Monseñor Juan José Salaverry, obispo auxiliar de nuestra Arquidiócesis, presidió la Eucarística de Acción de Gracias por el XXXVI Aniversario de la Policía Nacional del Perú, en Catedral de Lima. El acto religioso contó con la participación de distinguidas autoridades de nuestras fuerzas del orden como el jefe del estado mayor de la Policía Nacional del Perú, Óscar Manuel Arriola Delgado; el inspector general de la PNP, Jhonny Veliz Noriega.
También acudieron generales y almirantes de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional; la embajadora de los Estados Unidos de América, Stephanie Syptak-Ramnath; funcionarios del Ministerio del Interior; y otros representantes de las diferentes instituciones civiles.
Durante su homilía, Monseñor Salaverry señaló que esta celebración, al realizarse durante el tiempo de Adviento, nos invita a la revisión de nuestras vidas para poner en práctica «un tiempo de gracia que nos permite hacer una revisión de vida». Por ello, es necesario recordar «para qué hemos sido fundados como institución de la Policía y cuál es nuestra misión».
Inspirado en el lema de la Policía Nacional: “Dios, patria y ley”, nuestro obispo auxiliar de Lima invitó a que todos reflexionemos en torno a una pregunta: ¿Cómo estamos cumpliendo con Dios? ¿Cómo estamos cumpliendo con la Patria? ¿Cómo estamos cumpliendo con la ley?
Dios nos ha dado esta vocación de servir al pueblo y a la sociedad con una misión específica: resguardar y cuidar a los vecinos, a los fieles, al pueblo del Perú. La misión viene de Dios y a Él vamos a rendir cuentas.
Monseñor Salaverry reiteró que este aniversario es “una oportunidad para revisar si los principios que mueven la vocación de servicio del policía hacia la sociedad están bien encaminados o necesitan ser restaurados”. Ante la situación de fragilidad que viven nuestras autoridades, el religioso sostuvo que “es necesario fortalecer a nuestras instituciones ejecutivas, legislativas, municipales y eclesiales, para que puedan gozar de mayor credibilidad ante el pueblo de Dios y cumplan eficazmente con su misión”.
“Tenemos que aprovechar este aniversario para poder revisar cómo cumplimos ante Dios, la patria y la ley. Santo Tomás de Aquino define la ley con mucha claridad: ‘La ley es el principio de la razón ordenada al bien común y promulgada por quien tiene autoridad”. La ley más profunda es la que está inscrita en el corazón del hombre, hacer el bien y evitar el mal”, indicó.
Monseñor Juan José invocó a todos los miembros de la Policía Nacional a abrir sus corazones a Dios para vivir con mayor integridad sirviendo al Pueblo Dios:
“Dios nos invita a vivir este aniversario con un corazón abierto a la revisión. Que Dios nos ayude a vivir una continua conversión y que el Señor de su gracia a cada uno de ustedes para mantenerse fieles a esos principios que los ha fundado”, concluyó.
