El Papa Francisco concedió una entrevista a los medios de comunicación italianos, La Stampa y Vatican Insider, donde expresó que el Sínodo sobre la Amazonía será una respuesta a la emergencia ambiental planetaria, pero nace de la Iglesia y tendrá una dimensión evangelizadora
¿Por qué convocó a un Sínodo sobre la Amazonía en el Vaticano en octubre?
«Es “hijo” de la Laudato si’”. Quien no la haya leído nunca entenderá el Sínodo para la Amazonía. La “Laudato si’” no es una encíclica verde, es una encíclica social, que se basa en una realidad “verde”, la custodia de la Creación».
¿Hay algún episodio importante para usted?
«Hace algunos meses siete pescadores me dijeron: “En los últimos meses recogimos 6 toneladas de plástico”. El otro día leí que un glaciar enorme de Islanda se había derretido completamente: le hicieron un monumento fúnebre. Con el incendio de Siberia, algunos glaciares de Groenlandia derritieron, a toneladas. La gente de un país del Pacífico se está mudando porque dentro de veinte años la isla en la que viven ya no va a existir. Pero el dato que más me alarma es otro».
¿Cuál?
«El Overshoot Day: desde el 29 de julio nos acabamos todos los recursos que el planeta logra regenerar en un año. Es gravísimo. Es una situación de emergencia mundial. Nuestro Sínodo será de urgencia. Pero, cuidado: un Sínodo no es una reunión de científicos o de políticos. No es un Parlamento: es otra cosa. Nace de la Iglesia y tendrá misión y dimensión evangelizadoras. Será un trabajo de comunión guiado por el Espíritu Santo».
Pero, ¿por qué concentrarse sobre la Amazonía?
«Es un lugar representativo y decisivo. Junto con los océanos, contribuye determinantemente en la sobrevivencia del planeta. Gran parte del oxígeno que respiramos llega desde allá. Es por ello que la deforestación significa matar a la humanidad. Y luego, la Amazonía comprende a nueve Estados, por lo que no afecta solo a una nación. Y pienso en la riqueza de la biodiversidad amazónica, vegetal y animal: es maravillosa».
En el Sínodo se discutirá también sobre la posibilidad de ordenar a «viri probati», hombres ancianos y casados que podrían resolver las carencias del clero. ¿Será uno de los temas principales?
«Por supuesto que no. Se trata simplemente de un número del “Instrumentum Laboris” (el documento de trabajo, ndr.). Lo importante serán los ministerios de la evangelización y las diferentes maneras de evangelizar».
¿Cuáles son los obstáculos a la salvaguardia de la Amazonía?
«La amenaza de la vida de las poblaciones y del territorio deriva de intereses económicos y políticos de los sectores dominantes de la sociedad».
Entonces, ¿cómo debe comportarse la política?
«Eliminar los propios contubernios y corrupciones. Debe asumirse responsabilidades concretas, por ejemplo, sobre el tema de las minas al aire libre, que envenenan el agua provocando tantas enfermedades. Y luego está la cuestión de los fertilizantes».
Santidad, ¿qué es lo que más teme para nuestro planeta?
«La desaparición de las biodiversidades. Nuevas enfermedades letales. Una dirección y una devastación de la naturaleza que podrían llevar a la muerte de la humanidad».
¿Hay alguna toma de conciencia sobre el tema del medio ambiente y del cambio climático?
«Sí, en particular en los movimientos de los jóvenes ecologistas, como el que guía Greta Thunberg, “Fridays for future”. Vi uno de sus carteles y me sorprendió: “¡El futuro somos nosotros!”».
Traducción de Pablo Lombó Mulliert