En el II domingo de Cuaresma, Monseñor Guillermo Elías recordó que el Señor nos llama a vivir una experiencia profunda y espiritual. La Liturgia de hoy es una oportunidad para «abrirnos al misterio de Jesús» y escuchar al Hijo amado del Padre. «Jesús es redentor, Él es revelador del Padre y ha venido para enseñarnos con autoridad, no con autoritarismo», comentó en su homilía.
Comentando el Evangelio de Marcos (9, 2-10) sobre el episodio de la Transfiguración de Jesús, Monseñor Elías señaló que la experiencia «real y singular» vivida por Pedro, Santiago y Juan, les permitirá comprender con profundidad quién es el Maestro. La aparición de Moisés y Elías, en tanto, representan los símbolos de la ley y los profetas, «realidades que sostenían la fe del pueblo judío».
La Transfiguración es «un acontecimiento de una profunda revelación», porque nos revela el «misterio de la identidad de Jesús». Y esta experiencia no solo ha transformado la vida de los discípulos, también es una invitación para que, en este tiempo de Cuaresma, nos dejemos «transformar en el camino a la Pascua».
Hoy, todos estamos invitados a escuchar al Hijo amado a partir del encuentro con Él. Para ello, necesitamos abrirnos al misterio de Jesús y reconocerlo a través del rostro del hermano que sufre y necesita de nuestro acompañamiento.
Escuchemos al Hijo amado del Padre. Jesús es el redentor, Él es revelador del Padre y ha venido para enseñarnos con autoridad, no con autoritarismo
En estos días de Cuaresma, Monseñor Guillermo Elías recordó que estamos llamados a profundizar en nuestra espiritualidad cristiana y católica, preguntándonos si realmente estamos dispuestos a recordar quién es Jesús, no solamente en los momentos difíciles, sino constantemente y en nuestra vida diaria.
Seamos, en este tiempo de Cuaresma, esperanza para tanta gente: en tu casa, en la ciudad, alrededor tuyo, en tu trabajo.
«Que esta Palabra, en este camino a la Pascua, nos ilumine y nos haga mejores. Que el Señor se haga vida en tu vida», manifestó el obispo auxiliar de Lima.
La Santa Misa de este II domingo de Cuaresma contó con la asistencia de una delegación del Colegio Rice Memorial, proveniente de Vermont. La Eucaristía fue concelebrada por el Padre Timothy Naples.