Este Lunes Santo, las imágenes del Señor del Huerto, Señor de la Caña, Señor Jesús Nazareno Cautivo y el de Nuestra Señora del Mayor Dolor de Trinitarias, llegaron a los exteriores de la Catedral de Lima, tomando posesión frente al Balcón del Palacio Arzobispal de Lima. Las imágenes fueron recibidas por nuestro obispo auxiliar de Lima, Monseñor Juan José Salaverry.
“En este Lunes Santo, lunes trinitario, saludamos a estas imágenes que peregrinan a nuestra Plaza Mayor, dentro del marco de las celebraciones de Semana Santa; imágenes que vienen marcadas por el signo de la orden redentora de la Santísima Trinidad, pues, vienen del Monasterio de Trinitarias», fueron las palabras de recibimiento de Monseñor Salaverry.
En su breve alocución, el obispo auxiliar de Lima explicó que el uso de escapulario trinitario en las imágenes sagradas representan “el salvoconducto de la liberación y de la salvación, ya que, cuando los cristianos quedaban cautivos, los padres trinitarios pagaban el rescate para que fueran liberados”.
Reflexionando sobre la lectura de San Mateo (5, 20-24), que narra el llamado del Señor a reconciliarnos con nuestro hermano, Monseñor Juan José Salaverry afirmó que hay muchas maneras en que podemos dañar a nuestro prójimo, con palabras o actos que atenten contra su vida y dignidad:
“Dice Jesús: “No matarás”, pero no se trata sólo de matar físicamente, se trata también de aquellos que matan el alma, que matan con palabras, con las cuales abofeteamos o escupimos a los hermanos. Por eso, el Evangelio de hoy es propicio para este Lunes Santo, porque, si tenemos algún rencor o rencilla con alguien, antes de rezarle al Señor, necesitamos reconciliarlos”, afirmó el obispo.
Qué triste es ver personas que se llaman católicas y cristianas, pero fomentan el odio, la discordia; qué triste es ver que tenemos signos que caracterizan nuestra vida cristiana como los hábitos, los ornamentos, pero después estamos fomentando la división, el odio y el rencor entre los hermanos.
Al término de la oración, las veneradas imágenes se despidieron de la Catedral y, en procesión, se dirigieron de retorno hacia la Iglesia del Monasterio de Trinitarias. De igual manera, las hermandades responsables de la oración del Lunes Santo, compartieron kits de útiles escolares a modo de ofrenda. Todo lo reunido en estos días se destinará a las familias más vulnerables de nuestra ciudad.