“Ser maestro no es solamente un rol social, como algunos quieren llamarlo, el ministerio docente, el ministerio del maestro es existencial”, fueron las palabras de Monseñor Ricardo Rodríguez, Obispo Auxiliar de Lima durante la Celebración Eucarística por la salud de todos los docentes de nuestro país, especialmente aquellos que fallecieron a causa del Covid-19.
Ser maestro es una vocación
Durante la homilía, el Obispo recordó que el rol del maestro, va más allá de una labor meramente social, y que “el maestro autentico, está movido por su vocación”, sin esperar beneficios propios.
El maestro no solo ha estudiado para ser maestro, no solo ha desarrollado estrategias metodológicas, o sabe programar y hablar de competencias, contenidos, no. El maestro es aquel que descubre que enseña con su vida.
Para Rodríguez, la gran tarea del maestro de hoy es asumir el rol y copiar la actitud docente que muestra Jesús en el evangelio de hoy (Mt 9, 18-26) cuando se le acerca la mujer que frente a todos era impura “Cristo tiene una actitud docente: se detiene, tiene paciencia, escucha, pregunta y acepta, lo que algunos llamarían un gesto de malcriadez, o de osadía, Cristo lo toma desde la fe y ve lo que los otros no pueden ver”, comentó.
El maestro ve lo que otros no pueden ver
“El maestro puede ver muchas cosas que nosotros a veces no podemos ver, el maestro tiene que desarrollar esa capacidad de ver lo que el mundo no puede ver”, continuó Monseñor Ricardo, y explicó que los maestros deben desarrollar nuevas perspectivas a luz de la situación actual.
Si las exigencias actuales nos privan del contacto personal, del aula, entonces el maestro va desarrollando una perspectiva, «en donde el aula ya no son cuatro paredes», y hoy el maestro está también «descubriendo cómo vivir su vocación».
Además, hizo énfasis en que, a pesar de la utilidad de las herramientas tecnológicas, no debemos dejar que esos recursos “nos quiten la humanidad docente, nos quiten esa cercanía con la cual hemos sido forjados”.
“El evangelio es docente por esencia”
“El Evangelio es docente por esencia, es la expresión más profunda de la relación entre un maestro y los alumnos, Cristo y los discípulos. Tú dices ¿A qué maestro recordamos hoy? Bueno, recordamos aquellos que marcaron nuestra vida”, acotó Ricardo Rodríguez.
“Hoy, indudablemente, elevamos nuestra gratitud a Dios por todo lo que nos ha mostrado en la vida, lo que nos ha dado y lo que nos seguirá dando, el mensaje a los maestros hoy tendría que ser de afecto, de cariño, de gratitud a tantos maestros que conocemos, y que quizá en el silencio y la discreción, lejos de las grandes ciudades, cumplen un rol muy importante de evangelización”, finalizó.