II Domingo: No hay Adviento sin María

En el Segundo Domingo de Adviento, Mons. Ricardo Rodríguez, Obispo Auxiliar de Lima, resalta la presencia de María Santísima: «No hay Adviento sin María» – recuerda – «La presencia de María y su figura en el Adviento, es la imagen de un pueblo que espera, es la imagen de un pueblo que sale al encuentro de su Dios».

«En este Segundo Domingo de Adviento es importante resaltar la presencia de María Santísima. No hay Adviento sin María, no hay Navidad sin María, y creo que es una buena oportunidad para que, en la Iglesia de Lima, contemplemos esta figura tan intensa, tan fuerte y firme que la Iglesia nos propone», fueron las palabras de Mons. Rodríguez.

«La presencia de María y su figura en el Adviento es la imagen de un pueblo que espera – comentó el Obispo Auxiliar de Lima – es la imagen de un pueblo que sale al encuentro de su Dios».

‘Hágase en mi según tu Palabra’ es el llamado que nos hace maría para encarnar estas palabras en todos los momentos de nuestra vida, repetirla, hacerla nuestra y aceptar la voluntad del Señor: «Una voluntad que no aceptamos con la cabeza gacha, sino que la construimos con el mismo Dios, salimos al encuentro de Dios. Una voluntad que la aceptamos, la acogemos y la cumplimos, la llevamos adelante porque amamos a Dios y sabemos que esa voluntad no es de un Dios frío, castigador, distante, indiferente ante el dolor humano, sino que es un Dios que es Padre».

El Segundo Domingo de Adviento nos hace presente la esperanza, no solamente de una mujer que ve en este embarazo un signo de Dios, sino hace presente la esperanza de todo un pueblo, el pueblo de Israel, este pueblo que la Iglesia va conduciendo hacia el encuentro con el Padre.

«Que la virgen también esté contigo – agregó Mons. Ricardo Rodríguezy que salgamos al encuentro de Dios Padre tomados de la mano de esta mujer que es nuestra madre y en la que ponemos toda la confianza».