verdad revelada por Dios“.
Acompañar sin juzgar
“243. La comunidad tiene un rol muy importante en el acompañamiento de los jóvenes, y es la comunidad entera la que debe sentirse responsable de acogerlos, motivarlos, alentarlos y estimularlos. Esto implica que se mire a los jóvenes con comprensión, valoración y afecto, y no que se los juzgue permanentemente o se les exija una perfección que no responde a su edad“.