Hans Zollner sobre abusos en la Iglesia: "Hay dificultad para comprometerse y luchar hasta las raíces del problema"

El P. Hans Zollner, sacerdote jesuita y presidente del Centro de Protección de Menores de la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, concedió una Conferencia de Formación Permanente sobre «Abusos sexuales contra menores en la Iglesia: Una herida abierta», en el Instituto Superior de Estudios Teológicos (ISET) Juan XXIII – «Hay una gran incomodidad, una falta de conocimiento y una dificultad para comprometerse, para luchar hasta las raíces del problema» – dijo.

Ponencia del P. Hans Zollner en el ISET Juan XXIII

El evento, que contó con la presencia de más de 450 religiosos y religiosas de diferentes congregaciones de nuestra arquidiócesis, fue organizado por la Vicaria Episcopal de la Vida Consagrada del Arzobispado de Lima.

«Es muy difícil a todos los niveles: humano, administrativo y espiritual» – comentó en un inicio Zollner al referirse a los casos de abusos contra menores en la Iglesia – «todos y todas aquí presentes podemos hacer algo y contribuir para lograr mucho juntos, comprometerse de una manera clara, contundente y con el coraje necesario».

Heridas infligidas en el cuerpo de Cristo mismo

El sacerdote jesuita recordó el llamado de los tres últimos Pontífices a no «olvidar la presencia de víctimas entre nosotros en la Iglesia» y que hacen que la Iglesia misma «sea también herida» – como lo dijo el Papa Benedecto XVI que definió a estas atrocidades como «heridas infligidas en el cuerpo de Cristo mismo».

El Señor nos llama a ser compasivos y escuchar el grito de las personas heridas profundamente. En esta misión estamos junto a nuestro Señor que se identifica con las personas con más necesidad y sufrimiento

Tenemos que encontrar una respuesta a este desafío

«Viajé por muchos países y en todos los continentes y en todo el mundo el área de acción frente a estos abusos y la situación de la Iglesia es muy parecida. Son las reacciones típicas “me da miedo la Iglesia”, “me siento desamparado”, “los miembros de mi fe abusaron de niños y me engañaron” – el daño hecho por unos pocos nos lastima a todos», indicó.

¿Por qué estamos aquí como Iglesia del Perú hablando de este asunto y no de la espiritualidad de Santa Teresa de Ávila? – preguntó – «la respuesta a este desafío que nos pone el Señor la tenemos que encontrar nosotros.»

Falta de conocimiento y dificultad para comprometerse

La mesa estuvo conformada por el P. Hans Zollner, el P. Kevin Flaherty S. J. y la moderadora Hna. Santa Isabel Ramírez Haro MPNJP.

Hans Zollner insistió que «ningún católico puede negar» que los casos de pedofilia y abusos a menores son «una cuestión seria», y a pesar que no hay una resistencia activa, sí hay «una gran incomodidad, una falta de conocimiento y una dificultad para comprometerse, para luchar hasta las raíces del problema».

«Hay poco intercambio de experiencias de conocimiento – reiteró más adelante – y aunque no hay una solución mágica y única para los problemas del mundo, «cada país tiene que encontrar su manera de enfrentar este problema con principios universales, de dignidad, y de derecho».

La violencia sexual contra una niña de 6 años es violencia sexual en todas las culturas, en todo lugar. El estupro de un muchacho de 12 años, es estupro en todas las culturas y la defensa de estos es una obligación de toda la humanidad.

Comprometidos en la lucha contra el abuso de menores

El presidente del Centro de Protección de Menores de la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma explicó que, si bien hay factores culturales, legales e históricos diferentes en cada país, debemos asumir el reto de «inculturar, encontrar las palabras y maneras para comunicar de que estamos convencidos y comprometidos en la lucha contra el abuso de menores y de personas vulnerables, y cada uno puede contribuir a esta toma de conciencia y el desarrollo de una manera propia de su Iglesia local para promover esta corresponsabilidad de todos nosotros».

Un cambio de perspectiva en la Iglesia

El padre Zollner también se refirió a un «cambio de perspectiva» en la Iglesia respecto al tratamiento de las denuncias de abusos a menores: «la perspectiva anterior fue: un abusador, una víctima, un obispo provincial encubridor o negligente, una Iglesia nacional con una respuesta parcial o absolutamente inconsistente, ésa era la perspectiva de la situación anterior».

«Desde el 2018 pienso que estamos viendo una situación y perspectiva diferente, que defino como perspectiva sistémica (no sistemática), y que comprende el sistema, la institución, la organización de las Iglesias locales y de la Iglesia misma», resaltó.