Padre bueno, que por obra de tu Espíritu Santo,
nos has concedido la gracia de Francisco
como Pastor de tu pueblo,
concédele recuperarse en su salud,
transitoriamente alterada en los últimos días,
para reincorporarse pronto
a seguir dando testimonio
de la alegría del Evangelio de tu Hijo Jesús.
Cuida siempre y protege a quien, en este mundo,
pusiste como sucesor de Pedro y te es fiel servidor;
restablece sus fuerzas para que continúe
la misión que le has encomendado,
con la fuerza espiritual que le diste,
que da esperanza de vida a nuestra humanidad
en momentos muy difíciles.
Te pedimos por Francisco unidos a él y a Ti,
como Iglesia de Lima, de todo corazón,
por Jesucristo nuestro Señor.
Amén