“Cristo vive y te quiere vivo”- Papa Francisco

El  2 de abril de 2019 el Santo Padre presentó su exhortación apostólica postsinodal titulada Christus Vivit, que a lo largo de nueve capítulos repasa los puntos centrales que nos hacen Iglesia, partiendo de su núcleo, Jesucristo: el amor, la unión, la conciencia, el compromiso, la vocación, el discernimiento y la metodología.

«Vive Cristo, esperanza nuestra, y Él es la más hermosa juventud de este mundo. Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida. Entonces, las primeras palabras que quiero dirigir a cada uno de los jóvenes cristianos son: ¡Él vive y te quiere vivo!», son las palabras con las que empieza este documento especialmente dirigido a los jóvenes.

El Pontífice recordó un poco el camino que siguió para llegar a este documento y comentó: “Me he dejado inspirar por la riqueza de las reflexiones y diálogos del Sínodo del año pasado. Y añade: “De ese modo, mi palabra estará cargada de miles de voces de creyentes de todo el mundo que hicieron llegar sus opiniones al Sínodo. Aun los jóvenes no creyentes, que quisieron participar con sus reflexiones, han propuesto cuestiones que me plantearon nuevas preguntas”.

“El Señor nos llama a encender estrellas”

Los jóvenes que participaron en el Fórum Internacional organizado en Roma, del 19 al 22 de junio, el objetivo de profundizar sobre los frutos del pasado Sínodo 2018 y las raíces de la Christus Vivit hicieron una invitación a leer esta exhortación.

«Invitamos a todos a leer esta exhortación del Santo Padre ya que nos recuerda que Cristo está vivo y que sobre todo, quiere que los jóvenes estemos vivos»

«Te invitamos a ti joven, a que puedas leer esa carta de amor», son las palabras de Antonio Velasco, uno de los asistentes al foro que además cita las palabras del Papa en la Christus Vivit 33: «el Señor nos llama a encender estrellas en la noche de otros jóvenes, nos invita a mirar los verdaderos astros, esos signos tan variados que Él nos da para que no nos quedemos quietos, sino que imitemos al sembrador que miraba las estrellas para poder arar el campo».

Otro de los participantes asegura que esta Carta del Papa Francisco está dirigida universalmente sin ninguna distinción: «No sólo a los jóvenes que estamos dentro de la Iglesia sino a todos, ya que es esperanza para la humanidad sabiendo que Dios nos ama por igual sin importar quiénes seamos».