Monseñor Cornejo y Monseñor Salaverry: espíritu de servicio y amistad

Los dos nuevos obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Lima, Monseñor Guillermo Cornejo y Monseñor Juan José Salaverry, recibieron el saludo del Clero de Lima, los grupos religiosos y las comunidades de laicos, en una reunión virtual.

Durante la presentación, Monseñor Carlos Castillo expresó su agradecimiento al Santo Padre por esta importante designación que amplía la cuota dos obispos auxiliares a cuatro: «el Papa Francisco ha tenido la delicadeza de seguir inspirándose en la experiencia pastoral de los párrocos para dirigir la Iglesia», indicó.

El Arzobispo resaltó que, durante los últimos dos años, se ha desarrollado un proceso de acompañamiento y diálogo con el equipo de vicarios para la toma de decisiones de nuestra Iglesia de Lima. Ahora, con la llegada de dos nuevos obispos, «será posible una mejor distribución de las zonas de nuestra diócesis para que cada obispo pueda encargarse de un grupo, manteniendo el espíritu común de servicio, cercanía y amistad».

Y dirigiéndose a Monseñor Cornejo y Monseñor Salaverry, agregó: «Quiero expresarles la alegría de acogerlos con el corazón, con alegría y con esperanza. Gracias por aceptar esta misión».

Monseñor Cornejo: «Siempre me acompañaron los pobres».

Monseñor Guillermo Cornejo manifestó su entusiasmo por su llegada a la Arquidiócesis de Lima: «Mi vocación ha sido muy sencilla y linda. He participado en Parroquia, he sido acólito, he participado en grupos juveniles, y en todo mi caminar, me he cruzado mucho con el prójimo, especialmente con los más pobres, los humildes y los sencillos», señaló.

En ese sentido, Monseñor Cornejo compartió su experiencia pastoral en las cárceles de nuestra ciudad y otros grupos humanos: «desde que era seminarista he tenido un trabajo cercano con los que más sufren en las cárceles, también con nuestros ancianos abandonados, con los forasteros, con la gente que pasa hambre».

Me siento feliz de haber tenido estas maravillosas experiencias en nombre del Señor. Espero trabajar con mucha humildad y sencillez, estoy dispuesto a asumir lo que el Señor me pida.

Lema de Monseñor Cornejo: «¿Cuándo Señor te vi hambriento, sediento, enfermo, en la cárcel, forastero y desnudo? Cuando lo hiciste con mis hermanos más pequeños, lo hiciste conmigo».

Guillermo Cornejo explicó que eligió este lema a partir de su experiencia de vida en las Parroquias y comunidades: «siempre me acompañaron los pobres, las mujeres golpeadas y personas encarceladas, siempre he tenido ese encuentro con los que más sufren. Hoy necesitamos tener mucho amor y fe, mucha esperanza y caridad, y a eso me siento invitado con este nombramiento», acotó.

Monseñor Salaverry: «Volver la mirada y el corazón hacia Dios».

Por su parte, Monseñor Juan José Salaverry comentó que recibió la noticia de su designación con alegría y nerviosismo: «reconozco las propias limitaciones y siento que la gracia tendrá que suplir para podernos ayudar en esta tarea», expresó emocionado.

Salaverry recordó su experiencia en el servicio de la vida religiosa y la formación académica, dos pilares fundamentales para asumir este nuevo desafío: «estas experiencias fueron una parte importante en la vida de nuestra Arquidiócesis y es parte de la riqueza de la vida de la Iglesia», dijo.

Y dirigiéndose a todos los miembros del clero, acotó: «Cuento con la ayuda de todos ustedes, clero de Lima. Recibo este encargo desde el espíritu de mi padre fundador, Santo Domingo de Guzmán, que fue un servidor de la Iglesia. También le pido a Jerónimo de Loayza, Primer Arzobispo de Lima, que interceda por este ministerio que se me confía».

Quiero trabajar en comunión con ustedes, en comunión con nuestro Arzobispo y obispos auxiliares. Tenemos que hacer un equipo para ponernos al servicio de la Iglesia.

Lema de Monseñor Salaverry: «La misericordia y la verdad no te falten jamás».

Juan José Salaverry explicó que vivimos tiempos difíciles, y ahora que la «humanidad vuelve la mirada y el corazón hacia Dios», necesitamos que la Iglesia «haga presente el mensaje de esperanza y cercanía de Jesucristo que camina, nuevamente, por las calles del mundo para perdonar, para sanar, para tejer lazos de comunión entre los hombres».

En este contexto, Monseñor Salaverry ha elegido su lema «confiando en la gracia» y sabiendo que «la misericordia va a actuar sobre la humanidad y también sobre mi».

Como se sabe, con esta nueva designación del Papa Francisco, será la primera vez que nuestra Arquidiócesis Metropolitana de Lima cuente con cuatro auxiliares. Los dos obispos actuales son Monseñor Ricardo Rodríguez y Monseñor Guillermo Elías.