La sagrada imagen de nuestra Santísima Virgen María, en la advocación de la Virgen de la Merced, recorrió en procesión las calles del Centro Histórico de nuestra ciudad. Monseñor Juan José Salaverry, obispo auxiliar de Lima, dio su bendición desde uno de los balcones del Palacio Arzobispal.
La Fiesta de la Virgen de las Merced inició temprano con una Eucaristía en la Iglesia Basílica de la Merced. Posteriormente, se desarrolló el recorrido procesional por los alrededores del Centro Histórico de Lima.
La imagen de la Virgen de la Merced recorrió el jirón Santa Rosa, pasando por el jirón Carabaya, para dirigirse rumbo a la Plaza Mayor de Lima. La venerada imagen se detuvo en el frontis del Palacio Arzobispal de Lima y recibió los honores de Monseñor Salaverry, quien realizó una bendición especial.
Cientos de fieles acompañaron masivamente a la Virgen de la Merced, entre rezos y cantos. La festividad ha permitido el reencuentro con sus devotos después de dos años de ausencia por la Pandemia.
Entre sus devotos se encontraban las tres fuerzas armadas, la comunidad de frailes del Convento de la Merced, y el obispo general castrense, monseñor Juan Carlos Vera Plascencia.
De la misma manera, estuvieron presentes los miembros de la Cofradía de la Merced, la Venerable Orden Tercera y varios ex-alumnos mercedarios que brindaron su homenaje devoto a Nuestra Señora de la Merced.
Como se recuerda, la advocación de María de las Mercedes se remonta al siglo XIII, cuando la Virgen se le aparece a San Pedro Nolasco para animarlo a seguir liberando a los cristianos esclavos. Fue el Papa Inocencio XII quien fijó el 24 de septiembre como la Fiesta de la Virgen de la Merced en toda la Iglesia universal.