Monseñor Drago Balvanović celebra 60 años de sacerdocio

Monseñor Drago Balvanović, sacerdote de la diócesis de Banja Luka, quien durante 32 años trabaja en una misión pastoral como vicario de la diócesis para los croatas en Perú, fue homenajeado este sábado 8 de junio en la Iglesia San Leopoldo Mandić de Lima por sus 60 años de vida sacerdotal.

La celebración que congregó a una gran cantidad de amigos y fieles, contó con la asistencia del Arzobispo de Lima, Monseñor Carlos Castillo; y Monseñor Salvador Piñeiro, Arzobispo de Ayacucho.

«Es un honor para mí venir a esta parroquia, donde alguien que ha peregrinado tanto por la vida, a sus 60 años de sacerdote quiere celebrarlo con todos nosotros», comentó Monseñor Castillo.

La fe nos infunde fuerza e ingenio

«Este testimonio que el Padre Drago nos ha dado es un ejemplo de lo que significa ser católico. Croacia siempre fue una reserva católica de la Iglesia, un pueblo que siempre fue fiel a la tradición eclesial, que en los momentos más difíciles mantuvo esa fe, sobre todo en los momentos de adversidad, de totalitarismo, siempre mantuvo una identidad», indicó.

Recordando las vivencias de Monseñor Drago durante la dictadura de Josip Broz Tito, el Arzobispo de Lima señaló que el Señor siempre nos ayuda en diversas circunstancias «porque la fe está presente y nos infunde fuerzas e ingenio para resolver problemas, y la fe que transparenta el padre Drago tiene una espiritualidad mucho más honda porque está anclada en el sufrimiento de Jesús».

El padre Drago es amigo de todos, y siempre suscita en nosotros ese espíritu que lo ha acompañado.

«Jesús toma la decisión de no bajarse de la cruz» – añade – «porque si se hubiera bajado no hubiéramos recibido la imagen de Dios que es padre en el amor. Hubiera sido un Dios vengativo, que repite la historia de todos los dioses de las culturas y que inspiran las personas a la venganza».

El Espíritu nos acompaña en situaciones difíciles

Es por eso que en Dios hay esperanza, comprensión y educación, pero sobre todo, un amor que persiste, y su espíritu «nos permite salir de situaciones difíciles como peruanos católicos, como croatas católicos, salir de lo más difícil e imaginar nuevos mundos y nuevas alternativas».

Hoy celebramos esa capacidad que el Espíritu nos da para enfrentar cualquier adversidad. Por eso nuestra raíz católica tiene un sentido creativo en la fe, y respondemos con imaginación y con espiritualidad a las adversidades.

Finalmente, Monseñor Castillo dedicó un emotivo mensaje de aliento y felicitación a la vida entregada en estos 60 años de sacerdocio del padre Drago a la Iglesia:

«Después de su muerte y entrega, el Señor nos desnuda y hace que Pedro diga: ‘Tú lo sabes todo, tú sabes que solo te quiero, que nuestro amor es limitado’, y el Señor le dice: ‘Cuando tú eras joven mismo te ceñías e ibas a donde querías, pero ahora que estás mayor, otro te ceñirá e irás a donde tú no quieras ir’

Yo quisiera simplemente meditar esto que se me ocurrió después de leer varios de tus escritos. Querido Drago, me da la impresión de que tu vida siempre fue un ir a donde no querías, que fuiste maduro desde el principio, que en un catolicismo tan profundo como el de la sociedad croata, católica, te hizo desde el principio maduro porque ibas a donde no querías y seguiste al Señor siempre», concluyó.