La Parroquia ‘El Espíritu Santo’ inauguró la primera planta de oxígeno medicinal que beneficiará a la población más vulnerable a causa de la crisis sanitaria por el Covid-19.
El último miércoles 10 de junio tuvo lugar la inauguración de la primera planta de oxígeno medicinal parroquial. En presencia del Padre César Valdivia, Párroco de la comunidad ‘El Espíritu Santo’ de Manchay, la realización de este importante proyecto representa una alegría para las familias más pobres de la zona: «hay bastantes limitaciones y una de las mayores necesidades de estos tiempos es la planta de oxigeno para afrontar la Pandemia», expresó durante la ceremonia de inauguración.
El Padre Valdivia expresó su agradecimiento a todas las personas que hicieron posible que este proyecto sea una realidad: «Quiero dar gracias a Dios, en primer lugar, a la comunidad de la Parroquia Divino Niño, a la organización Fe y Misericordia, a la Asociación San José, así como a todos los bienhechores que han hecho posible esto. Todos los esfuerzos en equipo nos hacen avanzar cada día como Iglesia», remarcó el Padre Valdivia.
La planta de oxígeno cuenta con una pureza al 93% y recargará 30 balones diariamente. Asimismo, este proyecto beneficiará especialmente a los sectores que comprende la parroquia ‘El Espíritu Santo’: Pachacamac (Manchay), Cieneguilla y La Molina. La planta de oxígeno medicinal ha sido realizada por la empresa Seralt con una inversión de 500 mil soles.
Bendición de la planta de oxígeno.
Por su parte, Monseñor Guillermo Elías, quien presidió la bendición de la planta de oxígeno, remarcó que está obra se ha realizado gracias a la voluntad de Dios y de sus intermediarios: “Quiero agradecerles por este esfuerzo a cada uno de ustedes. Esta planta es la suma de esfuerzos, de un deseo ferviente de procurar vida y que se ha ido consolidando. Las cosas no aparecen de la nada, Dios es la fuente de la vida y somos nosotros sus instrumentos”, señaló.
El Padre César Valdivia señaló que la planta de oxígeno estará al servicio de todos los hermanos que lo necesiten y no será condicional que vivan en alguno de los lugares mencionados. La recarga de los balones tendrá un costo social de S/150 nuevos soles y servirá para sostener los servicios básicos del funcionamiento de la planta.