Cada año se celebra el Día del Maestro en el Perú, fecha que reconoce la importante labor de miles de profesores que, a pesar de las adversidades de los últimos tiempos, siguen trabajando en favor del desarrollo de la educación de niños, niñas y jóvenes de nuestro país.
Como Iglesia de Lima, expresamos nuestras oraciones por todos los maestros del Perú que, en palabras del Papa Francisco, nos recuerdan que «la educación es un acto de amor que ilumina el camino para que recuperemos el sentido de la fraternidad, para que no ignoremos a los más vulnerables.”
También hacemos extensivo nuestro saludo y admiración a todos los docentes que integran la Oficina de Educación Católica- ODEC Lima y la Asociación de Instituciones Educativas Católicas – AIEC Lima.
Sixto Galindo (ODEC): “Abordar las brechas educativas existentes”
Con motivo del Día del Maestro, el director de ODEC Lima, Sixto Galindo Silva, afirmó que los años de Pandemia han representado un verdadero desafío para todos los docentes, porque surgió la necesidad de que los maestros puedan brindar un soporte en la educación socioemocional de sus alumnos. Por ello, el retorno a la presencialidad en las aulas de nuestro país «ha sido desigual y ha revelado la necesidad de abordar las brechas educativas existentes, para fortalecer la infraestructura educativa y garantizar una educación de calidad para todos los estudiantes», remarcó.
Con varios años de experiencia en la docencia, Galindo Silva señaló que el aprendizaje de los maestros se encuentra en el corazón de la realidad de cada colegio y estudiante: “Como docente, mi experiencia ha sido muy enriquecedora y gratificante, porque he podido conocer a distintos estudiantes, cada uno con una historia única y formas particulares de ver el mundo. Esta suma de experiencias me ha permitido ampliar mi perspectiva y adaptar nuevas estrategias de manera que pueda responder a las necesidades de cada uno”.
El director de ODEC Lima destacó dos grandes retos que los maestros deben enfrentar para brindar una educación de calidad acorde a las necesidades de las nuevas generaciones: “El primero es el acompañamiento socioemocional a los estudiantes, teniendo en cuenta que la Pandemia ha tenido un impacto significativo. Por tanto, es necesario que los maestros estén bien preparados para ayudar a manejar problemas como la ansiedad, el estrés, entre otros».
Como segundo reto, precisó que el manejo de la tecnología y la actualización en las nuevas metodologías es una necesidad apremiante, «ya que la educación está en constante evolución y los docentes deben estar siempre actualizados”.
Quiero expresar mi más profundo agradecimiento y reconocimiento a todos los maestros, especialmente a los del área de educación religiosa de nuestra Arquidiócesis, por su dedicación y compromiso con la educación.
Por otro lado, Sixto Galindo también recordó que, en los últimos años, la ODEC Lima ha realizado una serie de actividades de formación docente, como capacitaciones en temas de planificación curricular, secuencia activa de actividades de aprendizaje, evaluación formativa, entre otras. Todas estas iniciativas se desarrollarn con el fin de reforzar las capacidades de sus maestros.
Norma Ríos Del Castillo: «Inspirar en el desarrollo del pensamiento crítico»
Norma Ríos Del Castillo, directora del Colegio Parroquial San Ignacio de Loyola de Lima, cuenta con 30 años de historia en la docencia, puntualmente, en poblaciones de extrema pobreza. En su experiencia, el trabajo educativo en las periferias de la ciudad contribuyó profesional y humanamente en su formación, sobre todo, porque era la inspiró a ser más creativa y responder a necesidades que no se presentaban en las zonas urbanas.
Para ella, la Pandemia ha agudizado aún más estas necesidades, porque muchos estudiantes han perdido a sus familiares y, en algunos casos, no hubo una experiencia de presencialidad hasta después de la crisis sanitaria. Por ello, es imprescindible el acompañamiento de profesionales en psicología para manejar casos de estrés y ansiedad.
Como directora del colegio San Ignacio de Loyola, es consciente de la importancia de capacitarse en el uso de herramientas tecnológicas, sin embargo, no debemos olvidar nuestra humanidad y sensibilidad como docentes. «La inteligencia artificial está comenzando a tener un impacto significativo en el ámbito educativo, complementa y apoya la enseñanza y el aprendizaje; pero los docentes desempeñan un papel crucial en la motivación, inspiración y la socialización de los estudiantes en el desarrollo de sus habilidades socioemocionales, así como en el desarrollo del pensamiento crítico».
La interacción humana, el apoyo social y la empatía, son aspectos que la inteligencia artificial no puede reemplazar completamente”, remarcó la licenciada Ríos.
En ese sentido, Ríos Del Castillo saludó todas las iniciativas y capacitaciones que viene desplegando la AIEC para enriquecer las capacidades de sus maestros y estar a la vanguardia. Por eso, hizo un llamado a todos los maestros para continuar capacitándose, conocer las realidades de cada estudiante y, desde el acompañamiento en cada aula, ayudar a que se acorten las brechas de la desigualdad.
Debemos de agradecer a nuestro Señor por habernos permitido decidir por esta maravillosa oportunidad de ayudar a otros y de aprender también de ellos