Pasión del Señor: El Espíritu de Jesús nos inspire para imaginar el Perú nuevo

Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima y Primado del Perú presidió el oficio de la Pasión del Señor de este Viernes Santo en compañía de los Obispos Auxiliares de Lima, Monseñor Ricardo Rodríguez y Monseñor Guillermo Elías.

«Hemos venido a visitar al crucificado los tres obispos de nuestra ciudad para entrar en directa relación con toda la historia que nos precede, especialmente en estos momentos inéditos – comentó Monseñor Castillo – queremos pedirle a nuestro Señor de los Milagros que nos inspire con el milagro de unas decisiones adecuadas y justas para nuestra Iglesia en medio de esta tragedia».

Él que es el Padre de los milagros en medio de las tragedias, de los terremotos, de las situaciones extremas que hemos vivido, Él que responde al llamado de los pobres que se congregan en esta Iglesia, Él también nos conducirá en el camino que hemos de seguir a todos juntos como Iglesia y a nosotros como sus pastores.

«Decíamos hace unos días, en el Domingo de Ramos, que ante las terribles consecuencias del mal en el mundo, el Señor también propone su decisión irreversible de amarnos y para eso, entregó su Espíritu», acotó el Arzobispo de Lima.

En la misma soledad de la muerte y la desaparición de nuestros enfermos, está la soledad de Jesús que a pesar de estar solo nos entrega su Espíritu, el Espíritu Santo, capaz de convertir a la humanidad y recrear todas las cosas, hacerlas nuevas y bellas como toda la creación que se nos ha dado

«En este Viernes Santo nos queda contemplar en silencio la fuerza de ese Espíritu – prosiguió el Primado del Perú – cada vez que las iglesias pasaron por crisis en épocas distintas de la historia, se renovaron y reinventaron volviendo a la cruz del Señor, como ha dicho recientemente el Papa Francisco: la Iglesia se llena de inventiva cada vez que se confronta con la entrega generosa del Señor en la cruz, la creatividad nos inunda y se produce la resurrección y la vida de la humanidad».

Siendo ya que Jesús expiró, hagamos posible que entre nosotros los lazos de unidad se fecunden, se amplíen y ensanchen, y juntos recibir el Espíritu de Jesús para inspirarnos e imaginar y crear el Perú nuevo en el mundo nuevo.

«Que Dios los anime, a todas las familias que nos están viendo, a todas las personas que integramos esta comunidad de católicos de nuestra Iglesia de Lima, a todos los hermanos de las demás religiones, y a todos los que integramos la Iglesia universal, a todos los hermanos que buscan aunque no conocen inmediatamente a Jesús, para que todos unidos, inspirados por la fuerza irreversible del amor de Dios, podamos atender a todos los amores que nos inspiran para todos estar unidos en reconstruir lo que ha sido destruido» – concluyó.

Iglesia Las Nazarenas (Oficio de la Pasión del Señor a puertas cerradas)