La Coordinadora para el Desarrollo de los Pueblos Afroperuanos otorgó la Primera Medalla Conmemorativa de la Cultura Afroperuana al Obispo Auxiliar de Lima, Monseñor Guillermo Elías Millares por su destacada labor a favor de una sociedad más tolerante y solidaria.
El acto fue realizado en las instalaciones del Museo Nacional Afroperuano del Congreso de la República y contó con la presencia del Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, el congresista César Segura Izquierdo, Coordinador de la Coordinadora Para el Desarrollo de los Pueblos Afroperuanos, y diferentes personalidades de la comunidad afroperuana.
“La Coordinadora Para el Desarrollo de los Pueblos Afroperuanos del Congreso de la República busca visibilizar y reconocer el aporte de destacados afroperuanos en la historia del país, conocer y reconocer la cultura afroperuana en la construcción de nuestra nación y en la diversidad y riqueza de nuestras culturas que son nuestra fortaleza como nación, tanto en el presente como en el futuro”, comentó César Segura Izquierdo.
Debemos sentirnos orgullosos de lo que somos
Evidentemente emocionado, Mons. Guillermo expresó su profunda gratitud a Dios “por regalarme este día especial en mi vida en donde puedo manifestarles lo feliz que soy siendo quien soy, un afrodescendiente.”
“Estoy en línea y apoyo el objetivo de esta comisión que es contribuir a un desarrollo con identidad en los pueblos afro a nivel nacional; buscando así mejores condiciones y nivel de vida, desterrando todo tipo de exclusión, marginación, racismo y discriminación con la finalidad de poder tener una sociedad justa, tolerante y con equidad», añadió.
En otro momento, exhortó a la población a recordar que todos somos hijos de Dios, y por lo tanto, «tenemos la misma dignidad unos con otros, no debemos considerarnos menos ni más que nadie en este mundo, debemos de sentirnos orgullosos de lo que somos, sin importar la raza y el color de la piel”.
Valorar el aporte al Perú de la cultura afroperuana
Por su parte, el Arzobispo de Lima Carlos Castillo reflexionó sobre lo primordial que resulta que aprendamos a «ser plenamente» sin ‘señorear’ o discriminar a otros, con una identidad propia y sentido profundo de las cosas:
«Tenemos que aprender a valorar lo que somos, aprender a ser plenamente», insistió. Es importante que aprendamos a ser un país de experiencias compartidas, porque conociéndonos «nos vamos a comprender y vamos a resolver mejor nuestros problemas, no prejuzgando el uno del otro, no choleando, no negreando, ni gringueando, ni maltratando, sino comprendiendo y apreciando».
Apreciándonos tenemos el futuro del país asegurado, conociéndonos y reconciliándonos. Es necesario que nos comprendamos y nos amemos como el Señor nos ha amado.
“Ya era hora que, si teníamos un San Martin, tuviéramos un Monseñor» – dijo entre risas – «Una de las cosas más lindas de Guillermo es que ha querido ser consciente de todo lo que se sufre, y cómo se sale de un aprendizaje de “blanqueo” a ser auténtico”, finalizó.
A la ceremonia de distinción también estuvieron presentes los congresistas Marco Miyashiro, y Carlos Domínguez, y la señora regidora de Lima, Gloria González.