Parroquia La Sagrada Familia vivió en comunión su Asamblea Sinodal

La asamblea parroquial congregó a más de 80 personas, entre laicos, grupos pastorales, movimiento eclesiales y fieles de la comunidad San Cosme. Durante el desarrollo de la metodología de la Conversación en el Espíritu los participantes compartieron sus experiencias, inquietudes y propuestas, ayudando a la reflexión sobre los desafíos pastorales.

El párroco Edwin Limas mencionó que, durante este espacio de escucha profunda, se permitió a que muchas personas, incluso las alejadas o distanciadas de la Iglesia, puedan expresarse libremente.

Limas destacó que esta experiencia fue única, ya que permitió vivir un encuentro de comunión y reflexión: “Es una oportunidad para que toda la comunidad se sienta escuchada y valorada, y así identificar las oportunidades y desafíos que la Iglesia debe seguir abordando en el camino sinodal”, señaló.

Por su parte, Milagros Collantes, facilitadora de la parroquia, compartió su testimonio como una experiencia de aprendizaje, alegría y compromiso: “Sentí mucho entusiasmo y felicidad al vivir este encuentro único porque nos brindó un espacio fraterno con los demás”, expresó.

Collantes destacó la importancia de estos encuentros sinodales porque ayuda a que la comunidad se mantenga más unida y abierta al diálogo, siempre guiados por el Espíritu para tomar decisiones juntos.

Necesitamos ir al encuentro del otro, para ello, es importante prepararnos en asamblea con valentía, disposición, motivación y diálogo.

Milagros Collantes – Facilitadora de la Parroquia La Sagrada Familia

Preparación de la parroquia para vivir esta asamblea sinodal

Con afiches pegados en los postes y un megáfono en mano, los facilitadores pastorales de la Parroquia La Sagrada Familia recorrieron las calles del distrito de La Victoria para anunciar la Asamblea Sinodal Parroquial e invitar a toda la comunidad a participar de este encuentro de escucha y comunión.

El padre Edwin Limas, junto a su equipo de facilitadores, participaron de sesiones de preparación virtuales y presenciales organizadas por el Arzobispado de Lima. Estos espacios de reflexión fortalecieron la organización del encuentro sinodal parroquial.