En esta segunda etapa de confinamiento y, ante el
surgimiento de una segunda ola, la Iglesia de Lima se ha organizado para recolectar
víveres y menestras solidarias.
Hoy te contaremos cómo puedes colaborar desde tu Parroquia para la preparación de ollas comunes. Estos son los Avisos Parroquiales de la semana:
Desde esta semana, todas las parroquias de la
Arquidiócesis de Lima vienen operando como
centros de acopio para recibir donaciones de víveres y menestras solidarias.
Cómo realizar donaciones de víveres y menestras.
Dirígete a tu Parroquia más cercana o ponerte en contacto para dejar tus donaciones. Recuerda que todo lo recaudado servirá para la preparación de ollas comunes en las zonas de mayor necesidad.
También puedes enviar tus donaciones a Cáritas Lima.
Por otro lado, también puedes enviar tus donaciones a Cáritas Lima. Comunícate al (01) 203 7700 (Opción 1) de lunes a viernes 8:30am. a 1:00pm. / 2:00pm. a 5:00pm.
Y en otras noticias, la Unidad de Control de Emergencias de la Arquidiócesis de Lima (UCE) anunció que seguirá brindando asistencia médica en la Parroquia Santa Rosa del distrito de Lince
La atención se dará únicamente a pacientes con comorbilidades tales como hipertensión, diabetes, cardiopatías.
También se brindará asistencia en la especialidad de Obstetricia y control de gestantes. Por el momento, no se atenderá a personas con síntomas de Covid-19. La Unidad de Control de Emergencias atiende de lunes a sábado de 9.00 am a 3.00 pm.
En el Día Internacional de la Fraternidad Humana, queremos compartir las palabras de reflexión de Monseñor Guillermo Elías, Obispo Auxiliar de Lima.
Recordando la reciente Encíclica del Santo Padre: “Fratelli Tutti”, Monseñor Elías expresó la importancia de volvernos cercanos al prójimo y disponer nuestra capacidad para amar: «es necesario traspasar todo tipo de prejuicios, barreras históricas, culturales e intereses», agregó.
En ese sentido, el Obispo Auxiliar sostiene que nuestra sociedad es capaz de vivir enplenitud a través de la entrega sincera a los demás: «inclusive junto a hermanos de otras creencias o culturas religiosas», acotó.
Hoy más que nunca, nuestra sociedad y humanidad debe vivir un amor sin fronteras, porque Dios es amor universal. Estamos llamados al amor universal.
Monseñor Guillermo Elías reiteró el llamado del Papa Francisco a «volver a nuestras fuentes y fijar la mirada en lo que es esencial para nuestra fe: la adoración a Dios y al amor al prójimo», resaltó.
Un ser humano solo puede desarrollarse y encontrar plenitud en la entrega sincera de sí a los demás. No podrá reconocer su propia verdad sino en el encuentro con el Otro. Nadie puede experimentar el valor de vivir sin rostros concretos a quien amar.
Antes de concluir su reflexión, Guillermo Elías hizo un llamado a nuestra Iglesia de Lima a unirnos en fraternidad y en servicio: «es la fraternidad la que nos apertura al Padre de todos, al sentirme hermano y hermana con el Otro, sobre todo en este tiempo difícil que vivimos», indicó.
¿Sabías que?
El Día Internacional de la Fraternidad Humana fue creado por la Asamblea General de las Naciones Unidas y se celebra por primera vez este 04 de febrero. Este noble acontecimiento busca la promoción de la paz en el mundo, el desarrollo sostenible y la unión de esfuerzos para incentivar la tolerancia, la inclusión, respeto a la diversidad y la solidaridad entre las naciones del mundo y las personas.
Desde que se desató la Pandemia, la Unidad de Control de Emergencias de la Arquidiócesis de Lima (UCE), ha instalado un espacio de urgencias en la Parroquia Santa Rosa de Lima, en el distrito de Lince, destinado a la atención de pacientes con enfermedades no relacionadas al Covid-19.
En ese sentido, los 45 voluntarios profesionales en salud que integran UCE, han reivindicado su compromiso y continuarán brindando sus servicios a personas con comorbilidades tales como hipertensión, diabetes y cardiopatías durante la Cuarentena implantada por el Gobierno desde el 31 de enero.
Asimismo, se brindará atención en la especialidad de Medicina General y el servicio de Primeros Auxilios en el horario de lunes a sábado de 9.00 am a 3.00 pm. En la especialidad de Obstetricia y control de gestantes, la atención será sólo los días sábados de 9:00 a. m. a 3:00 p. m.
Donaciones de utensilios de salud.
En estos momentos de dificultad, UCE también necesita de nuestro apoyo para continuar asistiendo a hermanos de bajos recursos. Por ello, se están recibiendo donaciones de materiales como:
– Guantes de nitrilo tallas S y M – Mandilones descartables – Alcohol de 70° – Tiras reactivas para glucómetro
También se están recibiendo medicamentos como: captopril, metformina, omeprazol, loratadina, cetirizina, entre otros. Todas las donaciones pueden ser coordinadas vía Whatsapp al 984783603.
Recuerda que: la Unidad de Control de Emergencias de la Arquidiócesis de Lima no atiende a personas que presenten síntomas relacionados al Covid-19 (problemas respiratorios, afecciones pulmonares, gripe, resfríos, tos, fiebre, cuadros diarreicos y estomacales).
Agradecemos la entrega generosa y desinteresada de nuestros jóvenes voluntarios. Oremos por su salud y la de sus familias.
La Iglesia de Lima se viene organizando en esta nueva etapa de confinamiento para ofrecer apoyo a las familias más vulnerables de nuestra ciudad. Para este propósito, las Parroquias de nuestra Arquidiócesis se convertirán en centros de acopio para recibir las donaciones de víveres y menestras solidarias.
Todas las donaciones enviadas se destinarán a la preparación de ollas comunes en las zonas más pobres de la ciudad. Tu donación, por más pequeña que sea, ayudará a miles de familias afectadas por la Pandemia.
También puedes enviar tus donaciones a Cáritas Lima.
Por otro lado, también puedes enviar tus donaciones a Cáritas Lima. Comunícate al (01) 203 7700 (Opción 1) de lunes a viernes 8:30am. a 1:00pm. / 2:00pm. a 5:00pm.
Directorio de Parroquias de la Arquidiócesis de Lima.
A continuación compartimos un directorio actualizado con todas las Parroquias de la Arquidiócesis de Lima para que puedas contactar por teléfono o redes sociales.
¿Sabías que ahora puedes conectarte desde iTunes y Spotify para escuchar todas las reflexiones y noticias del Arzobispado de Lima? Aquí te contamos cómo puedes seguirnos desde estas plataformas digitales. Estos son los Avisos Parroquiales de la semana:
En este 2021, nos alegra anunciar que el Arzobispado de Lima ha incorporado una selección de podcasts con oraciones, reflexiones y homilías de Monseñor Carlos Castillo.
A través de iTunes y Spotify, ahora puedes reproducir, desde cualquier dispositivo, las últimas novedades de nuestra Arquidiócesis de Lima. ¡Incluso los avisos parroquiales de cada semana!
Cómo escuchar los podcasts del Arzobispado de Lima.
Desde tu celular, tablet o computadora, ingresa a tu cuenta de iTunes o Spotify. Si no tienes una cuenta, recuerda que puedes descargar cualquiera de estas apps desde la Play Store para los usuarios de Android, y desde la Apple Store para los usuarios de Apple.
Podcasts en iTunes.
Si eres usuario de iTunes, dirígete a la barra de búsqueda y escribe: Arzobispado de Lima.
Al instante aparecerán todos los podcasts de nuestra Arquidiócesis, incluyendo las homilías de Monseñor Carlos Castillo, las reflexiones de nuestro Arzobispo durante el tiempo de Pandemia, y por supuesto, los avisos parroquiales de cada semana.
Podcasts en Spotify.
De igual manera, si eres usuario de Spotify, dirígete a la barra de búsqueda y escribe: Arzobispado de Lima.
De inmediato aparecerán todos los podcasts de nuestra Arquidiócesis, incluyendo las homilías de Monseñor Carlos Castillo, las reflexiones de nuestro Arzobispo durante el tiempo de Pandemia, y por supuesto, los avisos parroquiales de cada semana.
Escuchar Podcasts del Arzobispado de Lima.
Y si prefieres ingresar desde aquí, a continuación compartimos los enlaces directos a los podcasts semanales del Arzobispado de Lima:
En el Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes, queremos compartir los testimonios de solidaridad y servicio de las congregaciones afrodescendientes que participan en la Iglesia peruana.
Escribe: Jessica Laurente.
Desde el 2019, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – UNESCO, adoptó el 24 de enero como el Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes celebrando las diversas culturas del continente africano y sus diásporas presentes por el mundo entero. Esta fecha busca promover el desarrollo sostenible, el diálogo y la paz, siendo la cultura africana fuente vital del patrimonio de la humanidad.
En nuestro país, la comunidad afrodescendiente ha estado presente en todos los campos del pensamiento, el arte, la cultura y la ciencia. Hablamos de peruanos ilustres que forman parte de nuestra historia: San Martín de Porres, Nicomedes Santa Cruz, Micaela Bastidas Puyucahua, Susana Baca, Maria Elena Moyano, entre otros.
A nivel Iglesia, en la actualidad hay varias comunidades afrodescendientes dedicadas a evangelizar desde el servicio en los lugares más pobres de nuestro país. Este es el caso de las congregaciones ‘Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús’ y ‘Hermanas Misioneras Combonianas’, ambas fundadas por San Daniel Comboni, Obispo de África Central.
A continuación compartimos los testimonios de solidaridad y servicio de las congregaciones afrodescendientes que participan en la Iglesia peruana:
Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús.
Nuestra Oficina de Prensa conversó con el Padre Eliseo Layé, párroco de la Iglesia Ntra. Sra. Del Carmen en Chincha-Ica, de nacionalidad africana, y que viene trabajando más de 20 años en nuestro país. Actualmente, la Comunidad Comboniana se encuentra en Lima en los distritos de San Miguel, San Borja, Miraflores, Chorrillos, y en las provincias de Trujillo, Arequipa, Huánuco y Junín.
“Los misioneros combonianos trabajamos en la primera evangelización, somos conocidos por ello, y esto significa que trabajamos normalmente donde todavía no ha llegado el Evangelio, como lo hizo Comboni en el África. Junto con los laicos, evangelizamos, porque es parte de nosotros despertar la conciencia anunciadora de la Iglesia”, indicó el Padre Layé.
Los misioneros combonianos acompañan y participan en la vida del pueblo hasta que las comunidades cristianas sean autosuficientes y posteriormente son entregadas al clero diocesano: «en el año 1800, al ver la miseria y la pobreza que se vivía en África, San Comboni sintió la necesidad de llevar la evangelización, y junto con ella, también la promoción humana», agregó Layé.
Junto a la misión evangelizadora, también acompañamos la parte humana, organizando el servicio para ayudar a los pobres mediante la entrega de víveres. Mediante estos gestos, queremos inculcar el deseo de salir al encuentro del hermano e ir a la misión.
Congregación Madres Misioneras Combonianas.
Bajo el lema de San Daniel Comboni: “Si tuviera 1000 vidas, todas las daría por la misión”, la madre Socorro Palomino Zavala, Superiora de las Misioneras Combonianas en el Perú, explica que la misión de su congregación es el servicio: “Yo estuve 23 años en África, en Mozambique, ahora estoy aquí por motivos de la familia, pero casi siempre estamos fuera del país, porque ese es nuestro carisma, entramos para eso, para estar en los lugares a los que nadie va”, acotó.
Las Misioneras Combonianas en el Perú cuentan con 41 años trabajando en Lima en sus dos sedes ubicadas en los distritos de Pueblo Libre y San Juan de Miraflores. Ambos espacios están dedicados al servicio de nuestros hermanos en situaciones de pobreza extrema: «entre nuestras principales líneas de acción se encuentra la animación misionera, las obras sociales, la formación de líderes, la guía a los catequistas y la sensibilización contra la trata de personas», añadió.
Comboni creía en la persona, entendió que Dios había muerto por todos, que ese corazón de Jesús había sido traspasado por toda la humanidad, sin distinción de clases, de razas o nacionalidades.
Por otro lado, la congregación religiosa también trabaja en diferentes obras sociales y brindan capacitaciones a profesores para las escuelas jesuitas en Pamplona:
“En este tiempo de la Pandemia, se ha trabajado mucho con proyectos para poder ayudar tanto en Pamplona Alta, Nueva Rinconada, Valdivieso. En Cajamarquilla ofrecemos ayuda a las zonas más pobres con ollas comunes, medicinas para enfermos de Covid-19, canastas familiares, entre otros», señaló Socorro Palomino Zavala.
¡Vuelven los Avisos Parroquiales! Y en esta semana queremos recordar las palabras, gestos y encuentros de fraternidad que mantuvo el Santo Padre durante su visita a nuestro país por los pueblos de Puerto Maldonado, Trujillo y Lima.
Papa Francisco en el Perú: encuentros que dieron frutos.
Hace tres años, el Papa Francisco llegó al Perú y
dejó un profundo mensaje que permanece grabado en nuestra memoria: “No se dejen
robar la esperanza”.
Al conmemorarse este tercer aniversario de su visita, nuestro Arzobispo de Lima, Monseñor Carlos Castillo, expresó su saludo y agradecimiento al Santo Padre: “Él es una huella de luz, una linterna de esperanza para conducirnos en el camino de renovar nuestra Patria y nuestro mundo”, expresó el prelado.
Como se recuerda, Francisco tuvo un encuentro con los pueblos amazónicos en Puerto Maldonado, el punto de partida para el Sínodo Amazónico que se llevó en Roma en octubre de 2019.
También visitó Trujillo, “la ciudad de la eterna primavera”, donde nos recordó que Dios no es ajeno a lo que sentimos y sufrimos, al contrario, en medio del dolor nos entrega su mano.
Finalmente, en una multitudinaria misa en la Base Aérea de Las Palmas, el Papa Francisco llamó a todos a no tener miedo a ser los santos del siglo XXI:
Por favor, cuiden la esperanza, que no se la roben. No hay mejor manera de cuidar la esperanza que permanecer unidos, para que todos estos motivos que la sostienen, crezcan cada día más.
Papa Francisco – 21 de enero 2018
Pastoral de escucha: más de 2600 llamadas en los últimos meses.
Y en otras noticias, bajo el lema “Escuchar es Amar”, la Pastoral de Escucha de la Arquidiócesis de Lima informó que en los últimos meses se atendieron más de 2600 llamadas.
La Central Telefónica de acompañamiento espiritual recibió muchas solicitudes de apoyo en temas de salud mental, casos sociales, problemas de depresión o falta de trabajo a consecuencia de la Pandemia.
Actualmente, la Pastoral de escucha está conformada por un equipo de 40 voluntarios, entre sacerdotes, religiosas, psicólogos y otros profesionales, quienes brindanuna atención desinteresada
Para este año 2021 se buscará fortalecer el servicio de escucha en las parroquias misioneras y solidarias de nuestra Arquidiócesis, donde se desea contar con más voluntarios para que acojan esta noble labor de escucha.
Todos los que deseen comunicarse para solicitar apoyo, pueden seguir haciéndolo al 203 7700 / Opción 2. La atención es de lunes a sábado de 9am. a 1pm. / de 2pm. a 6pm.
Aunque la Pandemia no ha terminado, el 2020 ha sido un año de aprendizajes para nuestra Arquidiócesis de Lima, un llamado a la fraternidad, a la conversión pastoral y social. Por eso, desde la Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima, queremos compartir esta breve reflexión que expresa nuestro deseo de continuar el camino de aprendizaje y esperanza de una Iglesia sinodal, para que, unidos a todos los peruanos de esta ‘tierra ensantada’, resucitemos como Perú ¡Ahora!
Este año hemos sido testigos de los esfuerzos de nuestra Arquidiócesis de Lima para actuar en favor de los descartados de nuestra sociedad, acompañarlos, escucharlos y acogerlos. Sí, nuestro país enfermó y se hizo más pobre, pero nuestro corazón más ancho y generoso.
Asamblea Sinodal: el punto de partida de un año duro.
Fruto del proceso de diálogo y de escucha de la Asamblea Sinodal en enero de 2020, Monseñor Carlos Castillo publicó su Carta Pastoral para la Iglesia de Lima, un documento dirigido a todas las generaciones, incluyendo creyentes y no creyentes.
La Carta Pastoral trazó el camino misionero que nuestra Arquidiócesis realizará en los próximos años, e introdujo una serie de propuestas abiertas con el fin de “construir una Iglesia que nace en diálogo con el mundo”. Este fue el inicio de un largo aprendizaje que se acentuó con la llegada de la Pandemia.
Parroquias Misioneras y Solidarias: el camino de la conversión pastoral y social.
El confinamiento conllevó a que pensemos en nuevas formas de acompañar a los más vulnerables. Y mientras vivíamos una Semana Santa inédita, «encerrados en casa» pero unidos espiritualmente, nuestras comunidades de laicos se organizaron junto a Cáritas Lima para llevar ayuda humanitaria a las zonas más pobres y afectadas, preparar ollas comunes en los cerros de la ciudad, juntar menestras o recaudar fondos para conseguir oxígeno.
Fue así que se gestaron las parroquias misioneras y solidarias como parte del proceso de un camino de conversión pastoral, social y humana. La Iglesia trabajó en constante diálogo con las instituciones gubernamentales para brindar una mejor asistencia, responsable y preventiva.
Gracias a este camino fecundo, y en palabras de nuestro Arzobispo de Lima, hemos iniciado con esperanza el camino de una Iglesia sinodal, «constituida, básicamente, por aquellos que están para servir y no para ser servidos. Por eso, nos unimos a todos los que son servidores, a los que se unen al gran sufrimiento de la gente para consolarla, alentarla y decirle que nuestro Dios se propuso cambiar el rostro egoísta de la humanidad por el rostro amoroso de una humanidad hermana»
Iglesia de Lima ¿Qué hemos aprendido?
En medio del dolor por la pérdida humana y la crisis sanitaria de una nueva Pandemia, en nuestro país renació también la esperanza.
Y aprendimos…
A pesar del confinamiento y el distanciamiento físico, aprendimos a estar más «cercanos y hermanados».
Aún con los templos cerrados y sin misas presenciales, aprendimos que evangelizar desde el servicio y el testimonio son cosas esenciales.
De nuestras parroquias misioneras y solidarias, aprendimos que el camino de una conversión es también pastoral, social y humana.
Y juntando menestras y víveres, aprendimos a unirnos a Cáritas para preparar las ollas comunes.
Sin andas ni procesiones en octubre, aprendimos que al Señor de los Milagros lo podemos llevar «cargado» en nuestros corazones.
Y unidos a las diócesis hermanas en la Plaza Mayor, oramos por los muertos que se fueron sin poder decir adiós.
Como sucedió en la primera Navidad, aprendimos a vivirla con profundidad, sabiendo que Jesús también nace en el silencio y en la soledad.
A puertas del Bicentenario, queremos seguir este camino de aprendizaje y esperanza de una Iglesia sinodal, para que, unidos a todos los peruanos en esta ‘tierra ensantada’, resucitemos como Perú ¡Ahora!
Se cumplen tres años del viaje apostólico del Papa Francisco a Perú, acontecido entre el 18 al 21 de enero de 2018. A través del siguiente video, queremos recordar las palabras, gestos y encuentros de fraternidad que mantuvo el Santo Padre con los pueblos anfitriones de Puerto Maldonado, Trujillo y Lima.
Francisco en Puerto Maldonado: «Quítate las sandalias, porque el suelo que estás pisando es una tierra santa».
Uno de los acontecimientos centrales de la visita del Santo Padre tuvo lugar en el Encuentro con los pueblos de la Amazonia, en el Coliseo Regional Madre de Dios en Puerto Maldonado.
Consciente de los numerosos problemas y desafíos a los que se enfrentan cada día estos pueblos en su lucha por la supervivencia, el Pontífice señaló en su discurso que la defensa de la tierra «no tiene otra finalidad que no sea la defensa de la vida».
Quienes no habitamos estas tierras necesitamos de vuestra sabiduría y conocimiento para poder adentrarnos, sin destruir, el tesoro que encierra esta región, y se hacen eco las palabras del Señor a Moisés: «Quítate las sandalias, porque el suelo que estás pisando es una tierra santa» (Ex 3,5). Permítanme una vez más decir: ¡Alabado seas Señor por esta obra maravillosa de tus pueblos amazónicos y por toda la biodiversidad que estas tierras envuelven!
Igualmente, en este encuentro el Papa pidió que los pueblos originarios sean reconocidos: «Urge asumir el aporte esencial que le brindan a la sociedad toda»-dijo- ya que «nunca pueden ser considerados una minoría, sino auténticos interlocutores».
Unas palabras contudendentes -las del Pontífice- que con el tiempo culminarían dando auténticos frutos en la celebración del Sínodo para la Amazonia, llevado a cabo en Roma del 6 al 27 de octubre de 2019 para escuchar la voz de los pueblos de la Amazonia: su sabiduría, su cultura y cosmovisión que nos recuerdan que «no somos los poseedores absolutos de la creación».
Francisco en Trujillo: «No se dejen robar la esperanza».
«Jesús en la cruz quiere estar cerca de cada situación dolorosa para darnos su mano y ayudar a levantarnos. Porque Él entró en nuestra historia, quiso compartir nuestro camino y tocar nuestras heridas. No tenemos un Dios ajeno a lo que sentimos y sufrimos, al contrario, en medio del dolor nos entrega su mano», expresó el Santo Padre.
¡Los peruanos, en este momento de su historia, no tienen derecho a dejarse robar la esperanza! (…) Con Jesús, el alma de este pueblo de Trujillo podrá seguir llamándose «la ciudad de la eterna primavera», porque con Él todo es una oportunidad para la esperanza.
Francisco en Lima: «No tengan miedo a ser los santos del siglo XXI».
Hermanos peruanos, tienen tantos motivos para esperar, lo vi, lo “toqué” en estos días. Por favor, cuiden la esperanza, que no se la roben. No hay mejor manera de cuidar la esperanza que permanecer unidos, para que todos estos motivos que la sostienen, crezcan cada día más. La esperanza no defrauda (cf. Rm 5,5).
En otro momento, dirigiéndose a los jóvenes, Francisco agregó: «ellos son el presente más vital que posee esta sociedad; con su dinamismo y entusiasmo prometen e invitan a soñar un futuro esperanzador que nace del encuentro entre la cumbre de la sabiduría ancestral y los ojos nuevos que brinda la juventud».
Al cumplirse tres años del Viaje Apostólico del Papa Francisco al Perú, del 18 al 21 de enero, compartimos las palabras de reflexión y agradecimiento de Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima y Primado del Perú.
Mensaje de Monseñor Carlos Castillo
Hermanos y hermanas, queridos amigos, esta semana, el 18, día de la fiesta de la Ciudad de Lima, tuvimos hace tres años – y todavía están en nuestros recuerdos, en nuestra memoria más profunda – la visita del Santo Padre Francisco al Perú. Esa huella imborrable que dejó él con su encuentro desde la Ciudad de Lima hacia las provincias.
La primera visita, sobre todo, a Madre de Dios. Luego la visita que nos hizo a Trujillo y, luego también, la visita que nos hizo en Lima. Todos nos hemos sentido sumamente renovados por su mensaje y hemos visto nuevos caminos para la Iglesia en nuestro país, con los sectores más marginados y abriendo pasos para que nuestra Iglesia se transforme en una Iglesia verdaderamente misionera y solidaria.
Queremos, desde nuestro país, decirle a todos que el Santo Padre es una huella de luz, una linterna de esperanza para conducirnos en el camino de renovar nuestra Patria y nuestro mundo.
Y hoy día, tenemos la satisfacción de sentirnos testigos de su presencia, porque es la presencia del Señor la que hemos vivido y vivimos todavía. Y al recibir la gracia también del ministerio episcopal, todos los que lo hemos recibido de su decisión pastoral, estamos profundamente alegres, porque tenemos en nuestras manos el crear las condiciones de una esperanza que solamente el Señor Jesús, que se fija en los más humildes y en los más marginados, nos puede permitir desarrollar.
No pensábamos que después de esa visita nos ocurriría esa tragedia mundial de la Pandemia, sin embargo, su visita nos preparó, nos anunció que había un mundo cambiante que tenía debilidades muy grandes y que teníamos que estar a la altura para vencer la corrupción, los vicios de nuestra historia, y para reparar sus heridas, especialmente para recobrar toda la tradición de esta Patria ‘ensantada’ que está llamada a producir frutos de amor, de vida, de santidad, de justicia y de paz para todos los peruanos y peruanas, y también para todos los migrantes que nos visitan y a los cuales hemos de ayudar con el corazón.
Dirigimos nuestra plegaria al Santo Padre que siempre pide que recemos por él. Demos gracias a Dios: Padre bueno que nos diste al Papa Francisco como un signo de tu amor en nuestra historia actual, y así, testigo de Jesús por el mundo, nos invita permanentemente a la conversión, al servicio y a la acción misionera, mantenlo siempre con fuerza, con ánimo, con alegría y con esperanza para que el Evangelio que Tú nos has dado se siga proclamando en toda la humanidad, especialmente entre los descartados de esta sociedad que necesitan de su fuerza, de su ánimo, del Espíritu de Dios que nos inunde, nos proteja, nos acompañe, nos envuelva y suscite en nosotros la alegría.
Dios bendiga al Santo Padre. Gracias Santo Padre por visitarnos y gracias por su mensaje en estos tres años.