Arzobispo Carlos Castillo inauguró el IV Campeonato Toribiano

La cuarta edición del Campeonato Toribiano 2019 reunió a diferentes grupos religiosos y diocesanos de seminaristas, quienes participaron en una jornada deportiva que contó con la asistencia del Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Monseñor Carlos Castillo. El evento tuvo lugar en el Seminario de Santo Toribio.

«Qué bonito que todas las casas de formación se reúnan. Nosotros tenemos que vivir integralmente, porque nuestros procesos de formación no pueden ser de apagamiento», comentó

Desarrollar las cualidades humanas

En un breve discurso de inauguración, Monseñor Castillo habló sobre la importancia de promover nuestras capacidades y cualidades humanas:

«Si al final de nuestra formación terminamos apagados de nuestras cualidades humanas, entonces ya no formamos sacerdotes. Nosotros queremos ser testigos de Jesús, testigos que desarrollan capacidades humanas».

«Vivimos un mundo tan duro que nuestra gente siente que sus capacidades se agotan, y si nosotros tenemos un tiempo para formar esas capacidades, tenemos que enseñarlo también cuando vayamos a las parroquias, a los colegios y a las comunidades. Desarrollando las capacidades de todos y ayudando a que se generen con alegría, estoy seguro que se van a desarrollar cientos de vocaciones», añadió.

La Copa se queda en casa

El equipo anfitrión (Seminario de Santo Toribio) se coronó como campeón de la cuarta edición tras vencer a los Oblatos de San José en la tanda de penales.

Nuestra vocación es una vocación para promover, no para apagar a nadie. Si queremos vivir como Jesús tenemos que tener calle, aprender a caminar con la gente.

Participaron en este campeonato deportivo:

Seminario Mayor Diocesano San José, Estudiantado Mercederario del Perú San Pedro Nolasco, Seminario Mayor Casa de San José, Casa de Formación de la Orden de San Agustín, Seminario Redemptoris Mater y Juan Pablo II, Pro Ecclesia Sancta, Seminario de Santo Toribio (equipo anfitrión), Convento de la Buena Muerte, Provincia Misionera San Francisco Solano, Estudiantado franciscano Beato Juan Duns Scoto, Teologado Internacional Santa Rosa de Lima
Seminario Corazón de Cristo, y Seminario San Martín de Porres.