En el Día Internacional de la Fraternidad Humana, Monseñor Guillermo Cornejo hace un llamado a vivir y poner en práctica la fraternidad, dejando de lado nuestras dierencias históricas y egoísmos: «Esta fecha es un llamado a combatir todo tipo de racismo, fanatismo, toda discriminación de raza, de género, de ideología, para amar a nuestro prójimo, quererlo de corazón y evitar todo tipo de acciones que atentan contra él», ha expresado el Obispo Auxiliar de Lima.
Este viernes 04 de febrero se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Fraternidad Humana, fecha que nos recuerda que todos podemos ser hermanos sin distinción alguna. Y en este contexto, nuestra Oficina de Prensa conversó con Monseñor Guillermo Cornejo, Obispo Auxiliar de Lima, quien reflexionó sobre la importancia de ser fraternos y vivir el sentido de la unidad a través del servicio:
«Hoy más que nunca necesitamos saber la importancia de la fraternidad, porque Dios nos ha dispuesto el ser fraternos en el corazón, ser hermanos, no estar desunidos. Por eso, es necesario ver que Dios está en mi hermano, no solamente con quien nos llevamos bien, sino incluso a quien no le agradamos, no nos quiere. El Señor nos invita a llevarnos bien, querernos y perdonarnos», señaló.
Saber escucharnos sin agudizar nuestras diferencias o discrepancias.
Cornejo nos invita a amar a nuestro prójimo y tener actitudes positivas para relacionarnos de manera fraterna. En ese sentido, el Obispo Auxiliar considera que la paciencia y la comprensión son fundamentales para saber escucharnos sin agudizar nuestras discrepancias: «Estemos serenos, seamos sencillos, pacientes, cuidémonos de la violencia, la xenofobia, erradiquemos el fanatismo político o religioso, la discriminación de raza, género e ideologías», recalcó.
Por otro lado, recorando la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del Papa Francisco, Monseñor Cornejo explicó que todos estamos invitados a «vivir una auténtica fraternidad, caminando juntos en el proceso de sinodalidad», y para eso, es necesario que aprendamos a «escucharnos y comprometernos a hacer más llevaderas las situaciones que vivimos».
Ver a Dios en el rostro del hermano que sufre.
Monseñor Cornejo afirmó que Dios está presente en miles de rostros escondidos, y por eso, como Iglesia, todos estamos llamados a salir en misión y en servicio para encontrar al Señor en el rostro del hermano que sufre:
«Tenemos que ver a Dios en cada hermano, porque cada hermano es un regalo de Dios. A veces podemos hablar mucho de amar a Dios, pero poco hablamos del hermano, del prójimo, de los más necesitados, de los hermanos de las ollas comunes, de nuestros asentamientos humanos, de nuestros hermanos presos en las cárceles. En ellos también está Dios, y tenemos que ser muy solidarios con ellos”, sostuvo.
Amar a nuestro prójimo no se compara con nada. Cuando vas a visitar a un enfermo, a un preso en la cárcel, a un amigo o amiga, cuando lo escuchas y compartes su llanto, sus lágrimas, te llenas de amor.
Finalmente, a la luz de la Palabra, recordando el texto de San Juan (15,1-16) sobre la Vid Verdadera, Monseñor Cornejo nos invita a interiorizar, especialmente el versículo 13: “Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos”, motivándonos nuevamente a ser hermanos con nuestro prójimo y llamándonos a ser servidores de ellos.
¿Sabías qué?
El Día Internacional de la Fraternidad Humana fue aprobado por las Naciones Unidas, teniendo como antecedente el encuentro del Papa Francisco y el líder musulmán Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad al-Tayyib, el 4 de febrero de 2019 en Abu Dhabi, durante la visita apostólica del Santo Padre a los Emiratos Árabes Unidos.
Producto de esa reunión, se firmó el documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común, también conocido como Declaración de Abu Dabi. Con la firma de este documento se busca hacer un llamado a la disminución y erradicación de situaciones de violencia, xenofobia, fanatismo político y religioso y discriminación de razas, género e ideologías.