Continuando con las Jornadas Decanales de la Juventud (JDJ) de nuestra Arquidiócesis de Lima, hoy queremos compartir las experiencias que vivieron más de 150 jóvenes del decanato 3, quienes inspirados en la figura de San José y bajo el lema «Patris Corde» (Con corazón de Padre), participaron de tres días de integración, diálogo y reflexión.
A mediados de septiembre, se llevó a cabo la Jornada Juvenil del Decanato 3, que logró congregar virtualmente a más de 150 jóvenes de las 8 parroquias de su jurisdicción.
Los jóvenes abordaron como tema principal la figura de San José como modelo de trabajo humilde, sencillo, discreto, pero enormemente fecundo. Por ello, se organizaron distintas ponencias a cargo del Padre Ángel Zapata y el Padre Luis Gamboa.
Luis Valencia, coordinador de los jóvenes de su decanato, nos contó que hubo dos momentos especiales dentro del encuentro juvenil: «El primero fue al inicio, cuando se proyectaron fotos y videos de los jóvenes de cada una de las parroquias, resaltando la labor social que muchos de ellos han realizado en favor de los más necesitados en este tiempo de Pandemia», expresó.
El segundo momento y el más emotivo, según refiere Valencia, fue la experiencia de compartir los testimonios de cada joven que participó en la JDJ: «hablamos sobre cómo hemos vivido la fe en estos momentos de crisis sanitaria, en nuestras comunidades parroquiales, en nuestros hogares, en medio del aislamiento social y las circunstancias adversas».
Apostólica: jóvenes que llevan una luz de esperanza.
En esa misma línea de encuentro e integración, destaca la participación activa y solidaria de un grupo de jóvenes de la Parroquia Santa Beatriz de Lince. Bajo el nombre «Apostólica», esta comunidad ha venido trabajando en el apostolado desde el año 2016, sin embargo, con el surgimiento de la Pandemia, el desafío ha sido mayor.
Mirella Olano, coordinadora del grupo juvenil, explicó que su principal motivación es acompañar a las personas que necesitan de una palabra de aliento y de consuelo. Fue así que entre sus experiencias más memorables, destacan la visita al asilo Canevaro.
“En Apostólica acompañamos a las personas que más necesitan de nosotros, y no solo me refiero a las de extrema pobreza, sino también a hermanos que se encuentran solos, que tienen falta de fe o incluso falta de alegría en sus vidas. Es allí donde tratamos de llevarles esa chispa que, como jóvenes, podemos irradiar en ellos” indicó Olano.
Convencidas de que «hay mayor felicidad en dar que en recibir», Apostólica se ha organizado recientemente para recaudar víveres y juguetes, y llevar una luz de esperanza a 25 niños de las áreas de Oncología y Hematología del Hospital Almenara de La Victoria.
«Todo lo recaudado es destinado a nuestros niños que vienen recuperándose desde hace semanas e inclusive meses. Para mayor información, los invitamos a comunicarse a la página de Facebook de la Parroquia Santa Beatriz o la cuenta de Instagram de Apostólica«, añadió Mirella Olano.