“La asamblea nos ha permitido conocer las realidades de nuestras comunidades, promover la integración y la escucha», son las primeras reflexiones que ha dejado la Asamblea Sinodal Parroquial vivida en la comunidad de María, Madre de Dios, en San Miguel.

En Lima sopla fuerte el espíritu sinodal. Desde el mes de junio, las parroquias de nuestra Arquidiócesis vienen organizando las Asambleas Sinodales Parroquiales, una oportunidad histórica que permitirá escuchar, debatir y acoger todas las sugerencias para mejorar como parroquia sinodal y misionera.
En medio de gran expectativa, la Parroquia María, Madre de Dios ya vivió su asamblea sinodal con la participación de más de 80 agentes pastorales y vecinos del barrio. Al ser consultados sobre las inquietudes y temas que surgieron en el plenario, el equipo facilitador parroquial expresó que se hizo hincapié en la apertura que deben tener los grupos parroquiales para acoger a nuevos integrantes, apertura que también debe promover la Iglesia para anunciar el Evangelio a todos.


“Esta experiencia de la Asamblea Sinodal Parroquial nos invita a asumir la misión de dar respuesta a las distintas realidades que surgen en nuestro barrio y se han manifestado en asamblea», indicó el equipo de facilitadores de la Parroquia María, Madre de Dios.
Por su parte el párroco Luis Pardo, resaltó que la escucha respetuosa fue clave durante la asamblea: “Ha sido provechoso porque fue un momento para fortalecer la unidad y fraternidad, sentido de comunidad, e identificar los problemas que hay en nuestra parroquia”.


Dirigiéndose a las parroquias que próximamente vivirán sus asambleas, Luis Pardo compartió un mensaje de aliento: “Los animo a organizar la Asamblea Sinodal Parroquial, involucrando a toda la comunidad. Esta es una oportunidad para encontrarnos y escucharlos», añadió.
La Asamblea Sinodal Parroquial permite que todos se sientan acogidos, y ayuda a identificar lo que se debe seguir fortaleciendo, así como corrigiendo en la comunidad parroquial.
La preparación de esta Asamblea Sinodal Parroquial fue posible gracias al trabajo pastoral conjunto del párroco de la comunidad, el equipo de facilitadores y el Equipo Parroquial de Animación Pastoral (EPAP). Antes y durante su realización, se consultaron las indicaciones de la Guía de Lectura para las Asambleas Sinodales Parroquiales (leer aquí).

