Cientos de fieles que integran las diferentes comunidades parroquiales y movimientos de nuestra Arquidiócesis de Lima, se congregaron en los exteriores de la histórica Basílica de Santa Rosa de Lima para la Apertura de la Cuarta Puerta Santa, en el marco del Año Jubilar.
La ceremonia y misa solemne fueron presididas por Monseñor Juan José Salaverry. Durante su homilía, nuestro obispo auxiliar de Lima recordó que el peregrinaje iniciado en la Iglesia de Santa Rosa de Lima es una oportunidad para disponernos al servicio del Pueblo de Dios. Por eso, dirigiéndose a los frailes dominicos, hizo un llamado a continuar este camino de conversión y reconciliación:
«Al aperturar esta Puerta Santa, abramos nuestros corazones a Dios, buscando una auténtica conversión a Dios y un auténtico compromiso con su Evangelio», acotó.
En otro momento, comentando el evangelio de San Juan (2,1-11), que narra uno de los primeros milagros de Jesús en las Bodas de Caná, Monseñor Salaverry indicó que el gesto de cercanía del Señor nos recuerda que Dios no nos abandona, sino que está presente en cada momento de nuestras vidas. Y añadió:
“Las Bodas de Caná no es un milagro fantasioso, sino un milagro del amor de Dios por su pueblo, que viene a nosotros en medio de una realidad donde hay vacío, porque hay seis tinajas de piedra que están vacías y necesitan ser llenadas por la gracia. Como esas tinajas, nuestros corazones endurecidos pueden impedirnos abrirnos a la novedad que nos trae el Señor, a la esperanza de llenarnos con la fuerza de su amor», reflexionó.
El abandono y la sequedad, no son características que Dios quiere para su pueblo. Aunque nosotros estemos vacíos, seamos ingratos o infieles, el amor de Dios está ahí, siempre presente, siempre fiel, siempre generoso.
Monseñor Salaverry sostuvo que, en ese camino de cercanía, también está María, testigo de esperanza que interpela a su Hijo para acompañar nuestras alegrías, para acompañar a nuestro país que aguarda, con las puertas abiertas, la llegada del Señor en el rostro de aquel que más nos necesita.
En este Año Jubilar se abren diversas Puertas Santas para recordarnos el amor de Dios que convierte y está presente para recrearnos.
La Apertura de la Puerta Santa en la Iglesia de Santa Rosa de Lima contó con la presencia del Padre Luis Enrique Ramírez, OP, prior de Santa Rosa de Lima; el Padre Sandro Carbone, párroco de El Sagrario; comunidad de frailes dominicos y grupos parroquiales.
