II Domingo de Adviento: Narrar la vida desde la justicia

El padre Juan Bytton Arellano S.J. nos invita a profundizar en la Palabra de Dios que la liturgia ofrece para este Segundo Domingo de Adviento. Juan Bautista anuncia la conversión y a Jesús, la esperanza viva.

En el comentario a las lecturas de este domingo, el padre Juan Bytton Arellano pone en evidencia cómo el profeta Isaías nos muestra la esperanza en el Dios que es pastor, que nos abraza y tiene misericordia.

En la segunda lectura, la Palabra nos habla de que nuestro Dios cumple sus promesas, para los que esperan en él. Y se pregunta, ¿Cómo hacemos de esta esperanza una palabra viva? La clave es que se trata de cielos y tierras nuevas donde brota la justicia. De esta afirmación nace el cuestionamiento: ¿Cuánto hacemos en este tiempo para que brote la justicia y cuánto hacemos para que sea más visible esta promesa?

El Evangelio, nos presenta al enviado, a Juan Bautista y nos da muchos detalles sobre él. Un elemento importante es considerar que Juan bautista es un tránsito en tiempo de esperanza, el paso de la antigua Alianza a la Nueva Alianza.

El Evangelio nos permite descubrir tres signos que harán la gran diferencia entre Juan Bautista y Jesús, entre el que anuncia y el que es anunciado. La primera: “viene alguien detrás de mi, a quien no soy digno de desatarle las correas de las sandalias”. Segunda diferencia: Juan anuncia una conversión, para estar preparados. Jesús, en cambio, anuncia en el mismo evangelio de Marcos que hay que convertirse al Evangelio. Porque no es que algo esté por acabar, al contrario, algo está por empezar, una nueva historia, el hecho de volver a narrar la vida desde la justicia, desde la esperanza. La tercera, “Yo los bautizo con agua, el que viene los bautizará con Espíritu”. Juan tiene que minimizarse para que Jesús sea todo.

Adviento es la posibilidad para que, junto a Jesús, podamos reconstruir esta historia y sea una consolación para aquellos que sufren.