«La Carta Pastoral del Arzobispo de Lima está en la línea del Papa Francisco que plantea una Sinodalidad, un caminar juntos en una misma comunidad que reconoce el papel del laicado, de la mujer, y da respuesta a la diversidad de problemas que se presentan» – resaltó el Padre Luis Sarmiento, Vicario de la Comisión de Vida y Familia, en entrevista concedida para JN19.
«La Carta Pastoral es un trabajo que parte de una serie de preguntas planteadas a los consejos parroquiales y consejos ampliados de Lima, y a partir de ahí se fueron elaborando varias propuestas que hicieron posible la preparación de un Instrumentum Laboris, un documento que servía como base para la Asamblea Sinodal celebrada en enero de 2020» , explicó Sarmiento.
La Carta Pastoral apunta a que construyamos una Iglesia en donde todos participemos, reconozcamos lo que hay y nos pongamos en camino para seguir haciendo las cosas.
Una Iglesia «encintada»
El Padre Sarmiento indicó que la Carta Pastoral escrita por Monseñor Castillo se inspira en el camino que hace María después de quedar encinta: «El Arzobispo plantea a una Iglesia que este ‘encintada’, que está en la espera y que hace un camino, no se queda detenida, sino empieza a hacer un camino de encuentro, de reconocerse, de abrirse, de no excluir a nadie, y sobre todo, de atender a los desvalidos» – señaló.
María nos recuerda que debemos caminar al servicio de los demás, y requerimos de todos para que esto sea posible, no es una necesidad, son muchas necesidades, y es momento que la Iglesia tome postura de todas las cosas que ocurren, porque cada necesidad, cada dolor también es mi dolor, también tiene que ser nuestro
Este tiempo de cuaresma es un tiempo rico para recordarnos que estamos en el camino por el desierto, pero no desalentados ni agobiados totalmente, que puede haber una situación que nos golpee sí, pero con una esperanza de permanecer vivos, un Cristo que realmente vive, y para eso vivimos este tiempo también.
Construir la Iglesia desde el laicado
El Vicario de la Comisión Vida y Familia recordó que las propuestas de la Carta Pastoral no deben ser interpretadas como un reglamento que debe cumplirse en un sentido estricto y milimétrico: «la idea del Arzobispo de Lima es que, desde el laicado, pensemos juntos qué podemos hacer y qué realidad estamos viendo, para construir una Iglesia de encuentro, amor y libertad» – refirió.
Lima, siendo tan grande no es igual, hay realidades muy variadas, y en medio de esta diferencia tratamos de buscar lo que nos une y acompañarnos para mirar nuestras parroquias, decanatos y vicarías territoriales
Una Iglesia sinodal sin clericalismo
¿Qué Iglesia queremos? ¿Una Iglesia que se queda en el clericalismo y que los curas tenemos el poder? – preguntó el Padre Sarmiento – la Sinodalidad significa caminar juntos, y caminar juntos significa quitar todo aquello que no me permite caminar, porque para hacer la Iglesia necesitamos de todos».
«Caminar juntos significa que voy derribando un muro – prosiguió – entonces la participación del laico en la liturgia, en la sociedad, y en las cuestiones laborales es necesaria, porque el sacerdote no es el que plantea todo, somos todos».
Finalmente, Luis Sarmiento hizo un llamado a prepararnos este Tiempo de Cuaresma para acercarnos en amistad y reconciliación con Cristo: «todos podemos participar de este camino, el mismo Papa, el mismo Arzobispo en sintonía del Papa, nosotros en sintonía de lo que la Iglesia necesita y, sobre todo, el respaldo es la Palabra de Dios que marca el camino de nuestra Iglesia».