Toma de Posesión de la Parroquia San Ricardo

«Es una gran alegría volver a San Ricardo después de todas esas tragedias históricas que hemos vivido», con estas palabras, Monseñor Carlos Castillo, arzobispo de Lima y Primado del Perú, se reencontró con la comunidad de San Ricardo, en el distrito de La Victoria, para celebrar la Toma de Posesión de su nuevo párroco, el Padre Marco Agüero Vidal.

Comentando el Evangelio de Juan (11, 1-45) que narra la resurrección de Lázaro, Monseñor Castillo explicó que, a través de este gesto milagroso, Jesús también está resucitando «a una Iglesia inmóvil que muere y agoniza» por su modo de sentirse superior a los demás y formar una comunidad marginal.

En la actualidad, también nos enfrentamos a una «enfermedad y agonía» similar, resaltó el obispo de Lima, y para que eso se supere, «necesitamos atacar la causa y no hacer parches, no hacer finta de que somos buenos cristianos y hacemos el servicio vocacional obligatorio, sino que cambiamos de actitud profunda».

El arzobispo de Lima habló sobre la importancia de generar espacios de escucha dentro de la vida parroquial, como parte de las «experiencias nuevas de sinodalidad» a las que nos llama a realizar el Papa Francisco, considerando la opinión de los jóvenes y los niños, trabajando en acuerdos y necesidades comunes para salir de los problemas.

Un cristiano resucitado es un cristiano que tiene centro y sabe dónde va. Para eso, se necesita dar testimonio en la calle todos los días.

Dirigiéndose a toda la comunidad parroquial de San Ricardo y a su párroco, el Padre Agüero Vidal, Monseñor Carlos precisó que si la Iglesia es jerárquica, lo es para «servir a los demás desde la jerarquía», de lo contrario, «la agonía nos matará y no habrá resurrección».