En memoria de nuestros difuntos por el Covid-19

En el Día de Todos los Fieles Difuntos, y con la esperanza en la resurrección de nuestros muertos, queremos orar por todos los mártires que ha dejado esta Pandemia, especialmente por aquellos que entregaron su vida para salvar las nuestras.

Video archivo: Fotos de fallecidos por el Covid-19 enviadas a la Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima y proyectadas en el Atrio de la Catedral de Lima, durante histórica misa en Plaza de Armas. A través de este gesto sencillo pero significativo, queremos rememorar la huella que han dejado en nosotros.

Según cifras del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Minsa, en el Perú se han registrado más de 200 mil muertes a causa del Covid-19.

Hace un año se celebró histórica Misa sin fieles en Plaza Mayor de Lima.

Como se recuerda, hace un año se celebró una histórica Misa sin fieles en memoria de todos nuestros difuntos por la Pandemia. En aquella oportunidad, la Plaza Mayor de Lima estuvo revestida de velas, mientras que en el Atrio de la Catedral de Lima se proyectaban las más de 10 mil fotografías de fallecidos por el Covid-19 enviadas a la Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima.

«La Iglesia está constituida, básicamente, por aquellos que están para servir y no para ser servidos. Por eso, nos unimos a todos los que son servidores, a los que se unen al gran sufrimiento de la gente para consolarla, alentarla y decirle que nuestro Dios se propuso cambiar el rostro egoísta de la humanidad por el rostro amoroso de una humanidad hermana», expresó Monseñor Carlos Castillo durante su homilía.

El Arzobispo de Lima indicó que nuestro país requiere de dos experiencias fundamentales: solidarizarnos con el sufrimiento y saber vivir el sufrimiento con esperanza: «eso es lo que hemos aprendido entre nosotros en estos meses. No ha sido fácil, ha sido un aprendizaje tremendo, porque teníamos entre nosotros una visión de las cosas en donde lo único que había era poder, arrogancia, ganancias ilimitadas e incapacidad de comprender al otro, y la Pandemia le ha dicho con toda claridad al sistema en el cual vivimos, que no es posible continuar ufanándonos del poder y del dinero cuando existen los últimos de la tierra que son maltratados, y que es la mayoría de la humanidad”. 

Padre Bueno, te encomendamos toda nuestra sociedad y nuestros difuntos. Te damos gracias porque la fuerza de tu amor nos inunda y empezamos a ser un pueblo bajo un solo pastor, Jesucristo nuestro Señor

Antes de culminar la Celebración Eucarística, todos los obispos presentes bendijeron con agua bendita e incienso las 10 mil fotografías que se proyectaron en la fachada de la Catedral de Lima.