Mons. Salaverry: Abrir un camino de esperanza y regenerar el mundo en tiempos de crisis

En la homilía de este domingo XXXIII del Tiempo Ordinario, Monseñor Juan José Salaverry recordó que el Señor nos llama a ser fieles a su Palabra para superar esta crisis de valores que vive la humanidad. El obispo auxiliar de Lima exhortó a escuchar el clamor de los que más sufren y abrirnos a la fecundidad para regenerar el mundo.

El Evangelio de Marcos (13,24-32) narra, en lenguaje apocalíptico, una interpretación de la historia sobre cómo podrían terminar las cosas en el mundo frente a una situación de crisis: «Por esos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas irán cayendo del cielo, y las fuerzas que están en los cielos serán sacudidas», dice el Señor.

Monseñor Salaverry sostuvo que este desenlace triste y caótico no es definitivo, sino que es una advertencia sobre los desafíos de lo que significa vivir nuestro apostolado en tiempos de crisis humana:

«Cuántas veces nos ahoga el conjunto de problemas y de situaciones críticas en las que se encuentra nuestro país, con la develación de situaciones de corrupción, con la falta de interés a los gritos de nuestro pueblo, cuando nos asustamos por las situaciones que, previsoramente, nos pueden llevar hacia una crisis completa e integral en el mundo. Sumado a eso, desastres naturales como los temblores, los huracanes, las situaciones vividas en Valencia, la inseguridad. Todos nos vemos en una situación de dificultad grave», indicó el obispo auxiliar de Lima.

En medio de la decadencia que vive la humanidad, siempre está abierta la posibilidad de una esperanza, descubriendo al Señor que se nos revela para encender una luz de esperanza. «A eso debemos apuntar al final del tiempo. Cuando nos encontramos frente a las dificultades apabullantes a la razón humana y a la vida del hombre, la revelación de Dios abre el camino de la esperanza y la vida», agregó.

Dios está ahí para sostenernos en la dificultad, para que no se vean apagadas nuestras ilusiones, para resucitar a aquellos que se han comportado según la voluntad del Señor y rehacer y regenerar nuestra vida.

Monseñor Salaverry reiteró que el ser humano no ha sido creado para «hundirse en la mirada negativa de las cosas», sino en una mirada esperanzadora del cumplimiento de la promesa del Señor.

AD9I1420
Autoridades del Club Departamental de Pasco, en el marco del 80 aniversario de creación política de la región de Pasco

En otro momento, el Evangelio nos recuerda que la humanidad sufrirá como la mujer que padece los dolores antes del parto. Esta imagen – argumentó el obispo – representa el sufrimiento de las injusticias y la sordera frente el clamor de nuestro pueblo. Cuando la inseguridad colma nuestras calles y los delitos quedan impunes, la sociedad sufre; por eso, debemos «abrirnos a la fecundidad» para «alumbrar la vida y darle sentido a las cosas que hacemos».

El Papa Francisco ha dicho repetidas veces que estamos ante una época de crisis. Y, aunque la humanidad sufra con dolores de parto, ahí está el Señor. Él el único bastión que nos ayudará a reconstituir nuestra fe.

La Eucaristía, celebrada en Catedral de Lima, fue ofrecida en especial intención por la Jornada Mundial de los Pobres; el 80 aniversario de creación política de la Región de Pasco; y el Día Mundial del Recuerdo a las víctimas de siniestros de tránsito.

AD9I1390