Con el Motu proprio ‘Ad charisma tuendum’, a partir del 4 de agosto, el Papa ordena la transferencia de competencias para la Prelatura del antiguo Dicasterio para los Obispos al Dicasterio para el Clero, y establece que el Prelado ya no puede ser investido del orden episcopal. Monseñor Fernando Ocáriz: Francisco pide que el nuevo prelado sea un guía pero sobre todo un padre.
Cuarenta años después de la Constitución Apostólica Ut sit, que erigió Juan Pablo II la Prelatura del Opus Dei, Francisco modifica algunas de sus estructuras sobre la base del Praedicate Evangelium, con el objetivo de «proteger el carisma» y «promover la acción evangelizadora que sus miembros llevan a cabo en el mundo», difundiendo la llamada a la santidad «a través de la santificación del trabajo y de los compromisos familiares y sociales». Establece la nueva orientación el Motu proprio Ad charisma tuendum, promulgado hoy, con el que el Papa modifica algunos artículos de Ut sit, armonizándolos con lo establecido por la reciente Constitución Apostólica.
Carisma más que autoridad jerárquica.
En primer lugar, leemos en el primer artículo, en base al artículo 117 del Praedicate Evangelium, que el Dicasterio vaticano de referencia para el Opus Dei ya no será el de los Obispos, sino el del Clero, al que el Prelado, máxima autoridad, presentará un informe anual sobre el estado de la Prelatura. El propio prelado, a diferencia del pasado, ya no podrá ser nombrado obispo y esto -se explica en el artículo 4 del Motu Proprio- para «reforzar la convicción de que, para la protección del don especial del Espíritu, es necesaria una forma de gobierno fundada más en el carisma que en la autoridad jerárquica». Por lo tanto, el título que corresponderá al Prelado del Opus será el de Protonotario Apostólico Supernumerario con el título de Reverendo Monseñor.
En sintonía con el fundador.
Recordando la «gran esperanza» con la que la Iglesia dirigió «su cuidado y atención maternal hacia el Opus Dei» en el momento de su constitución como Prelatura, según las palabras del Papa Wojtyla en esa ocasión, el texto del documento papal añade «se pretende confirmar la Prelatura del Opus Dei en el ámbito auténticamente carismático de la Iglesia, precisando su organización de acuerdo con el testimonio del Fundador, San Josemaría Escrivá de Balaguer, y con las enseñanzas de la eclesiología conciliar sobre las Prelaturas personales». Estas disposiciones entrarán en vigor el próximo 4 de agosto.
Monseñor Ocáriz: el nuevo Prelado ‘un guía, pero ante todo un padre.
Al aceptar «filialmente» lo ordenado por Francisco, el prelado del Opus, monseñor Fernando Ocáriz, espera en una carta enviada a los miembros de la Prelatura que la invitación del Papa «resuene con fuerza en todos y cada uno» como una «oportunidad para comprender en profundidad el espíritu que el Señor infundió a nuestro fundador y compartirlo con muchas personas del entorno familiar, profesional y social». En cuanto a la figura del Prelado a partir de ahora, al tiempo que agradece «los frutos de comunión eclesial que ha representado el episcopado del Beato Álvaro y de don Javier», monseñor Ocáriz reconoce en la carta que «la ordenación episcopal del Prelado no era ni es necesaria para dirigir el Opus Dei. El deseo del Papa de subrayar ahora la dimensión carismática de la Obra invita a reforzar el ambiente de familia, de afecto y de confianza: el prelado debe ser un guía, pero, ante todo, un padre».
Preguntas y respuestas para entender el cambio.
La carta del Prelado va acompañada de una serie de ocho preguntas y respuestas sobre el significado del Motu Proprio y sus implicaciones más directas en la vida de los miembros de la Prelatura. En particular, sobre la relación entre carisma y jerarquía, se subraya que en el Motu proprio «se recuerda que el gobierno del Opus Dei debe estar al servicio del carisma -del que somos administradores, y no propietarios- para que crezca y dé fruto, con la fe de que es Dios quien obra todo en todos».