Unidos en espíritu sinodal, los principales responsables de las comisiones pastorales de las parroquias de Lima se congregaron en la Basílica Catedral de Lima para participar en el proceso de evaluación del Plan Pastoral Arquidiocesano. El evento contó con la presencia de nuestro arzobispo Carlos Castillo, quien escuchó todas las intervenciones, aportes y conclusiones compartidas en asamblea.
Desde el año 2019, nuestra Iglesia de Lima ha promovido espacios de diálogo y escucha para recoger el sentir del Pueblo de Dios. En enero de 2020, tuvimos la primera gran Asamblea Sinodal Arquidiocesana, con la participación de más de 800 agentes pastorales, laicos, religiosas y sacerdotes de nuestra jurisdicción eclesiástica.
En julio de 2022, superada la Pandemia, la Iglesia de Lima vivió un nuevo proceso de reflexión comunitario con el desarrollo de la Semana Sinodal. Esta fue una oportunidad para entrar en contacto directo con distintos grupos humanos y realidades, entre ellos, las madres de las ollas comunes, las mujeres, los migrantes, las universidades, la vida consagrada y los empresarios.
Los frutos de cada iniciativa se han ido consolidando en este camino de reforma iniciado por la Iglesia de Lima. Por ello, en concordancia con este proceso, la Vicaría Episcopal de la Pastoral Arquidiocesana, liderada por el Padre Juan Goicochea, convocó a los grupos más representativos de nuestra Arquidiócesis para comenzar una etapa de evaluación sobre el año pastoral vivido.
Hacia un Plan Pastoral conjunto en la Iglesia de Lima
Fueron alrededor de 300 personas las que llegaron a nuestra Catedral de Lima, entre los que destacan: responsables de los consejos pastorales (CPP) y equipos de animación pastoral (EPAP) de cada decanato, párrocos, responsables de otras áreas del Arzobispado, religiosos y seminaristas. Todos reunidos para reflexionar sobre la implementación del Plan Pastoral 2023. Iglesia de Lima: comunitaria y solidaria, participativa y misionera, documento presentado a inicios de este año (leer aquí).
El propósito de esta evaluación, según se explicó, es avanzar en el fortalecimiento de un plan pastoral conjunto que «promueva y refuerce los vínculos de fraternidad en todas las instancias de nuestra Arquidiócesis». Ello implica, por tanto, «asumir los retos y desafíos de la Iglesia sinodal, samaritana y en salida, desde la espiritualidad de comunión y participación».
¿Qué reacciones está provocando en ti y en tu Comisión/Área Pastoral, la propuesta del actual Plan Pastoral? ¿Qué aciertos y dificultades ha supuesto? ¿Qué otras realidades exigen ser atendidas?¿Qué sugerencias proponen para el próximo año pastoral?, son algunas de las preguntas que se formularon a los participantes.
Divididos en grupos, cada comunidad presentó una síntesis con las respuestas a cada pregunta. El plenario fue compartido en una mesa conformada por agentes pastorales, sacerdotes y nuestro arzobispo de Lima.
Un Plan Pastoral en función al camino de la gente
En su intervención, Monseñor Carlos Castillo agradeció «toda la riqueza» compartida en el plenario. El Prelado afirmó que la implementación de un plan pastoral supone el intento de avanzar hacia un camino comunitario, sin embargo, como todo «proceso de entrada», es normal que la aceptación general tome algo de tiempo.
El Primado del Perú habló sobre la importancia de movilizar la Iglesia a través de la gran diversidad cultural de su pueblo, de manera tal que se pueda integrar las actividades del año litúrgico con actos civiles y pastorales dentro del ciclo histórico en que nos encontramos. Las acciones significativas parroquiales o decanales, entonces, tienen que «recoger las historias de nuestros barrios» y las «situaciones que vivimos».
En otro momento, Monseñor Carlos recordó que la sinodalidad nos aporta una manera de hacer la Iglesia donde podamos «discernir y ver qué es más adecuado y justo en una circunstancia, especialmente, en la vida parroquial diaria».
Como el Plan pastoral se hace en función al camino de la gente, tenemos que pensar en uno donde tengamos en cuenta cómo la gente va andando y cómo podemos responderle.
Todos los aportes compartidos en la evaluación de este año pastoral arquidiocesano serán consolidados en un documento que trazará el camino de un nuevo Plan Pastoral para el periodo 2024. La planificación de este proyecto se desarrollará el próximo 1 y 2 de diciembre en Catedral de Lima.