«No trabajamos para la gloria de ningún ser humano, sino para glorificar el nombre de Dios», fueron las palabras de Mons. Guillermo Elías a los trabajadores del Arzobispado de Lima que asistieron a la celebración eucarística en el Santuario del Señor de los Milagros.
«Queridos hermanos en el Señor, Jesús nos invita a la vigilancia, especialmente a los pastores de la Iglesia, a los responsables de las comunidades, a todos los que el Señor les ha encargado una misión particular en favor de nuestro pueblo», comentó.
Trabajamos para la gloria de Dios
Y dirigiéndose al personal del Arzobispado de Lima dijo: “Tenemos el encargo especial de velar por el rebaño».
“A quienes trabajamos en el Arzobispado de Lima el Señor nos ha dotado con una presencia constante, con una certeza de que no trabajamos para la gloria de ningún ser humano, sino para glorificar el nombre de Dios.”
«Quien no vive para servir no ha entendido realmente la dimensión del don de su vida cristiana – expresó el obispo auxiliar de Lima en otro momento – nuestra vida es un don para simplemente ser administrado, y desde la oportunidad o desde el lugar en el que estemos, lo importante es servir».
«Que el Señor de los Milagros que todo lo puede y todo lo sabe, inunde nuestro arzobispado de su presencia. Te encomendamos Señor la vida de todos y cada uno de los que trabajamos en el arzobispado de nuestra ciudad de Lima», concluyó.