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Este sábado 20 de abril, nuestras comunidades parroquiales, obispos, representantes de EPAP Y CPP, comisiones y agentes pastorales, se congregaron en la Basílica Catedral de Lima para participar de una nueva asamblea sinodal arquidiocesana. El objetivo: preparar el aporte de la Iglesia de Lima para el Sínodo de la Sinodalidad. Este documento se sumará al aporte de las diócesis hermanas de nuestro país.

Monseñor Carlos Castillo, arzobispo de Lima, ha convocado a los principales representantes de la Iglesia de Lima (comisiones, vicarías, laicos, clero y obispos), a participar en una asamblea extraordinaria con la finalidad de recoger los aportes de nuestra Arquidiócesis para la Segunda Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, prevista a realizarse en octubre de 2024.

El propósito de este encuentro ha sido reflexionar comunitariamente una pregunta formulada por el Papa Francisco: ¿Cómo ser una Iglesia sinodal en misión en nuestra Arquidiócesis?, enviado a través de la Secretaría General del Sínodo a todas las diócesis del mundo.

El desarrollo de esta pregunta, ha explicado Monseñor Castillo, es también una oportunidad para «hacer una revisión de nuestro camino y de mejor diseño del futuro sinodal y misionero de la Iglesia de Lima».

En su intervención, el arzobispo de Lima reiteró el llamado que tiene la Iglesia de «escuchar el sentir del pueblo» y acompañar al mundo para resolver, «desde nuestro aporte propio como Iglesia, la profunda crisis humana que existe», sin tomar posiciones partidarias.

Necesitamos vivir la Iglesia en una forma tal que no dejemos de acompañar al mundo en sus avatares y dificultades.

Dirigiéndose a los más de 100 representantes laicales, sacerdotes y religiosas, el Primado del Perú sostuvo que las experiencias de la primera asamblea arquidiocesana sinodal de Lima, vivida en enero de 2020, nos recuerda que la Iglesia tiene que abrirse a las situaciones que nos interpelan y dejarse transformar para hacer su misión.

Posterior a las palabras introductorias de Monseñor Castillo, se explicó la metodología de trabajo y se conformaron 12 grupos para la reflexión comunitaria. Se organizaron tres rondas de conversación e intercambio de ideas. Finalmente, se elaboró una síntesis y se expusieron las conclusiones de cada grupo.

Al término del plenario, el arzobispo de Lima anunció que se elaborará un documento que recoja todos los aportes compartidos. Esta síntesis se enviará a la Conferencia Episcopal Peruana para unirlo a los esfuerzos de las demás diócesis hermanas.

Compartimos el discurso de Monseñor Carlos Castillo, arzobispo de Lima y Primado del Perú, en su calidad de Gran Canciller de la PUCP en la Ceremonia de Apertura del Año Académico 2024, realizada el 26 de marzo.

27/03/24 Inauguración Año Académico Pucp 2024. © Victor Idrogo / Icónica

Queridos amigos y amigas de nuestra PUCP:

Ya son 107 años de vida institucional al servicio de nuestro pueblo peruano, nos alegra vivamente compartir juntos la misión educativa de amplio sentido crítico que llevamos adelante durante más de un siglo, hoy que parece apoderarse de las mentes y corazones la vileza de la destrucción total y la imposición ciega del interés mezquinos, de la voluntad de poder, la ignorancia militante y pertinaz que estrecha y derruye la democracia, y pretende acabar con lo mínimo y elemental del orden jurídico institucional. La nación, amigos y amigas, sigue en emergencia porque aumenta el interés de parte y se hace caso omiso al bien común de todos.

Por ello, el trabajo educativo por la humanización, honestidad, destreza, sensibilización, habilitación y perspicacia de las dirigencias urge más que nunca a nuestra Universidad. Pero ello requiere continuar buscando, como lo hemos hecho en todos estos años, formas de educación crítica que recojan la experiencia de la vida y toda la riqueza que brota de ella, especialmente de nuestro pueblo.

Habituados a la mentalidad colonial y a su rezago en la la dicotomía moderna de élites ilustradas y pueblos sumisos, no hemos reparado en que la experiencia de todos los humanos, hombres y mujeres, es el valioso punto de partida de todo conocimiento, y que ello obliga a procesos de escucha permanente de las iniciativas, propuestas, clamores, sugerencias y exigencias provenientes de los más sencillos de la humanidad. Así lo planteo el papa Francisco en su visita al Perú en 2018, cuando fue a Madre de Dios percibió la sabiduría de los pueblos amazónicos, dijo: “Quienes no habitamos estas tierras necesitamos de vuestra sabiduria y conocimiento para poder adentrarnos, sin destruir, el tesoro que encierra esta región, y se hacen eco las palabras del Señor a Moisés: ‘Quítate las sandalias, porque el suelo que estás pisando es una tierra santa’ (Ex 3,5)». Y agregó el Santo Padre: “Su cosmovisión, su sabiduría, tienen mucho que enseñarnos a quienes no pertenecemos a su cultura. La única manera de que las culturas no se pierdan es que se mantengan en dinamismo, en constante movimiento (…)”.

El elitismo que se apodera del conocimiento, y convierte al mundo solo en objeto de expertos, tiende a petrificar y detener la historia. Así lo pensaron los sacerdotes de Israel, que podían petrificar por medio de sus ritos la historia y lo habían conseguido durante seis siglos. No pudieron soportar que un hombre del pueblo, como Jesús, cuestionara hondamente ese sistema y decidieron matarlo. Jesús, sin embargo, convirtió ese proyecto destructivo de su persona en un motivo para enseñar el perdón de la misericordia.

Los propios apóstoles, cuando siguieron a Jesús, tenían el sueño de ser como los sacerdotes. La palabra “oligopistia” y “oligopistos” se ha traducido quizás, me parece a mí, equivocadamente, en “poca fe”; en realidad, cuando traducimos “oligarquia” u “oligopolio”, no decimos «poco goberno» o «poco negocio», decimos «gobierno de pocos» o «negocio de pocos». Deberíamos comenzar a traducir «oligopistia» y «oligopisos» como “fe de los pocos”, fe de las élites”, separadas. Porque los apóstoles no tenían otro punto de referencia en ese camino con Jesús que el que se había vivido durante seis siglos y que heredaron ellos. Es hora de que rompamos con esa “fe de los pocos” y aspiremos a reconocer que hay un sentir común que nos aúna a la humanidad y que no permite que sigamos en un elitismo desesperado, que en este momento está haciendo agua en el mundo.

Por eso, hay que recordar no solo que el estudio es para servir, sino que se ha de comenzar por reconocer y valorar la diversidad experiencial de las bases de la sociedad como sujeto creativo, donde cada palabra de la gente sencilla importa decisivamente para generar conocimientos que sean apropiables por parte de todos.

Por ello, la atención al sentir general y común de los pueblos es valorada por el papa Francisco en los movimientos populares que se generan creadoramente en momentos dificiles, como ahora desde las ollas comunes, surgidas en la época de la pandemia, o los preciosos bailes de los jóvenes en la plazas. El papa Francisco como Jesús nos invita permanentemente a ver, contemplar, admirar y reconocer el valor del sentir de los últimos de la sociedad: “¿Por qué andan preocupados, qué comeremos, con qué nos vestiremos? Miren los lirios del campo que no tejen ni hilan y ni Salomón se ha vestido tan bellamente”. Mirar los lirios del campo que están creciendo en el sentir generalizado de los pobres de la Tierra y los pobres del Perú. Mirar, contemplar y escuchar la palabra y el sentir de nuestros pueblos nos deselitiza y nos descolonializa, que es lo que hizo posible que la Universidad Católica en sus 107 años haya ido abriéndose a nuevas pistas, a nuevas formas de conocer, a nuevas entradas en las situaciones, y la han situado hondamente en la vida nacional. Es una universidad que ensancha nuestra democracia porque escucha y hay que seguir escuchando.

Si se desprecia el sentir general y se autoilusiona con el poder, se corre el riesgo de creerse los dioses que no somos. Lo vemos hoy en nuestro país donde quienes ocupan un puesto de dirección se convierten rapidamente en un grupo personas ciegas que se encierran en sus intereses, que deducen el país como una cancha cercada para hacer lo que su mezquindad les dicta. Con ello pretenden encerrar la historia y no descubrir ni abrirse a aquello verdaderamente nuevo. Pretenden impedir que la historia siga su camino. Y, sobre todo, pretenden impedir que las nuevas generaciones abran la historia. Esa ha sido la historia moderna que, desde Robespierre hasta Stalin y Hitler, ha buscado solo su interés con pretensión de grandes ideas, y hoy reaparece en escena poniéndonos en peligro hasta de una nueva guerra mundial.

El papa Francisco ha propuesto, y lo digo recogiendo en sentido de la presencia de lo pontificio en nuestra casa, que la Iglesia es constituivamente “sinodal”, con lo que quiere decir que es la llamada a vivir y actuar escuchando en el camino juntos para aprender a decidir recogiendo el sentir de todos, sin excluir a nadie. El proyecto de hermanamiento general establecido en Fratelli Tutti apunta a proponer al mundo el comprenderse de otra manera, como de alguna manera quiere hacerlo con la autocomprensión de la Iglesia. Comprender que todos somos importantes en el mundo, que nadie sobra y que requerimos del concurso de todos para encontrar un camino de salvación de toda la humanidad, de tal manera que, en su gran diversidad, podamos apreciar y no despreciar ninguna cultura o comunidad humana.

La Universidad Católica, como Pontificia, se ha unido y se une a esta búsqueda de educar de otra manera, y es una labor que hay que continuar realizando porque surgen nuevos modos y nuevos desafíos para la educación, teniendo siempre en cuenta el sentir general y haciendo que el conocimiento y el descubrimiento pasen por escuchar más alla de nuestros oídos, y de lo que son siempre intereses propios que, evidentemente, pueden ser relativizados.

Que Dios nos acompañe en este año y que podamos seguir inventando las formas de educación que nos permitan abrir esperanza en medio de nuestro país con tantas dificultades. Gracias.

A través de una carta dirigida a todos los párrocos de la Arquidiócesis de Lima, Monseñor Carlos Castillo ha convocado a que, durante esta Semana Santa y todo el tiempo de Pascua, las parroquias de nuestra jurisdicción se conviertan en centros de acopio, a fin de recibir las donaciones de víveres y menestras que se compartirán con las madres de las ollas comunes.

«Unidos por nuestra fe y nuestra sensibilidad humana, dispongámonos a compartir con nuestros hermanos más necesitados», ha expresado el Primado del Perú. (leer carta)

Esta semana se ha enviado una misiva a todas las parroquias de Lima haciendo un «llamado urgente para hacer frente al grave problema del hambre que aqueja a cientos de familias, especialmente, de las zonas altas de los cerros de la ciudad donde las condiciones de vida son demasiadas precarias».

El arzobispo de Lima ha recordado la dura realidad y situación de pobreza de más de 15 millones de peruanos «que no tienen acceso regular a alimentos suficientes y nutritivos», según la ONU. Por ello, la iniciativa de las ollas comunes requiere ser fortalecida, «dado que es un refugio vital para tantas familias» y «es un milagro que sigan funcionando».

Como personas sensibles al dolor y creyentes en el Señor, que siempre compartió, nos proponemos ayudar a este esfuerzo de la organización de las ollas comunes en la Semana Santa y todo el tiempo de Pascua.

Y bajo el lema que guiará nuestra Semana Santa: «Compartiendo, como Jesús, el pan y la vida, saciemos unidos el hambre de nuestro pueblo», Monseñor Carlos Castillo ha pedido que cada párroco, con la ayuda de un equipo de voluntarios, «separe un espacio que sea centro de acopio de alimentos (menestras, leche, avena, pescado, alimentos en conserva, frutos secos, entre otros)». Todo lo que se recaude será distribuido por Cáritas Lima a las ollas comunes de la ciudad.

Cómo donar a las ollas comunes

– Acércate a tu Parroquia más cercana para entregar tus donaciones de víveres y menestras.

– También puedes acercarte a los almacenes de Cáritas Lima (Jr. Chancay 282 – Cercado de Lima). Para otro tipo de donaciones o aportes económicos, comunícate al 941 680 200

– Todo lo reunido será canalizado y distribuido por Cáritas Lima a las ollas comunes más vulnerables de nuestra ciudad.

Nos preparamos para vivir esta Semana Santa interpelados por las realidades complejas que afrontan miles de personas en nuestra sociedad: la hambruna, la desigualdad, la violencia contra las mujeres, la precariedad de nuestras ollas comunes. En ellos también está el rostro de Jesús sufriente que nos llama a una profunda conversión personal y social.

Bajo el lema: «Compartiendo, como Jesús, el pan y la vida, saciemos unidos el hambre de nuestro pueblo», nuestra Arquidiócesis de Lima comparte el cronograma de las principales celebraciones, actividades y procesiones que se desarrollarán en el mes de marzo. (leer aquí)

«Tengamos una Semana Santa profundamente identificada con el amor y el servicio, la opción preferencial por los más desvalidos y necesitados», con estas palabras, el arzobispo de Lima, Monseñor Carlos Castillo, anunció que todas las parroquias de nuestra Arquidiócesis se convertirán en centros de acopio para recibir las donaciones de víveres no perecibles y menestras para las ollas comunes.

Convoquemos a todas las fuerzas vivas, a las empresas, a los colegios y a todas las organizaciones, a que nos unamos en esta movilización civil al servicio de satisfacer y colmar el hambre de nuestras ollas comunes vacías.

MONSEÑOR CARLOS CASTILLO

Cómo donar a las ollas comunes

– Acércate a tu Parroquia más cercana para entregar tus donaciones de víveres y menestras.

– También puedes acercarte a los almacenes de Cáritas Lima (Jr. Chancay 282 – Cercado de Lima). Para otro tipo de donaciones o aportes económicos, comunícate al 941 680 200

– Todo lo reunido será canalizado y distribuido por Cáritas Lima a las ollas comunes más vulnerables de nuestra ciudad.

Cronograma oficial de actividades por Semana Santa 2024

Celebraciones en el Centro Histórico de Lima

Todas las celebraciones en la Basílica Catedral de Lima, así como el Sermón de las 7 palabras en el Santuario Las Nazarenas, serán oficiadas por el arzobispo de Lima, Monseñor Carlos Castillo.

También puedes seguir nuestras transmisiones a través de la página de Facebook del Arzobispado de Lima (algunas de las celebraciones se transmitirán a través de TV Perú).

Domingo de Ramos: 24 de marzo

Santa Misa desde Catedral de Lima

Desde las 10:30am., los invitamos a participar de la Eucaristía del Domingo de Ramos que presidirá nuestro arzobispo de Lima, Monseñor Carlos Castillo. La celebración iniciará con la Bendición de Ramos en la Plaza de Armas. Después, caminaremos en procesión con las palmas hacia la Catedral de Lima.

Sintoniza la transmisión por la señal del Canal del Estado y el Facebook del Arzobispado de Lima.

Rezo del Santo Rosario

Como ya es costumbre, este Domingo de Ramos participaremos del Rezo del Santo Rosario en el Atrio de la Catedral de Lima a las 5:30 pm. Se recomienda llegar con anticipación.

Sintoniza la transmisión por el Facebook del Arzobispado de Lima.

Jueves Santo: 28 de marzo

Misa Crismal en la Catedral de Lima

Desde las 10:00 de la mañana, más de 300 sacerdotes de nuestra Arquidiócesis de Lima, participarán de la Santa Misa Crismal oficiada por Monseñor Carlos Castillo (transmite Facebook del Arzobispado de Lima).

Cena del Señor

A las 6 de la tarde, acudamos a la Basílica Catedral de Lima para celebrar la Cena del Señor y rememorar el gesto de servicio del Lavado de Pies. Sintoniza la transmisión por el Facebook del Arzobispado de Lima.

Viernes Santo: 29 de marzo

Sermón de las 7 Palabras y Santo Oficio

Desde el mediodía, participemos del Sermón de las 7 Palabras se oficiará desde el Santuario Las Nazarenas, al mediodía. Después de escuchar a los predicadores, Monseñor Carlos Castillo celebrará el Oficio de la Pasión del Señor.

Al término del Sermón de las 7 Palabras, se dará inicio con el Oficio de la Pasión (1:30pm.)

Sintoniza la transmisión por la señal del Canal del Estado y el Facebook del Arzobispado de Lima.

Sábado Santo: 30 de marzo

Vigilia Pascual

A las 8:00 pm. se celebrará la Vigilia Pascual en la Basílica Catedral de Lima. La transmisión se podrá ver a través del Facebook del Arzobispado de Lima.

Domingo de Resurrección: 31 de marzo

Misa de Pascua

La Iglesia universal celebrará el Domingo de Resurrección. A las 11:00 am., nuestro arzobispo de Lima oficiará la Misa de Pascua en la Catedral de Lima.

Sintoniza la transmisión por la señal del Canal del Estado y el Facebook del Arzobispado de Lima.

Procesiones en Lima

Del 17 al 31 de marzo, se han programado distintas procesiones en nuestra ciudad de Lima. Los invitamos a descargar el cronograma de actividades por Semana Santa 2024 para conocer las fechas, horarios y recorridos.

Descarga el cronograma de actividades por Semana Santa 2024

Hacemos un llamado a vivir esta Semana Santa con un sentido de gratitud y conversión, recordando que somos sobrevivientes de una Pandemia y estamos llamados a entregar nuestra vida por aquellos que más nos necesitan, especialmente, con los más vulnerables y frágiles. En ellos está el rostro de Jesús que clama misericordia.

Nuestra Iglesia de Lima saluda a todas las mujeres que, a ejemplo de María, se levantan y parten presurosas a servir con dedicación y amor por el bien común, mujeres en salida en favor de construir un mundo más justo, humano y fraterno.

En el Día de la Mujer, queremos recordar las palabras del Papa Francisco que, en reiteradas ocasiones, se ha referido al rol fundamental que cumple la mujer en la Iglesia y la sociedad: “Las mujeres están formulando cuestiones profundas que debemos afrontar. La Iglesia no puede ser ella misma sin la mujer y el papel que esta desempeña. La mujer es imprescindible para la Iglesia”, ha expresado el Santo Padre.

No obstante, como Iglesia de Lima, reconocemos que, entre los desafíos más apremiantes de nuestra sociedad, estamos llamados a acortar las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres, generando acceso a mejores oportunidades en todos los ámbitos de la vida.

Acercándose a María, la Iglesia se encuentra a sí misma, encuentra su centro y encuentra su unidad.

PAPA FRANCISCO

Desde nuestras comunidades parroquiales, en el hogar, en el trabajo y en los diferentes espacios de la sociedad… todos podemos contribuir a un mundo más equitativo y justo. Hagamos posible que la presencia vivificadora de la mujer continúe irradiando a nuestra Iglesia de Lima. ¡Feliz día de la mujer!

La Oficina de Educación Católica, ODEC Lima, en convenio con el Arzobispado de Lima, realizaron una ceremonia de adjudicación de becas para maestrías en Educación de la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima. Este beneficio permitirá que, alrededor de cuarenta docentes de Educación Religiosa, puedan potenciar sus habilidades y conocimientos en Gestión de Instituciones Educativas.

El evento, que tuvo lugar en las instalaciones de ODEC Lima, contó con la presencia del Mg. Sixto Galindo Silva, director de ODEC Lima; el Ing. Juan Narváez, Síndico del Arzobispado de Lima; así como miembros de ODEC Lima y los docentes beneficiarios.

Sixto Galindo se mostró agradecido por este importante apoyo a la formación y mejora en la calidad de los docentes de Educación Religiosa, aporte que contribuirá a la educación de nuestros estudiantes.

El director de ODEC Lima se dirigió a los docentes de su institución para recordar que la educación «es uno de los pilares fundamentales en el desarrollo de los países» y una «herramienta esencial para abordar cualquier tipo de desigualdad».

Por su parte, el ingeniero Juan Narváez destacó que el rol del docente también es «inherente al anuncio del Evangelio», por lo que el aprendizaje especializado de temas educativos «es crucial para que las personas puedan desarrollarse y crecer».

Los docentes de Educación Religiosa que recibieron las becas de maestría pasaron por un riguroso proceso de selección. Entre sus principales beneficios, los docentes tendrán una subvención del 50% en el pago de la pensión de sus estudios de maestría, programa que tendrá una extensión de 15 meses y se llevará a cabo en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima.

Más de 500 personas de la comunidad educativa de la Asociación de Instituciones Educativas Católicas (AIEC), entre directores, docentes, alumnos y párrocos de colegios parroquiales, acudieron a la Catedral de Lima para participar de la Misa de Envío por el inicio del Año Académico 2024 oficiada por nuestro obispo auxiliar de Lima, Monseñor Juan José Salaverry.

«Que en este nuevo año lectivo, el Señor haga crecer nuestra fe para que podamos servir a Dios y a la humanidad con un solo corazón y una sola alma, orientados hacia Él, que es nuestra esperanza», manifestó.

Al inicio de su homilía, Monseñor Salaverry afirmó que empezar el año lectivo siempre es un gran desafío para toda institución educativa, pero con «la luz de la gracia que nos viene de Dios» podemos afrontar esta misión. «En el horizonte del 2024, sabemos que hay elementos que fortalecen nuestra vida, nuestra fuerza para poder asumir con ilusión esos desafíos que nos harán crecer», expresó.

En esa misma línea, el obispo auxiliar de Lima señaló que la Cuaresma es un tiempo de conversión y gracia que nos invita a «voltear el rostro para mirar mejor al Señor». Esta también debe ser la actitud con la cual empezamos las actividades académicas en AIEC, siendo conscientes de nuestros errores y limitaciones, pero con la disposición a dejarnos transformar por el Señor, «que nos regala su misericordia para rehacernos y regenerarnos».

Empezamos este año año lectivo 2024 con la esperanza de que el Señor nos haga un colectivo nuevo, y nos haga nuevos con su misericordia y su gracia.

Monseñor Juan José Salaverry indicó que la participación de docentes y autoridades representa a todas las familias educativas de los colegios de la AIEC. Y cada miembro de una institución cumple una tarea que va más allá de los fines educativos y pedagógicos: «Ustedes tienen una misión re-humanizadora, porque queremos que la humanidad se realce, y por eso ponemos todo de nuestra parte para que esta humanidad asuma su condición de humanidad nueva».

Venimos aquí para decirle al Señor, que ve nuestro corazón, que nos haga nuevos y nos ayude a asumir la misión de este año como hombres y mujeres nuevos, como instrumentos nuevos de la gracia.

Comentando el Evangelio de Lucas (6, 36-38), Monseñor Salaverry recordó las palabras de Jesús a sus discípulos: «Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados».

Sobre ello, explicó que estas tareas se aplican a la labor educativa de los docentes y directores de colegios: «Todo se construye desde la misercordia porque hemos recibido gratuitamente la vocación docente. Seamos misercordiosos y compasivos para acompañar el camino del Otro, de nuestros alumnos y familias».

El Señor también nos llama a no juzgar ni condenar. Tenemos que ser objetivos y claros en nuestros juicios para no guiarnos por las subjetividades. «No juzguen vanamente, no condenemos al Otro porque no tenemos potestad de condenar a nadie. La tarea educativa no es condenar, la misión de la Iglesia es buscar la salvación de la persona», precisó.

Finalmente, seamos generosos. «Cada uno en nuestro oficio podemos empezar un signo de generosidad ofreciendo nuestro tiempo, nuestro trabajo, nuestra tolerancia y comprensión».

Confiamos en Dios la tarea de los maestros y directores de los colegios de AIEC, y la ponemos en las manos de Dios para que, con sus manos generosas y misericordiosas, la sostenga durante este año.

La Misa de Envío por el Año Académico 2024 contó con la participación de directores, maestros y representantes de las siguientes instituciones educativas: Colegio Nuestra Señora de Montserrat, Colegio Reina de las Américas, Colegio Nuestra Señora de Cocharcas, Colegio Virgen del Rosario, Colegio San Francisco Javier y el Colegio San Ignacio de Loyola.

También acudieron las autoridades y alumnos del Colegio Apóstol San Pedro, Colegio San Juan María Vianney, Colegio Santa Rosa de Lima, Colegio San Norberto, Colegio San Ricardo, Colegio Santísimo Nombre de Jesús y el Colegio Santiago Apóstol.

La Comisión de Familia y Vida realizó la presentación de su plan anual sobre las acciones significativas que se desarrollarán a lo largo del presente año. El evento se desarrolló en el Seminario de Santo Toribio de Mogrovejo y contó con la participación de los coordinadores de los 12 decanatos y representantes de los movimientos de Familia y Vida que integran la Arquidiócesis de Lima.

Durante la presentación del plan anual, Monseñor Guillermo Elías, responsable de la comisión, reflexionó sobre la misión de la familia en la Iglesia. Al respecto, nuestro obispo auxiliar indicó que es relevante que este año se brinde mayor apertura a todas las familias, teniendo en cuenta sus realidades:

“En espíritu sinodal con nuestro Plan Pastoral 2024, este año queremos ampliar la tienda [Is 54,2], dar espacio a nuevos horizontes, a nuevos hermanos y hermanas que nos necesitan en el mundo de las familias. Estamos aquí para transmitirles el mensaje de esperanza y abrirnos a nuevas realidades que nos desafían”, expresó.

Monseñor Guillermo explicó que, para ensanchar la tienda, debemos estar dispuestos a a abrirnos al encuentro del hermano para vivir en comunidad. “El Papa Francisco nos pide ser una Iglesia que sirva, que salga de casa, de sus templos, de sus sacristías y acompañe la vida. Como comisión tenemos que hacer eso: ser signos de unidad para tender puentes, romper muros y sembrar por todas partes reconciliación. Y creo que realmente nuestro plan pastoral puede y quiere intentar eso”, manifestó.

En otro momento, las familias responsables de la Comisión de Familia y Vida de nuestra Arquidiócesis, presentaron el plan que se desarrollarán en los próximos meses en todas las parroquias de nuestra jurisdicción, además de una explicación a las acciones significativas que se realizarán en etapas claves del año.

En la jornada también estuvo presente el Padre Marco Martínez, delegado de los sacerdotes responsables de la pastoral familiar en los diferentes decanatos.

ROMA. Esta semana, el Santo Padre recibió en audiencia a nuestro arzobispo de Lima y Primado del Perú, Monseñor Carlos Castillo Mattasoglio. Durante el encuentro, el Papa Francisco manifestó su alegría por todo el camino avanzado en la Iglesia de Lima y envío su bendición a nuestro país.

Con espíritu filial y fraterno, Monseñor Carlos Castillo llevó el abrazo de la Iglesia de Lima a nuestro querido Papa Francisco. Ambos se reunieron en audiencia privada el pasado jueves 15 de febrero en la que se abordaron temas referidos a las diversas comisiones pastorales de nuestra Arquidiócesis, así como el desarrollo del Plan Pastoral.

Al término de su encuentro y en breves declaraciones, Monseñor Castillo detalló que Francisco se mostró “muy alegre y emocionado por los pasos que se han dado en los últimos años en la Iglesia de Lima”. También recordó todo el cariño recibido durante su viaje apostólico a nuestro país.

El Santo Padre ha querido enviar su bendición a todos los pueblos del Perú, manifestando la importancia de que todos los problemas se resuelvan en unidad, paz y justicia, siempre pensando en el bien común.

Miembro de la Pontificia Academia para la Vida

Por estos días, el Primado del Perú, en su calidad de miembro ordinario de la Pontificia Academia para la Vida, ha participado en la asamblea plenaria que trató el tema: «Human. Meanings and Challenges» (Lo humano. Sentidos y desafíos).

El propósito de esta asamblea ha sido reflexionar en la propuesta de “un modelo antropológico que armonice la diversidad de disciplinas y evite la hegemonía tecnocrática”. Para ello es necesario “un diálogo entre los distintos saberes, una visión de la humanidad y su futuro, y una reflexión ética sobre los productos del conocimiento humano”.

En enero de 2024, la Escuela Arquidiocesana de Catequesis regresa por segundo año consecutivo para formar de manera integral a jóvenes y agentes pastorales de las diferentes parroquias de nuestra Arquidiócesis. Las clases inician el próximo 8 de enero ¡Inscripciones abiertas!

Todo va quedando listo para la segunda edición de la Escuela de Catequesis 2024, que tendrá una duración de seis semanas e iniciará el próximo lunes 08 de enero. Según informó la Comisión de Evangelización y Catequesis, las reuniones de formación se desarrollarán de forma presencial en las instalaciones de la Parroquia Santa Rosa de Lima, en el distrito de Lince. También se anunció que habrá un ciclo comlementario de ponencias magistrales virtuales.

La Escuela de Catequesis es un espacio para compartir experiencias en la fe, dirigido a los catequistas de niños, jóvenes, adultos y formadores del sacramento del Bautismo y Matrimonio, con el fin de enriquecer y reforzar sus conocimientos y estrategias para el desarrollo de su servicio pastoral.

Para este 2024 se ha confirmado la participación de experimentados profesores nacionales y extranjeros, quienes impartirán de manera didáctica y comprometida, una serie de temas orientados a la formación catequética.

Cómo inscribirse a la Escuela de Catequesis

Si estás interesado(a) en inscribirte en la Escuela de Catequesis, puedes acercarte a tu Parroquia o consultar mayor información desde el siguiente correo electrónico: escuelacatequesislima@gmail.com

La Escuela de Catequesis es promovida por la Comisión de Catequesis y Evangelización de nuestra Arquidiócesis, bajo el acompañamiento pastoral del Padre Víctor Solís.

Central telefónica
(511)2037700