Al celebrarse la V Jornada Mundial de los Pobres, la Comunidad de Sant’Egidio Perú entregó más de 100 meriendas nutritivas a los hermanos de que viven en las calles del Centro de Lima.
Repartidos en grupos, 8 voluntarios de Sant’Egidio caminaron por las calles Conde Superunda, Callao, Huancavelica, Emancipación, Azángaro y las Plaza Chabuca, Unión, San Martín e Italia para compartir un momento especial con los amigos que encontraban y visitar a los ancianos que viven solos.
Liliana López, responsable de Sant’Egidio, nos comentó los testimonios de los voluntarios, quienes se sintieron muy agradecidos de haber compartido un grato momento con los hermanos.
“En cada uno de ellos, está el rostro de Jesús, sufriente y nos damos cuenta que donando una parte de nuestro tiempo, para ir al encuentro con ellos, nos llevan a redescubrir que todo gesto de ternura puede dar esperanza de que habrá un mañana mucho mejor”, comentó López.
De igual manera, Liliana nos compartió algunos de los testimonios de los ancianos a los que ayudan. Una de ellos es Estela, de 81 años, quien vive sola y hace un año perdió a su único hijo, le cuesta caminar, pero al recibir todas las semanas la visita de los voluntarios se siente muy feliz y los hace llamar “sus hijos predilectos”.