Santo Rosario en Plaza Mayor de Lima congregó a cientos de fieles

Al iniciar la Semana Santa 2024, cientos de fieles se congregaron en el Atrio de la Basílica Catedral de Lima para participar del Rezo del Santo Rosario junto a los obispos de nuestra Arquidiócesis. Frente a las sagradas imágenes de nuestra ciudad y en compañía de las hermandades, la Iglesia de Lima se unió a la plegaria del Santo Padre por la Paz en el mundo. También se oró por la estabilidad social y el cese de la hambruna en nuestro país.

El acto religioso contó con la presencia de Monseñor Carlos Castillo, arzobispo de Lima y Primado del Perú, quien participó de la oración mariana junto a los obispos auxiliares: Guillermo Elías, Ricardo Rodríguez, Guillermo Cornejo y Juan José Salaverry.

Alrededor del Atrio de la Catedral de Lima, se presentaron las sagradas imágenes del Señor del Huerto y Jesús Nazareno Cautivo desde el Monasterio de Trinitarias; el Cristo de las Caídas del Convento de las Mercedarias; el Señor Crucificado de la Agonía de Limpias de la Parroquia de Cocharcas; el Ecce Homo y Nuestra Señora de la Esperanza.

En la oración se consideró la participación de los agentes pastorales de las comisiones de nuestra Arquidiócesis: Familia y Vida, Pastoral de Salud, Vicaría de la Juventud, y Vicaría de la Vida Consagrada.

Al término de la oración, Monseñor Carlos Castillo recordó que el tiempo de la Semana Santa es una oportunidad para “ayudarnos y apreciarnos como hijos de Dios», rescatando el valor que tenemos como seres humanos y confiando en que el Señor siempre nos acompaña.

Antes de finalizar el Rezo del Rosario, los obispos de Lima dieron su bendición a todo el Pueblo de Dios extendiendo sus manos. El Primado del Perú insistió en la importancia de vivir la Semana Santa con una actitud de amistad y solidaridad, priorizando el llamado urgente que la Iglesia ha hecho para frenar el hambre.

Como se recuerda, por estos días, todas las Parroquias de la Arquidiócesis de Lima se han convertido en centros de acopio para recibir las donaciones de víveres y menestras que irán a parar a las ollas comunes de la ciudad.