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Compartimos nuevos testimonios de las Parroquias de Lima que, a través de la ayuda recibida por la Vicaría de la Pastoral Social y de la Dignidad Humana – Cáritas Lima, vienen ejecutando acciones de solidaridad mediante la organización de sus laicos, ya sea para distribuir víveres a familias necesitadas, aperturar un comedor popular con las medidas de seguridad adecuadas, o implementar la pastoral de escucha a través de las llamadas telefónicas.

Parroquia San Vicente de Paúl reabre comedor para compartir desayunos con personas en situación de calle

Los donativos entregados por la Vicaría de la Pastoral Social y de la Dignidad Humana – Cáritas Lima, ha permitido que la Parroquia San Vicente de Paúl , ubicada en el distrito de Surquillo, pueda compartir la ayuda humanitaria con las familias que tenían empadronadas desde hace años y atendían en el comedor de la Parroquia antes de la cuarentena.

«En la Parroquia nos hemos organizado con nuestros agentes pastorales para elaborar bolsas en el comedor y distribuirlas a las casas para evitar las aglomeraciones – comenta el Párroco Rafael Buendía Lurita – también hemos complementado los donativos de Cáritas Lima para que las entregas de canastas no sean muy frecuentes y los alimentos puedan alcanzar para más de una semana».

El Padre Buendía también anunció que desde la semana pasada se abrió el comedor de la Parroquia para repartir desayunos a las personas más vulnerables y situación de calle: «hay un grupo de voluntariado que se encarga de la preparación del desayuno en la Parroquia, y cuando terminan de prepararlo, los agentes pastorales se organizan para recogerlos, llevarlos al comedor y distribuir los desayunos a los hogares y con las personas que viven en la calle» – explicó.

Parroquia Santa Beatriz: donaciones de víveres y reactivación de la Pastoral de escucha

En el distrito de Lince, la comunidad de la Parroquia Santa Beatriz ha recurrido a las redes sociales para organizarse en la recolección de víveres y beneficiar a más de 100 familias: «se hizo llegar los víveres a las personas que tenemos registradas en nuestro padrón, así como miembros de otros grupos parroquiales que no la están pasando bien, y gente que ha venido a tocar la puerta pidiendo ayuda» cuenta el Padre Martín Herrera, vicario parroquial.

La distribución de víveres es posible gracias a la colaboración de grupos voluntarios, quienes se encargan de la preparación de las bolsas y mantienen el orden para impedir la congestión de personas: «la Municipalidad de Lince también nos apoyó con la repartición y la organización de las entregas de canastas en la Parroquia» – añadió Martín Herrera.

Pastoral de escucha y acompañamiento espiritual

«Siguiendo la iniciativa del Arzobispado de Lima, abrimos la línea telefónica para aquellas personas que necesitan un acompañamiento espiritual» – mensaje compartido por las redes sociales de la Parroquia Santa Beatriz

Debido al confinamiento, el Párroco Luis Miguel Gamboa Sanchez ha reforzado la Pastoral de escucha en su comunidad, poniendo a disposición el teléfono de la Parroquia para atender las necesidades de las personas, escucharlas, y compartir una palabra de aliento en caso de una pérdida por Covid-19.

Como Iglesia estamos tratando de ayudar a las personas en estos momentos de dificultad, orientando nuestro servicio sacerdotal y laical en el pueblo

«Tratamos de darle palabras de aliento para que sepan que Dios los acompaña, que da un amor gratuito desinteresado y está siempre con ellos, en los momentos buenos y en los momentos no tan buenos que estamos viviendo en estos momentos», agregó el Padre Martín Herrera.

Durante estas semanas hemos compartidos los testimonios de solidaridad y generosidad de varias Parroquias de Lima, que a través de la organización de sus laicos y laicas llegaron hasta las zonas más recónditas de nuestra ciudad para brindar ayuda y esperanza.

Precisamente, bajo el lema de nuestra canción de campaña «Todos Juntos», muchos jóvenes se animaron a compartir sus videos cantando y orando por el fin de la pandemia por el Covid-19.

¿Quieres participar en el próximo videoclip?

Invitamos a todas las Parroquias a participar enviando sus videos cantando el tema oficial ‘Todos Juntos’ de nuestra campaña de ayuda humanitaria y acompañamiento espiritual. Para para participar solo tienes que descargar la canción en el siguiente enlace: https://bit.ly/2MwZWGR y enviar su video al correo prensa@arzobispadodelima.org

En el marco del Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión, la Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima comparte un informe especial con los testimonios de solidaridad y acción social que se desarrollan en distintos puntos de nuestra ciudad para proteger a decenas de menores que sufren el drama de la violencia y el abuso.

Parroquia San Lázaro reparte desayunos a niños en situación de calle

Este jueves 4 de junio se celebra el Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión, una fecha conmemorada por la Asamblea General de las Naciones Unidas que nos recuerda una penosa realidad agudizada ahora que la pandemia por el Covid-19 mantiene a muchos menores conviviendo con sus agresores.

Sólo en el Perú se han registrado más de 12 mil casos de agresión a menores en el primer cuatrimestre del año, según cifras oficiales del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, mientras que la línea 100, habilitada para situaciones de violencia intrafamiliar en todo el país, ha registrado más de 2500 llamadas de denuncias de niños, niñas y adolescentes desde el inicio de la cuarentena.

La Iglesia de Lima está presente en medio de esta compleja situación con una serie de iniciativas y campañas solidarias que buscan atender las necesidades más apremiantes de muchos menores en situación de calle y pobreza. Aquí algunos testimonios:

Parroquia San Lázaro: desayunos solidarios para niños maltratados

El Rímac, uno de los distritos más afectados por la expansión del Covid-19 en el Perú, concentra diversos problemas y necesidades que requieren atención inmediata, así lo manifestó Carlos Eli Valderrama Arones, Párroco de San Lázaro: «hemos observado que hay unos 50 niños hacinados en un viejo hotel que salen a las calles a pedir limosna y limpiar parabrisas, algunos de ellos salen a comprar desesperadamente botellas de plástico para intoxicarse con terokal por las noches. Sus familias lo saben y no hacen nada, ésa es una situación de violencia y pobreza extrema».

Entrega de alimentos a la Parroquia San Lázaro – Rímac

«Sabe Dios si tomarán desayuno o almorzarán algo decente – narra el Padre Valderrama – es por eso que, con la ayuda de la Vicaría de la Pastoral Social y de la Dignidad Humana – Cáritas Lima, nos hemos centralizado en brindarle, por lo menos, durante esta pandemia, alimentos nutritivos para el desayuno».

Hemos venido a continuar con el amor que Dios nos tiene y su sensibilidad de vivir entre los pobres, respetando la historia de la Parroquia San Lázaro, que en sus 457 años se ha caracterizado por albergar siempre a los pobres

Hogar Gladys: centro de atención para niñas y adolescentes maltratadas

En el distrito de El Agustino se encuentra el Hogar Gladys, institución que por más de 16 años ha brindado asistencia humanitaria a niñas víctimas de violencia física y sexual: “nos ocupamos de acoger niñas y jóvenes madres maltratadas, muchas de ellas con sus bebés. Gracias al Señor, aquí se les provee de todo, no les falta nada”, expresa Lourdes Febres, directora del hogar.

“La violencia familiar existe, y la pandemia ha provocado que los casos aumenten – cuenta con tristeza Lourdes Febres – nos preocupamos que las jóvenes también reciban una formación complementaria que pueda servir en el desarrollo de sus vidas, pero principalmente, para romper el ciclo de violencia en el que muchas viven».

Madre adolescente del ‘Hogar Gladys’

La distribución de víveres de Cáritas Lima ha permitido que el Hogar Gladys pueda continuar atendiendo más casos de menores que sufren de violencia, respetando los protocolos de higiene y distanciamiento para evitar los focos de contagio.

Hogar Reina de la Paz: madres adolescentes reciben un mensaje de esperanza

Bajo el lema ‘Una persona vale más que un mundo’, las hermanas de la congregación Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor conviven con unas 20 madres adolescentes víctimas de violencia: «algunas llegan con sus bebés, otras se encuentran en periodo de gestación», señala Soledad Ríos, directora del lugar.

Aquí tratamos de sembrar paz en medio del pasado doloroso de muchas adolescentes, acompañando psicológica y espiritualmente a nuestras jóvenes para afrontar el desafío de ser madres a temprana edad

«Trabajamos en el campo de la violencia familiar con el apoyo de especialistas en psicología y asistencia social. Lamentablemente, en los últimos años la violencia física y sexual contra las adolescentes ha incrementado, y pese a ello, la pandemia también ha despertado nuestro espíritu solidario para compartir lo poco o mucho que tengamos», afirma la hermana Soledad.

Entrega de víveres para el Hogar Reina de la Paz

Los gestos solidarios que hemos presentado son una oportunidad para dejarnos interpelar por las necesidades más hondas de nuestro pueblo, haciendo visible todas aquellas realidades que requieren de nuestra organización y acción solidaria. En este tiempo de pandemia, todos podemos unirnos al ‘Plan para resucitar’ convocado por el Papa Francisco, para aportar desde nuestras comunidades y barrios, lo mejor de nuestra humanidad, dispuestos a servir generosamente con gratuidad, acompañando y escuchando a quienes alguna vez fueron silenciados.

Las Parroquias de Lima siguen organizándose para ayudar a miles de familias en situación de vulnerabilidad, gracias a la organización de las comunidades de laicos que llegan a los barrios más recónditos donde las condiciones de vida son precarias. Hoy compartimos los testimonios de servicio de la Parroquia San Lucas, en Pueblo Libre; y la Parroquia La Sagrada Familia, en La Victoria.

Parroquia San Lucas: colaboración de comunidades para ayudar a más de mil familias

La Parroquia San Lucas, situada en Pueblo Libre, ha recurrido a la colaboración de sus feligreses para recaudar alimentos y víveres que beneficiaron a más de mil familias: «aquí en la comunidad hemos atendido unas áreas donde hay personas más vulnerables, así como en los lugares bastante golpeados de los conos de San Juan de Lurigancho, Naranjal, Collique, Chaclacayo y Tacna», cuenta el Párroco Carlos Rodríguez Mayorga.

Después de esta primera experiencia, el siguiente objetivo de la Parroquia es preparar 300 bolsas de víveres para llevar a familias de inmigrantes y otras zonas vecinas.

La presencia de la Iglesia no se expresa a través de una sola persona porque la Iglesia somos todos actuando, desde los sacerdotes jóvenes atendiendo a los enfermos, hasta las hermanas religiosas y comunidades de laicos que llevan los víveres, todo una gama amplia de acción que muestra la fe a través de las obras

«La Iglesia se manifiesta en estas acciones concretas de solidaridad, haciéndose cercana con aquellas personas más necesitadas para compartir lo que tenemos y darles una palabra de aliento – resalta Carlos Rodríguez – las obras son el fruto de una vida interior que no solamente se queda en actos de piedad, sino que designa actos concretos de poner por obra esa fe».

Parroquia La Sagrada Familia: solidaridad en los cerros San Cosme

Ubicada en el cerro San Cosme, la Parroquia La Sagrada Familia ha canalizado la ayuda de la Vicaría de la Pastoral Social y de la Dignidad Humana – Cáritas Lima para brindar ayuda a más de 150 familias necesitadas: «aquí en el cerro San Cosme hay mucha necesidad, y todas las donaciones que nos llegan contienen víveres, vitaminas y son repartidas inmediatamente» – explica el Párroco Alex Loayza Espinoza.

La presencia de la Iglesia se hace grande y cercana cuando mira la realidad, llevando un mensaje de esperanza y ánimo en medio del dolor por la pérdida de un familiar o la falta de trabajo. A través de la ayuda que compartimos, nuestra fe se fortalece y nos motiva a seguir sirviendo

Para la entrega de víveres la Parroquia se comunica con un representante por familia, agrupando por día a 30 personas que se acercan a recoger las bolsas de víveres manteniendo el distanciamiento: «La Victoria es la zona más crítica de contagio y no queremos exponer a las familias que ayudamos, por ello, la repartición diaria se ejecuta con la organización de los laicos que participan en la Parroquia. Las comunidades se encargaron de implementar un espacio para la entrega de víveres, desinfectando todo el lugar con lejía y controlando el ingreso de las personas con mascarillas y alcohol gel» – añadió Alex Loayza.

Las Parroquias de Lima se ‘levantan’ en medio de la pandemia para ayudar a las familias afectadas por la expansión del Covid-19. Compartimos más experiencias de evangelización a través del servicio, desde la preparación de ollas comunes en los cerros del Rímac, hasta la colaboración interreligiosa con grupos evangélicos para compartir el pan con los más necesitados.

Parroquia San Juan Bautista: ollas comunes en los cerros del Rímac

A pesar que el Padre Emerson Velaysosa lleva poco tiempo como párroco de la Parroquia San Juan Bautista, sube y baja los cerros del Rímac como un poblador más de la zona, distribuyendo de manera ordenada la ayuda humanitaria que muchas familias necesitan: «me siento muy identificado con la población pues vengo de un hogar pobre, en el norte de Chachapoyas, y sé lo que es pasar necesidad» – explica.

La primera medida adoptada durante el inicio del aislamiento social obligatorio fue un proyecto de ollas comunes para brindar almuerzo a las personas que más necesitan: «con la ayuda del Padre Tomás Garban y un seminarista, nos pusimos en contacto con personas voluntarias de los asentamientos humanos para que, con su apoyo, se realice la preparación de almuerzos en distintos lugares donde no hay carreteras ni escaleras de concreto» – comenta Emerson Velaysosa.

Para la distribución de almuerzos y víveres que llegan de la Vicaría de la Pastoral Social y de la Dignidad Humana – Cáritas Lima, el Padre Emerson comenta que cuentan con un padrón de los hogares más afectados: «a pesar de vivir en situación de pobreza, también hemos recibido las donaciones de varias familias y comunidades de la zona».

La Iglesia siempre estará presente en el corazón del pueblo, en sus realidades y necesidades. Nuestra prioridad es la evangelización, pero también es importante llenar los estómagos de la gente para que puedan escuchar la Palabra de Dios

Acción social organizada con grupos evangélicos

Para el Padre Emerson, la pandemia nos interpela a ver más allá de nosotros mismos y unirnos en un mismo espíritu solidario. Es por eso que se ha organizado con los dirigentes del grupo ‘Hermanos Evangélicos de la Iglesia Pentecostal’ para «trabajar de manera integral y en equipo, sin hacer discriminación a ningún tipo de creencia y compartir la ayuda humanitaria».

El resultado de todo este esfuerzo es significativo: a la fecha se han distribuido más de 40 toneladas de comida y 19 toneladas de pollos, se han implementado nueve ‘ollas comunes’ repartidas en diferentes sectores: «el cocinero de la parroquia se encarga de la preparación de almuerzos y cenas – cuenta el Padre Emerson – para un mayor control en la repartición, la Parroquia coordina con grupos voluntarios que llegan incluso hasta las casas de enfermos con Covid-19, aplicando siempre las medidas de distanciamiento social».

Parroquia Nuestra Señora del Monte Carmelo: jóvenes laicos reparten almuerzos solidarios

La Parroquia Nuestra Señora del Monte Carmelo, en coordinación con el decano, Padre César Mesinas, viene trabajando de manera organizada para aunar esfuerzos y distribuir los víveres que llegan de Cáritas – Lima a las familias afectadas en el distrito de Surco.

Para el armado de canastas y bolsas de víveres, la Parroquia hizo una convocatoria a los jóvenes interesados en apoyar libremente, antes de la distribución se colocan los buzos impermeables, guantes y mascarillas para evitar el contagio.

Inspirados en las palabras de Teresa de Calcuta – ‘El que no vive para servir, no sirve para vivir’ – los laicos se han organizado para implementar un centro de entrega de almuerzos en la Capilla Santísima Trinidad, ubicada en los límites de Surco y San Juan de Miraflores. Previamente los voluntarios desinfectan el lugar, preparan el ambiente y al mediodía están llegando los almuerzos para las personas en extrema pobreza.

Pastoral de escucha y Pastoral de salud

Y replicando las acciones de acompañamiento espiritual y asistencia humana que viene ejecutando el Arzobispado de Lima, la Parroquia Nuestra Señora del Monte Carmelo también ha fortalecido su Pastoral de escucha y Pastoral de salud. Para ello cuentan con un padrón de pacientes con Covid-19 a quienes llaman semanalmente, y en algunos casos excepcionales, visitan para dar los sacramentos.

Desde charlas virtuales de acompañamiento psicológico hasta la implementación de un comedor popular dentro de la parroquia. Las comunidades de laicos de las Parroquias de la Arquidiócesis de Lima vienen trabajando arduamente y de forma organizada para repartir ayuda en las zonas más afectadas por la expansión del Covid-19 en nuestra ciudad. Hoy compartimos los testimonios de la Parroquia San Juan Macías y la Parroquia San Roque.

Parroquia San Juan Macías: jóvenes catequistas organizan comedor popular dentro de la parroquia

La comunidad parroquial de San Juan Macías, en el distrito de San Luis, cuenta con el soporte y servicio de sus jóvenes catequistas para instalar el ‘Comedor popular San Juan Macías’ dentro de la parroquia: «ellos son los encargados de la preparación de los almuerzos y de llevar la comida a las zonas más necesitadas», comentó el párroco Gildo Raúl Flores.

La distribución de los almuerzos se divide por sectores de manera organizada y con el apoyo de la policía que garantiza el cumplimiento de los protocolos de higiene casa-por-casa: «las donaciones que se reparten llegan de la Vicaría de la Pastoral Social y de la Dignidad Humana – Cáritas Lima. Los beneficiarios de las bolsas de víveres son personas que no recibieron los almuerzos, y el trabajo en conjunto con la policía nos brinda mayor seguridad para evitar las aglomeraciones», añade el Padre Flores.

En el silencio hemos venido trabajando, apoyando, pero la gente se ha dado cuenta y cada vez vienen más. A veces, Dios es tan grande que ha permitido llegar a 300, 500 personas, no sé cómo pero lo hemos logrado.

La Parroquia cuenta con más de tres años de experiencia en servicio comunitario gracias a la gestión de los padres dominicos y padres diocesanos, además de contar con un padrón de personas donde se incluyen a familias de bajos recursos y extranjeros: «a través de los ministros de la Eucaristía, de la Pastoral de salud, siempre la base de datos se va actualizando – expresa Gildo Flores – porque en la vida parroquial seguimos la espiritualidad de San Juan Macías».

Parroquia San Roque: acción organizada con las comunidades de laicos y el Municipio

La Parroquia ubicada en Santiago de Surco viene trabajando conjuntamente con la comunidad de laicos que mantiene un registro de las zonas menos favorecidas: «las señoras de la comunidad ‘Legión de María’, por ejemplo, nos apoyan haciendo un mapeo de las zonas para reportar aquellas zonas y familias que tienen dificultades para llevar las donaciones. Hasta la fecha tenemos un padrón de 60 familias donde se reparten víveres donados por la comunidad y las entregas que reparte Cáritas Lima», señala el Padre Ruben Enrique Risco.

El modo de organización también es importante en la Parroquia San Roque: «un representante de cada familia empadronada recogen sus canastas de víveres en intervalos de cinco minutos para evitar cruces o aglomeraciones – aclara Ruben Risco – también hacemos entregas a aquellos que no pueden venir por motivos de edad o salud».

Ayuda social a nivel interparroquial y acompañamiento psicológico

La organización ejecutada por el párroco y los laicos ha hecho posible que el trabajo solidario llegue a más zonas: «la Parroquia trabaja en coordinación con la Municipalidad de Surco y la Parroquia Nuestra Señora del Monte Carmelo para compartir almuerzos de lunes a viernes con más de 250 personas», indica el Padre Ruben.

Es necesario no solo alimentar el espíritu, sino ayudar, como el buen samaritano, a las personas que están enfermas

De igual manera, la Parroquia San Roque ofrece charlas virtuales vía zoom para todas las personas interesadas en recibir asistencia psicológica: «pensando en las palabras de aliento del Arzobispo de lima y en el bienestar de la comunidad, hemos iniciado un ciclo de charlas denominados ‘Palabras que sana’ a cargo de la psicóloga Alicia Salcedo Cárdenas, todos los jueves a las 8pm.».

Parroquias de nuestra Arquidiócesis de Lima vienen ejecutando acciones de ayuda solidaria a través de la organización de sus comunidades laicales, contemplando también a otros grupos humanos, muchas veces ‘invisibilizados’ por la sociedad, como las familias inmigrantes o las personas transexuales.

Parroquia San Miguel Arcángel: ayuda a más de 400 familias vulnerables y apoyo económico a inmigrantes

La expansión del Covid-19 en nuestra ciudad ha fortalecido la Pastoral Social de la Parroquia San Miguel Arcángel: «es un reto permanente de pensar y actuar la pastoral social», indica el Padre Benito García Ramos, CMF.

Iniciado el aislamiento social, la Parroquia armó sus padrones con las familias más vulnerables, padrones que fueron incrementándose debido a la necesidad de las familias que perdieron sus fuentes de ingresos y no pudieron cumplir con el pago de los alquileres, por ejemplo.

«Los consejos pastorales de los 13 sectores de la Parroquia, la visita domiciliaria y los grupos de oración, entre otros, han sido claves para hacer llegar los víveres a muchas familias, son más de 400 familias que han recibido algún tipo de apoyo. Para evitar aglomeraciones se les citó con horarios diferentes y por las diferentes puertas que tiene el complejo parroquial», expresa García Ramos.

Pero las acciones de solidaridad de la Parroquia San Miguel Arcángel también se han extendido a otras realidades concretas como la población inmigrante, tanto del interior del Perú como de otros países: «aparte de la ayuda en alimentos, en el sector Pando IX Etapa, se está apoyando en el pago de alquiler de los cuartos donde viven muchos inmigrantes».

La actitud samaritana del Pueblo de Dios es consustancial al Evangelio…es el Evangelio.

Y siguiendo el ejemplo del Papa Francisco, que envío a su limosnero, el cardenal Konrad Krajewski, a la costa romana para asistir a un grupo de transexuales latinoamericanos, el Padre Benito nos comenta que su parroquia viene trabajando con los Misioneros Claretianos de España y de Perú en un proyecto de ayuda humanitaria a personas transexuales en el Centro de Lima: «han sido apoyadas 123 personas, ello se enmarca en un proyecto amplio de dignificación de sus vidas», acotó.

En esa misma línea, la Vicaría de la Pastoral Social y de la Dignidad Humana – Cáritas Lima, también se sumó a esta noble iniciativa brindando ayuda humanitaria y entregando víveres desde sus almacenes a un grupo de personas transexuales.

Parroquia Santa Magdalena Sofía Barat: Evangelizar a través de la presencia solidaria

Desde el inicio de la cuarentena, la Parroquia Santa Magdalena Sofía Barat, ubicada en el distrito de El Agustino, se organizó para ayudar a la comunidad con víveres y entrega de mascarillas gracias a las donaciones espontáneas de algunos vecinos del barrio, la asistencia voluntaria de los jóvenes del CAPU y Cáritas Lima.

De igual manera, el Banco de Alimentos viene entregando productos que se destinan a las cuatro cunas que debieron cerrar sus puertas debido al aislamiento social obligatorio, sin embargo, se destinan los víveres a aquellas familias de bajos recursos que figuran en los patrones de las instituciones.

«Actualmente contamos con un equipo de 12 voluntarios conformado por el personal de servicio del colegio y la parroquia, un seminarista y tres religiosas. Nuestro distrito es uno de los más afectados por el Covid-19, casi toda la población se encuentra afectada por el virus y pocos cuentan con un ingreso salarial ya que la mayoría de los pobladores son personas que trabajan en los mercados «, comenta el párroco Arturo Alcos Pacheco. Este grupo es el encargado de la selección y división de las bolsas de productos que se reparten en la zona, respetando los protocolos de higiene y evitando las aglomeraciones.

Nosotros evangelizamos personas, el Evangelio no puede anunciar solamente la parte espiritual, también debe ir acompañado con una persona concreta que vive una situación difícil. La Iglesia debe tener una presencia solidaria y responsable, debe ser sensible al sufrimiento y solidaria con los que no tienen

«Antes de cada entrega oramos con todas las personas y pedimos que se respete el protocolo, la distancia, el lavado de manos y uso de mascarillas, ya que es clave para que el virus no se propague – explica Alcos PachecoHemos habilitado el patio del colegio para entregar los víveres. Para mantener el orden, todas las personas que ingresan tienen mascarillas y se desinfectan las manos con alcohol gel. También hemos dibujado círculos en el piso respetando el metro de distancia».

La Vicaría de la Pastoral Social y de la Dignidad Humana – Cáritas Lima, encabezó el relanzamiento de la campaña de ayuda humanitaria ‘Ayúdanos a ayudar’, en alianza estratégica con América TV, Canal N, las Fuerzas Armadas y la Sociedad Nacional de Industrias. Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, destacó la evaluación positiva que se obtuvo a través de esta campaña que ya ha beneficiado a alrededor de 198 mil familias.

«Se dice que cuando uno tiene hambre es un problema material, y cuando el otro tiene hambre es un problema espiritual, porque hay que salir de uno mismo para considerar la vida del otro, y eso lo estamos solucionando con una nueva espiritualidad de servicio – comentó Monseñor Castillo – estamos muy contentos porque son casi 198 mil familias que han sido beneficiadas. Esta evaluación que se ha hecho es importante para ver cómo se ha trabajado, qué defectos pudo haber, y qué mejoras hacer en esta segunda etapa de relanzamiento».

«Cáritas es una organización transparente con mucha solidez y confianza»

Por su parte, en representación de las Fuerzas Armadas, el Ministro de Defensa, Walter Martos, sostuvo que se obtuvo una colaboración de medio millón de soles a manos de la ciudadanía y de la empresa privada S/2 millones: “Hemos logrado superar la meta de llegar a miles de familias en pobreza y extrema pobreza”.

«Yo creo que esta pandemia nos está trayendo una esperanza de cuán unidos o cuán separados nos encuentra los diferentes pueblos en el mundo, y a los países que los encuentra desunidos, a los países egoístas es a quienes más está golpeando», indicó Martos.

El Ministro de Defensa resaltó que no sólo la gran empresa viene colaborando, también lo hacen las empresas pequeñas y ciudades que no tienen muchos recursos: «ellos se unen al dolor de la gente más pobre, y tienen la conciencia de que Cáritas es una organización muy transparente, con mucha solidez y confianza a nivel del país, por lo que están seguros que el centavo que puedan poner, lo poco o mucho que puedan poner, va a llegar a los más pobres».

Segunda etapa de organización y ayuda humanitaria

Monseñor Castillo explicó que para esta segunda etapa de relanzamiento se ha pensado en forma más organizada, pensando en la diversidad de regiones y lugares donde se lleva la ayuda: «se distribuirán bolsas especializadas para la zona del país donde los niños tienen problemas de anemia, de modo tal que puedan tener comida fortalecida».

El sistema de trabajo se ha hecho con mucho conocimiento de la realidad, a través de los datos que las distintas Iglesias tienen en relación directa a sus pueblos para una distribución ordenada que suscite la organización de la gente

Una nueva espiritualidad a través del servicio y la generosidad

«La Iglesia que tiene el comando espiritual del país, tiene el deber de suscitar una nueva espiritualidad que es el servicio, la compañía, la generosidad – afirmó el Arzobispo de Lima – tenemos que iniciar una manera de pensar distinta que nos saque del individualismo que nos aísla y nos condena a la muerte, no de uno sino de todos».

Por eso, recordando las palabras del Papa Francisco, Monseñor Castillo precisó que sólo podemos salvarnos de esta pandemia unidos y solidarios: «por eso, mi llamado es para que todos nos dejemos ganar por este espíritu».

Cáritas es la «nueva catedral de Lima»

Y refiriéndose a las acciones de solidaridad organizada y ayuda humanitaria que ejerce la red Cáritas, el Arzobispo de Lima aseguró que «la Vicaría de la Pastoral Social y de la Dignidad Humana – Cáritas Lima es la nueva Catedral de Lima, porque Dios es amor y Jesús murió en la cruz, no murió en una Iglesia, murió fuera del templo, creó el nuevo templo que es la vida».

La fe está en la vida, la fe de Dios se comunicó entregando a Jesús hasta la muerte, por eso somos una Iglesia en salida, en la calle, como lo están haciendo los soldados, la gente que ayuda, por eso mi bendición es para que todos podamos seguir caminando en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Articular esfuerzos para ayudar a más familias

Finalmente, Jorge Manisato, Director comercial de Gloria, expresó que la crisis sanitaria en el país «es una oportunidad para ayudar y ser solidarios gracias a la capacidad de articular los esfuerzos no solamente de la empresa privada, sino de Cáritas, de las Fuerzas Armadas y de los medios de comunicación».

Por su parte, Alberto Matos, representante de responsabilidad social de Arca Continental, dijo sentirse muy satisfecho con los resultados obtenidos en esta primera etapa: «aliados como Cáritas nos permiten llegar a poblaciones vulnerables con total transparencia y una eficiencia impecable para poder realmente brindar apoyo a quienes lo necesitan».

Esta semana fuimos testigos de las acciones de organización y solidaridad en tres parroquias de nuestra Arquidiócesis, quienes bajo el lema: «Lima, levántate ¡Estamos contigo», vienen entregándose generosamente al servicio de los más necesitados por la pandemia en nuestro país.

Parroquia San Antonio de Padua: Vivir el Evangelio en el hermano

En el distrito de Jesús María, la Parroquia San Antonio de Padua, en coordinación con la Vicaría de la Pastoral Social y de la Dignidad Humana – Cáritas Lima, vienen ejecutando varias acciones de ayuda humanitaria que han beneficiado a 110 familias que residen en el solar ‘El Rancho’: «quienes viven ahí son personas de extrema pobreza. Antes de este tiempo de pandemia, ellos ya contaban con un programa social llamado «Domingo de la Caridad» en donde cada primer domingo se hacen invitaciones a los fieles para la ayuda solidaria, entregando víveres o donaciones voluntarias», comenta Maritza Guerra, responsable del programa social de la parroquia.

Para garantizar que todas las reparticiones no concentren aglomeraciones, la Parroquia San Antonio de Padua cuenta con padrones de las familias más afectadas en el distrito, y cada vez que se hace una entrega se llama a un representante por familia.

Nosotros vivimos el Evangelio en el hermano, en el servicio y el acercamiento, en el compartir con el hermano sufriente. En todo momento estamos con ellos, sin hacer distinción de clases ni credos.

«La Iglesia es muy humana y generosa con el prójimo – agrega Maritza Guerra – la Iglesia es la mano que alcanza al hermano necesitado en cualquier situación que se encuentra, es la mano más próxima y organizada para llegar al hermano necesitado»

Parroquia Santa Rosa de Lima: Centro de Atención de Urgencias

Durante 21 años, la Parroquia Santa Rosa de Lima del distrito de Lince, cuenta con un centro de atención de salud «que funcionaba todos los domingos para tomar la presión, medir la glucosa y revisar otros casos menores con el apoyo de jóvenes estudiantes de medicina y voluntarios», así lo comenta el padre Victor Solís Alfageme, también Vicario Episcopal de la Comisión de Evangelización y Catequesis.

A partir de la expansión del nuevo coronavirus en la ciudad, la parroquia decidió adecuar sus instalaciones para poner a disposición del público un Centro de Atención de Urgencias (UCE): «comenzamos a elaborar un plan para atender a las personas que no son diagnosticadas con Covid-19 pero padecen otras patologías crónicas, diabetes, hipertensión, cardiópatas. El propósito es atender a buena parte de la población de adulto mayor que habita en Lince y aledaños», expresa Eduardo Albarracín, coordinador general en la parroquia.

«Actualmente contamos con un equipo de 30 voluntarios compuesto por 13 médicos, enfermeras, estudiantes de medicinas y una obstetra – añade Albarracín – al comienzo no teníamos los suficientes implementos, pero gracias a las donaciones que fueron llegando ahora contamos con camillas, equipos de protección personal, mandilones blancos y celestes, termómetros, guantes, mascarillas N95, y otros instrumentos que nos permiten establecer un triaje bien estricto».

En el dolor, en la persona enferma y herida, ahí vemos a Cristo, en las personas que llegan porque no tienen dónde atenderse, en el hijo que trae a su mamá enferma.

El Padre Victor Solís también resaltó que la asistencia de salud se brinda a personas del barrio como a vecinos de otros distritos: «llegan personas de La Punta, Salamanca, San Martín de Porres, Chorrillos, San Miguel y Surco. El apoyo es totalmente gratuito» – subrayó.

Parroquia Nuestra Señora del Carmen: Comité de Acción Social

Finalmente, en el distrito de Miraflores, la Parroquia Nuestra Señora del Carmen ha sumado esfuerzos para reorientar su Comité de Acción Social (antes de la pandemia dedicado a la recolección de ropa para gente necesitada) para distribuir alimentos y donativos con la gente más pobre.

«En este tiempo de cuarentena hemos recibido las donaciones de personas cercanas a la parroquia para distribuirla en zonas donde la ayuda no llega, en los cerros de Villa María del Triunfo, José Gálvez y Pucusana», cuenta el párroco Hendrik Laguna Vargas.

Para mantener una mejor organización, el padre Laguna indica que el Consejo Parroquial es el encargado de la división y repartición de los víveres. El párroco se encarga del control y la confirmación de que la distribución de la ayuda se cumpla.

«La Iglesia se hace presente a través de estos gestos de ayuda, pero también a través de una presencia espiritual, escuchando las homilías de nuestro Arzobispo de Lima que nos inspira a involucrarnos y reflexionar sobre los nuevos signos de los tiempos que vivimos»– añadió.

Aeroespacial Perú y la Vicaría de la Pastoral Social y Dignidad Humana se unen para impulsar esta iniciativa que apoya a 20 familias de la capital a generar sus propios ingresos y, además, generar donaciones de mascarillas para las personas que no cuentan con medios para comprar implementos de seguridad.

«Mascarillas solidarias hechas con el corazón». Por la compra de una mascarilla, la empresa Aeroespacial Perú donará otra a una persona de bajos recursos.

Beneficios de la alianza entre Cáritas Lima y Aeroespacial:

* Apoyamos a 20 familias a producir sus ingresos y reinsertarse en la economía.
* Cuidamos la salud de los más necesitados que no pueden adquirir mascarillas.
* Aportamos a la reactivación económica por medio de alianzas solidarias.
* Los productos son de calidad y siguen los protocolos del Ministerio de Salud del Perú.
* Las entregas se hacen en bicicleta con lo que cuidamos el medio ambiente.

Central telefónica
(511)2037700