Una primera mirada a la Pastoral Social y de la Dignidad Humana

El Padre Alberto Valentín Avalos, Vicario de la Comisión de Pastoral Social y Dignidad Humana (antes conocida como Vicaría de la Caridad), compartió los principales proyectos que se vienen desarrollando para promover la solidaridad y cooperación en la arquidiócesis de Lima.

“El trabajo principal de la Vicaría de la Pastoral Social y la Dignidad Humana es articular los trabajos en el aspecto social, ya no solo en la asistencia al necesitado, sino en la generación de programas vinculados a reducir brechas sociales en beneficio de la población vulnerable y desplazada”, comentó.

Para ello es necesario una organización eficiente y solidaria que preste servicios adecuados y oportunos a los más necesitados, con la participación activa de nuestras parroquias de la arquidiócesis. Por eso, el padre Avalos destacó que se busca “generar proyectos a largo plazo” que le permitan a las personas valerse por sí mismo sin depender de la ayuda social de la vicaría.

Caritas Parroquial: descentralizar la ayuda

Una de las líneas más importantes que intenta implementar la Vicaría de Pastoral Social y Dignidad Humana, es la descentralización de la ayuda:

“Vamos a lanzar el proyecto de caritas parroquial, es decir, lo que tenemos aquí replicarlo en cada parroquia, para que de esa forma descentralicemos un poquito la ayuda ytratar que las diferentes ayudas en cosas o proyectos las podamos dar a los lugares que necesiten”.

La idea es «brindar los lineamientos para el desarrollo de la pastoral social y su implementación en cada una de las parroquias, a través de su unidad ejecutora». La importancia de este proyecto radica en la generación vínculos más directos con cada parroquia, “monitoreando y fiscalizando lo que se está haciendo para que la ayuda se haga efectiva”.

El vicario manifestó que en Lima vienen trabajando con dos realidades, “las de clase social baja, donde están incluidas las poblaciones de la periferia; y la situación urbana” – continuó – “por eso nos dirigimos también a los sitios en la ciudad donde empieza a haber tugurización de la vivienda”.

Combatir la anemia: una prioridad

Uno de los proyectos previstos para este año se viene desarrollando en el distrito de El Agustino y tiene que ver con la lucha contra la anemia. El padre Avalos asegura que aquí se ha reducido «el 90% de anemia de la población de las dos cunas en las que se ha trabajado”.

“Tenemos un convenio con un laboratorio de Santo Domingo que nos da un kit de purificación de agua. El proyecto consiste en entregar los materiales, enseñar a usarlos y el compromiso de la familia es, al ya no tener que gastar mucho en medicinas por las enfermedades frecuentes, que ese dinero lo utilice para mejorar la vivienda”.

Este plan va de la mano con la meta propuesta en nuestro país de reducir la anemia infantil de un 43% en promedio a sólo un 19% para el año 2021.

Campañas de vacunación en parroquias

Otra de las actividades que se vienen realizando con gran éxito es la Campaña de Vacunación contra la Influenza y Neumonía, una iniciativa que es posible gracias a la alianza estratégica con el Ministerio de Salud y Voces Ciudadanas.

La campaña ha beneficiado hasta la fecha a más de tres mil personas de la arquidiócesis de Lima, quienes acudieron masivamente a parroquias de distritos como Surco, Rímac, Chorrillos, Cercado de Lima, Pueblo Libre, La Molina, Magdalena, entre otros.

Talleres de capacitación contra la violencia infantil

La alianza estratégica con la organización cristiana World Vision también viene dando sus frutos. A la fecha se ha inaugurado un ciclo de talleres de capacitación contra la violencia infantil titulado: «Todo empieza con ternura».

En su primera convocatoria participaron docentes y directores de colegios de la Asociación de Instituciones Educativas Católicas – AIEC, promotores de cunas infantiles, y responsables de la Pastoral Social de nuestras parroquias.

Este tipo de capacitaciones tienen como objetivo formar a facilitadores para propiciar la crianza con amor, ternura y cero violencia. Con ello se busca aportar al desarrollo integral de los niños y niñas.