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El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Mons. Carlos Castillo presidió la misa de clausura del Encuentro Anual de Rectores y Formadores de Seminarios Mayores, Menores y Propedéuticos del Perú celebrado del 4 al 8 de agosto. Participaron como concelebrantes Carlos García Camader, Obispo de Lurín; y Rafael Escudero Lopez-Brea, Obispo de Moyobamba.

«En la tradición de la Iglesia el tema de la dignidad y humanidad de Jesús, fue una gran discusión que terminó con el Concilio de Calcedonia: una sola persona, dos naturalezas que no se confunden, que no se pueden separar que están unidas y simultáneamente son distintas», comentó durante la homilía el Arzobispo de Lima.

Siendo de condición divina se anonadó e hizo esclavo

«Ustedes ven aquí que en esa cristología hay un tercer elemento que no entró en las discusiones: el hijo del hombre tiene que sufrir, ser crucificado y al tercer día resucitar. Se deja de lado este punto que está retomado muy claramente en la Carta a los Filipenses 2:6-11: siendo de condición divina no tuvo para si su categoría de Dios sino que se anonadó y se hizo esclavo; tuvo porte de hombre Dios y hombre, pero esclavo», añadió.

Este es el punto más importante del descubrimiento de la tradición del Antiguo Testamento que recogió y llevó al cristianismo: el hijo del hombre que se encarga de los últimos de la tierra, es divino y humano pero con el pobre.

En el evangelio de San Mateo «hay una permanente crítica a que el sacerdote, o en este caso los discípulos, sean separados. Si uno observa bien la expresión en griego ‘oligopistia’ u ‘oligopistos’ exactamente no quiere decir: ‘hombres de poca fe’, en realidad es ‘fe de pocos’, ‘fe de la élite’, ‘grupito separado’.»

Esta fue una expresión de Jesús para sus discípulos porque «heredaban de la tradición sacerdotal hebrea el separarse», y cuando uno está separado es difícil «entrar en el corazón de la gente. Por eso es que el Papa nos insiste en no formar una élite de separados».

«Esta tradición fue sostenida durante seis siglos después de la muerte del último rey Zorobabel donde, tanto los reyes como los profetas, pasaron a la base de la sociedad y se confundieron con el pueblo y mantuvieron esa tradición seis siglos hasta la llegada de Jesús, ambiente en el cual Jesús nace y crece».

Nuestro sacerdocio no está separado de la gente

En otro momento, Monseñor Castillo indicó que «nuestro sacerdocio parte, en primer lugar, de aquel que entrega su vida por el servicio y la ayuda y la vida de todos, especialmente de los más urgidos, y entonces no es una tradición sacerdotal, podríamos decir, separada de la gente, que se lava las manos de sus problemas, principesca.»

«Jesús se entrega al Padre en el corazón de la experiencia humana, con características muy particulares a este aporte de Israel a la historia de la humanidad, esta experiencia de un pueblo que había sufrido muchísimo y que Jesús concentra toda su tradición y da lo mejor de sí. Ningún otro sector en Israel podría testimoniar a Dios como lo hace esta tradición y lo hace Jesús».

En ese sentido, es importante y necesario que el trabajo formativo de los sacerdotes se «inserte en el corazón de las historias de los muchachos que llegan, las historias concretas de donde vienen», porque al no trabajar en las historias que traen desde sus familias, se crea un «modelo abstracto y genérico de ser cura que finalmente lleva al vacío».

Vean los valores de los jóvenes seminaristas, examinen sus orígenes, sus historias, sus culturas, y desde allí puedan vivir la fe adaptándola y ayudándola a que el pueblo también la entienda desde el corazón de la vida.

Repensar la historia, repensar nuestros seminarios

«El drama de Pedro es fuerte – continuó el Arzobispo de Lima – porque viniendo de un pueblo pobre, galileo, no puede aceptar que el Señor sufra porque Pedro tiene una rivalidad histórica con Jerusalén. Él quiere una revolución, por eso esta con su espada en el camino de Jesús».

«¿Cuál es el camino de Jesús con ellos? – preguntó – ayudarlos a entender y a trabajar su historia. Por eso le dice “Satanás”, lo enfrenta a las tentaciones de un pueblo rebelde que necesita reivindicación pero que no puede proceder de esa manera porque no es de Dios usar los mismos métodos que usan quienes se ponen como dioses de este mundo.»

«Es por eso que el Papa nos invita a repensar nuestros seminarios», haciendo un camino donde «todo lo que traen los muchachos se enciendan pero se encienda desde el camino de Jesús, se repiense su historia, pero que cada uno vaya con su aporte, con su maravilla».

«Es precioso ver a Pedro luego en los Hechos de los Apóstoles, actuando desde lo que el Señor le dejó: “no tengo ni oro ni plata pero lo que tengo te lo doy en nombre del Señor, levántate”, y lo toma de la mano, los gestos que le enseñó el Señor en la experiencia se plasman luego pero desde sus aportes, desde sus locuras, desde su fanatismo por Jesús, porque no es malo ser fanático del Señor, lo importante es refinarlo un poquito, irlo domesticando de acuerdo a Jesús, no de acuerdo a las costumbres de la sociedad, sino de acuerdo a lo que el Señor mismo me va diciendo en el camino.»

Una vida cristiana kerigmática permanentemente

Finalmente, Monseñor Castillo concluyó recordando la carta de Francisco a los jóvenes: «a veces pensamos que la evangelización y la vida cristiana es kerigmática solamente al inicio y después hay que formar a la gente, entonces el Papa dice esta frase: “primero la alegría del kerigma y después aburrimiento general” con charlas o con formación».

«O la vida cristiana es kerigmatica permanentemente, una y otra vez, o la convertimos en una doctrina fija que ya no dice nada sino que repite las cosas» – insistió – «eso no quiere decir que no tengamos doctrina, pero todos sabemos cuán difícil es utilizar la teología en toda su densidad sistemática en la práctica pastoral.

«Si no hay una apertura permanente al mundo jamás podremos dar un mensaje relevante y adecuado, justo, oportuno y alegre, y entonces tendrá razón lo que decía Nietzsche: “los curas y los pastores tienen un letrero en la frente que dice tristeza”. Por eso el Papa Francisco escribió el Evangelii Gaudium, porque cada uno debe tener como letrero: alegría, la alegría del evangelio que siempre nos renueva, el kerigma.»

«Vamos a pedirle a Dios que nos ayude a inventar esta forma de formar, para que todos reconociendo nuestros límites, nuestras heridas, nuestras historias, también podamos iluminarnos con la alegría del evangelio y poder ser testigos de esa alegría y no ser curas de la tristeza.»

«Dios los bendiga y gracias por el servicio que hacen, por el esfuerzo, porque es un esfuerzo colectivo que todos hemos de hacer para que tengamos sacerdotes mejores», concluyó.

La Coordinadora para el Desarrollo de los Pueblos Afroperuanos otorgó la Primera Medalla Conmemorativa de la Cultura Afroperuana al Obispo Auxiliar de Lima, Monseñor Guillermo Elías Millares por su destacada labor a favor de una sociedad más tolerante y solidaria.

El acto fue realizado en las instalaciones del Museo Nacional Afroperuano del Congreso de la República y contó con la presencia del Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, el congresista César Segura Izquierdo, Coordinador de la Coordinadora Para el Desarrollo de los Pueblos Afroperuanos, y diferentes personalidades de la comunidad afroperuana.

“La Coordinadora Para el Desarrollo de los Pueblos Afroperuanos del Congreso de la República busca visibilizar y reconocer el aporte de destacados afroperuanos en la historia del país, conocer y reconocer la cultura afroperuana en la construcción de nuestra nación y en la diversidad y riqueza de nuestras culturas que son nuestra fortaleza como nación, tanto en el presente como en el futuro”, comentó César Segura Izquierdo.

Debemos sentirnos orgullosos de lo que somos

Evidentemente emocionado, Mons. Guillermo expresó su profunda gratitud a Dios “por regalarme este día especial en mi vida en donde puedo manifestarles lo feliz que soy siendo quien soy, un afrodescendiente.”

“Estoy en línea y apoyo el objetivo de esta comisión que es contribuir a un desarrollo con identidad en los pueblos afro a nivel nacional; buscando así mejores condiciones y nivel de vida, desterrando todo tipo de exclusión, marginación, racismo y discriminación con la finalidad de poder tener una sociedad justa, tolerante y con equidad», añadió.

En otro momento, exhortó a la población a recordar que todos somos hijos de Dios, y por lo tanto, «tenemos la misma dignidad unos con otros, no debemos considerarnos menos ni más que nadie en este mundo, debemos de sentirnos orgullosos de lo que somos, sin importar la raza y el color de la piel”.

Valorar el aporte al Perú de la cultura afroperuana

Por su parte, el Arzobispo de Lima Carlos Castillo reflexionó sobre lo primordial que resulta que aprendamos a «ser plenamente» sin ‘señorear’ o discriminar a otros, con una identidad propia y sentido profundo de las cosas:

«Tenemos que aprender a valorar lo que somos, aprender a ser plenamente», insistió. Es importante que aprendamos a ser un país de experiencias compartidas, porque conociéndonos «nos vamos a comprender y vamos a resolver mejor nuestros problemas, no prejuzgando el uno del otro, no choleando, no negreando, ni gringueando, ni maltratando, sino comprendiendo y apreciando».

Apreciándonos tenemos el futuro del país asegurado, conociéndonos y reconciliándonos. Es necesario que nos comprendamos y nos amemos como el Señor nos ha amado.

“Ya era hora que, si teníamos un San Martin, tuviéramos un Monseñor» – dijo entre risas – «Una de las cosas más lindas de Guillermo es que ha querido ser consciente de todo lo que se sufre, y cómo se sale de un aprendizaje de “blanqueo” a ser auténtico”, finalizó.

A la ceremonia de distinción también estuvieron presentes los congresistas Marco Miyashiro, y Carlos Domínguez, y la señora regidora de Lima, Gloria González.

Conoce el caso de Lucero Guillén, una misionera arequipeña que, inspirada en las palabras del Papa Francisco, no tiene miedo a «ensuciarse las manos cuando se acerquen al prójimo», y viene dedicando más 36 años de servicio y amor gratuito a las poblaciones más vulneradas de la Amazonía.

Originaria de Arequipa – Perú, Lucero Guillén Cornejo sintió la voz del Señor desde muy joven llamándola a tener una experiencia distinta, así fue como tomó la decisión de hacerse misionera seglar de la Asociación Misioneros de Jesús con la que llegó a la Amazonía peruana en el año 1983. “No quería entrar en el convento, pero sí tener una experiencia distinta”, comenta.

Discernir la llamada

En el instituto donde estudiaba tuvo la oportunidad de conocer gente que eran misioneras y sintió que la vida de ellas se convertía en invitación. Pudo conversar con algunas y este fue el empujón que necesitaba para que decidiera ponerse en camino.

El inicio del viaje

Lucero llegó en el mes de mayo de 1983 a la Amazonía. Pero, antes de viajar a la selva, tuvo una entrevista con el obispo, Monseñor Miguel Irizar Campos. De ese encuentro fraterno, trae a la memoria este fragmento: recuerda que, durante el encuentro con el obispo, él le dijo:

“Ustedes son jovencitas. Al lugar donde van a ir hay muchos moscos. Son muy incómodos”.

A esa afirmación, Lucero respondió: “No importa, Monseñor”.

El Obispo insistió: “No van a tener la comida que siempre tienen. La gente es distinta”.

Lucero respondió nuevamente: “No importa, Monseñor”.

El obispo insistió nuevamente: “El lugar al que van está muy lejos de la ciudad y no van a poder tener los gustos que tienen. Ni siquiera hay luz eléctrica”.

Todas contestaron: “No importa, Monseñor. Lo único que pedimos es que no nos falte un poco de comida”.

Finalmente, él nos dijo: “De eso no se preocupen. Van con todas mis bendiciones. Si eso es lo que desean, vayan y hagan esa experiencia”.

Yurimaguas

Relata Lucero: «¡El viaje a Yurimaguas fue extraordinario!»

“Era un avión militar que viajaba hacia la ciudad de Tarapoto: ¡Era un Antonov! Cuando escuché ese nombre, pensé que se trataba de un señor. Pregunté dónde estaba ese señor, pero la gente me empujaba para que subiera en el avión. El aeropuerto no era moderno como los de hoy. Se trataba de una pista de tierra. Realmente era una proeza la que hacían aquellos pilotos al trasladar tanta gente. Pienso que esto no ha cambiado en muchos lugares. Así llegué a Yurimaguas”.

Ella iba por dos años, ilusionada por tener una experiencia misionera. Todavía en 2019 cree que no han pasado esos dos años.

La educación como primera experiencia

La primera comunidad que visitó fue San Gabriel de Varadero, situada en el distrito de Balsapuerto. Territorio de la etnia Shawi. En ese lugar también hay población mestiza. El nombre de Baradero tiene su origen, cuenta Lucero, en un hecho: “Cuando la gente de Jeberos viajaba a Yurimaguas, lo hacían cruzando el bosque. Esto les tomaba dos días de camino y llegaban a un recodo del río Paranapura y es donde se varaban, donde se estacionaban. Por eso le llamaron Varadero: Los Misioneros Pasionistas le llamaron San Gabriel de Varadero”.

Las Misioneras Canonesas de la Cruz habían estado en el lugar antes que llegaran las Misioneras de Jesús, comunidad laical a la que pertenece Lucero Guillén.  Cuando ella llegó a San Gabriel de Varadero le asignaron una plaza como profesora de preescolar, atendiendo a niños y niñas de tres a cinco años.

En este tiempo contó con el decidido apoyo de la madre Antonieta. “Ella era un Ángel de la guarda para mí”, afirma Lucero. “Ella estaba en la ciudad y juntaba cosas y me las enviaba para que pudiera tener materiales. Pero igual, siempre faltaban cosas. Que si faltaba un lápiz. Que si el niño se enfermaba. ¡Tantas cosas!”.

Lucero recuerda que las carencias eran muchas. Muchas veces los niños no tenían ni con qué escribir: “Cuando tenía un lápiz, lo partía en pedacitos para que todos pudieran escribir. Cuando faltaban pinturas, entonces, cogíamos el carbón, el achiote, semillas, hojas frutos, todo lo que servía para pintar. Y jugando, jugando, esa fue mi primera experiencia como profesora. Me dejó muy marcada la experiencia con estos pequeños”.

Lucero también evoca un momento particular en que tuvo la experiencia de exclusión vivida por uno de sus alumnos. Se trataba de un niño que al correr cojeaba. Por esto no lo dejaban salir. “Lo tenían escondido, porque para la gente ese niño no servía y así no podía ir a la escuela. Me comprometí a irlo a recoger para que viniera a la escuela. Hoy es un joven con familia”.

Una anécdota que ella trae a la memoria es cuando “Después de muchos años, volví y me encontré una señorita, y me dijo: Señorita, todavía tengo el cuaderno de mi jardín. Me emociona mucho que todavía tenga el cuaderno en que trabajaban para que pudieran hacer los trazos y pudieran tener una escritura fina”. Para Lucero, las situaciones tan duras de pobreza hicieron que se comprometiera cada vez más: “Esta fue la razón por la que me fui quedando”.

La urgencia de la salud

El trabajo misionero de Lucero Guillén no se redujo a la educación. También participa en las campañas de salud. Ella recuerda a don Tito, un técnico sanitario del Puesto de Salud, quien además era animador de la comunidad y era responsable de la Celebración de la Palabra de Dios.

Ella afirma: “Tenía un ojo clínico. Él, apenas veía al paciente, decía este tiene tuberculosos. Eso lo sabía por los años y experiencia de estar viendo a la gente. El día que salimos en campaña de vacunación, me quedé impactada por la situación de salud de la gente, de los adultos, pero sobre todo de los niños. Era deprimente. Se me encogía el alma cuando regresaba a casa. Contaba a las hermanas lo que había visto y de allí toda la preparación para poder atender a los enfermos. Nunca me había imaginado haciendo de enfermera, poniendo una inyección, pero las circunstancias lo obligaban”.

El Señor siempre ha estado presente

Lucero recuerda que, desde su llegada a la Amazonía, el Señor siempre ha estado presente: “Siento que me ha ido empujando, a ir comprometiéndome más porque lo he ido descubriendo a través de esas conversaciones, charlas, retiros (..). Comenzamos un grupo de seis personas, hoy ya somos más, pero las que empezamos no nos hemos ido, estamos aquí, eso significa que fue una etapa maravillosa que nos dejó prendados aquí en la Amazonía”.

La violencia en el Perú

El territorio amazónico del Perú no fue ajeno a los años en que proliferó la violencia de grupos como Sendero Luminoso y el Movimiento Túpac Amaru, como también la violencia que venía del Estado.  Lucero Guillén hace memoria de esos años: “En 1992, el papá del padre Mario murió y cuando salió por casi 4 meses, fue una experiencia fuerte, porque entendí lo que San Pablo decía: -Soy fuerte en mi debilidad. La gente venía a consultarme, pero me decía, ¿qué puede decirles una jovencita sobre estos temas? Pero, sentía la mano de Dios para decir palabras sabias y reconfortar a la comunidad y les decía: esto es un mal temporal y vamos a superarlo”.

Resistir ante la dificultad

En estos años difíciles, Lucero le escribía al P. Pío Zarrabe consultándole sobre la situación y él me decía: “Si la gente está aquí y resiste, por eso yo tengo que resistir. Pero, en este clima tan adverso, Dios me ha dado la fuerza para resistir y para sostener a mi hermana y a la comunidad. En estos casi treinta años, siento que he vivido mucho”.

Para Lucero Guillén la amenaza de la violencia no era el único problema: “Las comunidades sufrían mucho el tema de salud. Una de las cosas fuertes que a mí me impresionó bastante tanto en el Paranapura, en san Gabriel de Varadero y las comunidades del entorno como en esta parte de Barranquita era el hecho de ¿cómo era posible que los niños se murieran? Había mucha desnutrición, parasitosis, neumonías, enfermedades de la piel. Aquello era tremendo”.

Lucero ha acompañado al equipo de salud del vicariato y “logramos con los promotores de salud y con una organización muy fuerte y capacitados, derrotar la desnutrición, la malaria, el cólera, las enfermedades diarreicas”. Para lograrlo, implementaron la construcción de botiquines con medicina básica. Alguno había logrado crear un pequeño banco comunal con las pequeñas ganancias que reportaba el botiquín.

El mes de julio en el Arzobispado de Lima ha sido uno de los más gratificantes en lo que va del año. No solo tuvimos la tradicional Misa y Te Deum por el 198° Aniversario Patrio, también fuimos testigos de la Ordenación Episcopal de los nuevos Obispos Auxiliares de Lima, y la visita pastoral a muchas comunidades parroquiales de la arquidiócesis.

A continuación compartimos el resumen de actividades del mes de julio en la Arquidiócesis de Lima:

Papa Francisco recibe en audiencia a Mons. Castillo

A inicios de julio, el Papa Francisco recibió en audiencia al Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Monseñor Carlos Castillo Mattasoglio, quien acudió para agradecerle su nombramiento como Arzobispo de Lima (ver noticia)

“Ha sido un encuentro profundo, amistoso, alegre, y muy paternal, una fuerza espiritual para que sigamos saliendo hacia los más débiles y frágiles, predilectos de Dios”, comentó el Primado del Perú.

Gran Serenata de Juan Diego Flórez en la Plaza Mayor de Lima

Juan Diego Flórez llevó cultura musical con ‘Serenata al Perú’. En el marco de las celebraciones por Fiestas Patrias y la creación de un nuevo proyecto educativo musical, el tenor peruano se presentó en la Plaza de Armas en un concierto gratuito que convocó a multitudes. (ver noticia)

Santa Misa y Te Deum – Catedral de Lima

Este 28 de julio, Monseñor Carlos Castillo presidió por primera vez como Arzobispo de Lima la tradicional Misa y Te Deum por el 198° Aniversario Patrio. La homilía del pastor de Lima fue un llamado a todos los peruanos para que juntos nos dispongamos a convertir nuestra libertad en más responsable, madura y socialmente eficaz. (ver homilía completa)

Cardenal Versaldi visita Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima

Su Eminencia Reverendísima Cardenal Giuseppe Versaldi, Prefecto de la Congregación para la Educación Católica, visitó la sede de la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima y sostuvo una reunión con el Gran Canciller de la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima, Monseñor Carlos Castillo, el Rector p. Pedro Hidalgo, algunas autoridades y colaboradores de la institución. Fue una visita inspiradora y alentadora para la institución (ver noticia).

Ordenación Episcopal de Obispos Auxiliares de Lima

El pasado 06 de julio, la Iglesia de Lima fue testigo de la Ordenación Episcopal de los Obispos Auxiliares de Lima: Mons. Ricardo Rodríguez y Mons. Guillermo Elías, en la Basílica de la Catedral de Lima (ver noticia)

“Nosotros somos pueblo como ustedes hermanos y hermanas, somos pecadores como ustedes, y son nuestros hijos, son de nuestro pueblo peruano, de nuestra Lima, que parece resquebrajarse con tantos problemas, pero que es asistida por la fuerza del amor del Señor y por la fe que aquellos que el Papa llamó ‘los santos profetas del Perú”, señaló Mons. Carlos Castillo

Exposición fotográfica «Gestos y Palabras: Jorge Mario Bergoglio»

En julio también se inauguró la muestra fotográfica “Gestos y palabras: Jorge Bergoglio, una presencia original”, que estuvo disponible de forma gratuita para el público en general del 6 al 20 de julio (ver noticia).

«Tengo el honor de conocer esta tierra, y a este gran hombre (Francisco) que está velando por el cuidado de nuestra Iglesia. Espero que todos tengamos una mayor conciencia de la persona, del carisma, del magisterio del Papa», expresó el Cardenal Giuseppe Versaldi.

70 años de la presencia carmelita en el Perú

El Arzobispo de Lima Carlos Castillo presidió la misa de acción de gracias por los 70 años de la presencia Carmelita en el Perú en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen en Miraflores. (ver noticia)

80 Años de la presencia Marianista en el Perú

Este mes la Iglesia de Lima celebró con gran alegría los 80 años de la presencia Marianista en el Perú en una misa de Acción de Gracias presidida por Monseñor Castillo en la Parroquia Santa María Reina en el distrito de San Isidro. (ver noticia)

Ordenación de sacerdotes Agustinos

Otro momento de gran relevancia tuvo lugar en la Capilla de Nuestra Señora de la Consolación, en el distrito de San Isidro, donde fueron ordenados tres nuevos pastores de la Iglesia: Fr. Paulo Saavedra López, OSA, Fr. Santiago Huamán de la Cruz, OSA, Fr. Miguel Oblitas Guerrero, OSA. (ver noticia)

111 aniversario de la provincia misionera de San Francisco Solano

“Nosotros tenemos que ser los nuevos santos de la era global, especialmente los jóvenes, santos del nuevo milenio. No se puede ser santo sin ser profeta, y el profeta es el que da testimonio con su vida, del anuncio de Dios, de Dios que es amor, de Dios que es justicia y paz.” Mons. Carlos Castillo

Toma de posesión del Presbítero Luis Ayala

Con motivo de la celebración de la fiesta de San Francisco Solano, el Arzobispo de Lima presidió la Santa Misa con toda la comunidad de la Parroquia Nuestra Señora de los Ángeles, en el Convento Franciscano de los Descalzos. (ver noticia)

Solemnidad de la Virgen del Carmen

Comunidades parroquiales de distintas partes de la capital celebraron la Solemnidad de la Virgen del Carme con saetas, procesiones, ofrendas y rezos a la «Reina de los mares«, pidiéndole protección y amparo en momentos de angustia y dificultad. (ver noticia)

Fiesta de María Magdalena: primera mensajera de Jesús resucitado

La parroquia Santa María Magdalena del distrito de Pueblo Libre festejó la fiesta de María Magdalena en presencia de toda la comunidad parroquial y nuestro Arzobispo de Lima. (ver noticia)

Fiesta de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro

Un emotivo reencuentro se produjo el pasado domingo 21 de julio en el marco de la fiesta de la Virgen del Perpetuo Socorro. Monseñor Carlos Castillo, se reencontró con la comunidad de la Virgen Medianera en el Cercado de Lima, parroquia de la que fue pastor del 2002 al 2009. (ver noticia)

Ayuda humanitaria a familias afectadas por incendio en el Callao

La Vicaría de la Pastoral Social y Dignidad Humana del Arzobispado de Lima, conjuntamente con Cáritas Callao y el Ministerio de la Mujer, a través del INABIF, se unieron para atender de manera inmediata a los damnificados del incendio AA HH. San Juan Bosco, ubicado en el Callao. Se trasladaron 500 raciones de alimentos para hacer entrega a las personas afectadas por el siniestro. (ver noticia)

Entrevista a Mons. Nicola Girasoli

Conocido por su gran entusiasmo y espíritu juvenil, tuvimos la oportunidad de conversar con Monseñor Nicola Girasoli, Nuncio Apostólico en el Perú, para hablar sobre diferentes temas de interés para la Iglesia universal. (ver entrevista)

Este fin de semana, dos nuevos párrocos tomaron posesión de sus parroquias en la Arquidiócesis de Lima: el padre Jaime Jesús Calvo Zárate asumió como párroco de San Judas Tadeo, en San Miguel; y el padre Isaías Peña Vinces asumió como párroco de Sagrado Corazón de Jesús, en Barranco. Ambas ceremonias fueron presididas por Mons. Ricardo Rodríguez, Obispo Auxiliar de Lima.

“Hoy venimos de una manera particular por encargo del señor Arzobispo de Lima, Mons. Carlos Castillo, para hacer la entrega de la parroquia, la toma de posesión del párroco en una comunidad de fe”, fueron las palabras de Monseñor Rodríguez.

El párroco vive en medio de la comunidad

Parroquia San Judas Tadeo en Toma de posesión del párroco Jaime Jesús Calvo Zárate

“Hoy es un día muy interesante para la comunidad parroquial de San Judas Tadeo, porque recibe a un pastor, a un hermano. La Iglesia propone a un sacerdote que ejerza el ministerio del amor, del culto, de la palabra, en medio de una comunidad parroquial», añadió.

«¿Qué es una parroquia? – pregunta Monseñor Rodríguez – La palabra parroquia viene de dos términos que evolucionaron en el tiempo pero que hoy se podrían interpretar como estar en la casa, vivir en la casa, por eso se dice que es el párroco, porque es el que vive en medio de la casa, ahí en la comunidad.”

“Los sacerdotes a veces nos hemos dedicado sin darnos cuenta en construir templos, pero no hemos construido parroquias, hemos olvidado que el Señor nos manda fundamentalmente a edificar parroquia, comunidad de fe, ésa es la misión fundamental, y el párroco está llamado a edificar esta comunidad, una comunidad donde habrá diversidad”.

La comunidad es el arte de armonizar lo diverso

Padre Jaime Jesús Calvo Zárate y Monseñor Ricardo Rodríguez

“Una de las cosas que a mí me gusta en el concepto de Iglesia es ¿Cómo podemos vivir la unidad tan profunda y tan bella en la diversidad? Siendo diversos, teniendo diversos carismas, dones, gracias que Dios nos da, podemos vivir en la unidad”, acotó.

“Cada uno reconoce el don que Dios le ha dado entonces dice: “ese don, eso que sé hacer bien, lo voy a poner al servicio de mis hermanos”, y la comunidad viene a construirse en las diversidades. No todos sabemos ni debemos hacer lo mismo, hay cosas que le toca al sacerdote y hay cosas que le tocan al laico. La comunidad es eso, es el arte de armonizar lo diverso.»

Palabras del nuevo párroco Jaime Jesús Calvo Zárate

Padre Jaime Jesús Calvo Zárate

«Hoy es día para dar gracias a Dios, gracias a Dios por este regalo al haber sido nombrado como párroco de esta comunidad parroquial. Gracias a Monseñor Ricardo Rodríguez por su gentileza de haber aceptado venir a hacerme la entrega de la parroquia», comentó el padre Calvo Zárate.

«Con Monseñor Ricardo nos conocemos de hace muchos años, en la comunidad de San Ricardo, cuando él llegaba como nuevo párroco y yo era un laico comprometido con la parroquia. Luego viví como seminarista un año en la parroquia San Ricardo y pude compartir con Monseñor su amistad, su apoyo, sus orientaciones», indicó.

Una comunidad de fe en la diversidad de tareas

Parroquia Parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Toma de posesión del párroco Isaías Peña Vinces

Por otro lado, durante su visita a la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, el Obispo Auxiliar de Lima pidió a la comunidad parroquial acoger al padre Isaías Peña Vinces como nuevo pastor:

“Este llamado que yo les hago es precisamente a valorar la unidad que debe tener una comunidad de fe pero en la diversidad. Creo que es importante descubrir la diversidad de tareas que tenemos, al párroco le tocan cosas que él tiene que hacer, como al obispo, como al Papa, a cada uno le toca algo», expresó.

Refiriéndose al evangelio de Lucas 12,13-21, Monseñor Rodríguez exhortó a tener cuidado con «la avaricia, con el poder, cuidado con ese deseo desmesurado de tener, de figurar, de aparecer”

La Iglesia está llamada a ser más humana

Monseñor Ricardo Rodríguez entrega las llaves de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús

“Un sacerdote que llega a una parroquia no vive en una nube, vive en este mundo y tiene que ser párroco en una comunidad donde hay todo lo que he mencionado hoy. Párroco es el que vive en medio de la comunidad, el que sirve a la comunidad, el sacerdote es hermano.»

“La Iglesia de hoy está llamada a ser urgentemente más humana, si nosotros perdemos humanidad la Iglesia está perdiendo humanidad, si nosotros nos volvemos egoístas, avaros, soberbios, la Iglesia caerá en eso», insistió.

«La Iglesia no es el párroco o el obispo, la Iglesia somos todos y si algo, un virus entra en nuestras comunidades, está entrando en la Iglesia, por eso hay que hacer un antivirus, y no hay mejor antivirus que el evangelio” finalizó.

Palabras del nuevo párroco Isaías Peña Vinces

Padre Isaías Peña Vinces

«Querida comunidad que me ha recibido con una muy buena acogida, queridos hermanos y amigos que vienen de otra parroquia. Agradezco primero a Dios por la oportunidad de estar en esta comunidad y agradezco a Monseñor Carlos Castillo por haberme confiado esta gran responsabilidad», expresó el padre Isaías Peña.

«Al mismo tiempo, asumo este hermoso encargo y responsabilidad con mucha gratitud y con deseo de entrega generosa para ustedes. Me han pedido que los pastoree y lo voy a hacer con gusto», comentó emocionado.

El Coro de Niños de la Catedral de Trujillo (CNCTP) viajó hasta Lima para participar de la misa dominical presidida por el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Mons. Carlos Castillo en la Basílica Catedral de Lima.

«Queremos agradecer al coro niños de la catedral de nuestro hermano pueblo de Trujillo. Yo quiero agradecerle también a Monseñor Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal y presidente del CELAM, que nos ha enviado este hermoso regalo después de fiestas patrias, para que todos podamos gozar de las bellezas que hacen en Trujillo y así estar unidos como Iglesia en todo el Perú», comentó Monseñor Castillo.

Bajo la dirección del maestro Manuel Loyaga Bartra, el elenco conformado por niños de 7 a 15 años interpretó una lista de cánticos:

  • Reunidos en el nombre del Señor
  • Señor ten piedad (Palazon)
  • Gloria (De niños)
  • Aleluya Handel (Version corta)
  • Nuestras Vidas Señor (Ofertorio)
  • Santo (Luna)
  • Cordero de Dios (Palazon)
  • Panis Angelicus (Comunión)
  • Junto a ti María (Salida)

Al término de la celebración eucarística, el Coro de Niños de la Catedral de Trujillo ofreció un recital gratuito al público asistente. Este fue el repertorio musical:

  • Pueri Concinite (Von Herbeck)
  • El Cascabel (Lorenzo Barcelata)
  • Dubula (Stephen Hatfield)
  • Así baila mi Trujillana (Juan Benites)

Sobre el Coro de Niños de la Catedral de Trujillo

Fundado en Junio del 2006, este elenco de niños y niñas de 7 a 15 años decidieron unirse para realizar actividades de práctica de canto coral basados en el amor a Dios, la disciplina personal, perseverancia, los sentimientos de respeto y cooperación mutua bajo la acertada dirección del fundador y director Manuel Loyaga Bartra.

El Coro ha tenido participación en un sinnúmero de festivales nacionales e internacionales, además de organizar dos conciertos anuales por el aniversario patrio y las fiestas navideñas.

A la fecha vienen realizando dos producciones musicales: «Navidad con los niños» (2009) y «Festejando navidad» (2011). Para más información sobre próximas presentaciones y requisitos para formar parte del coro puedes visitar sus redes sociales desde aquí.

El Padre Jesús Mendoza, Vicario Episcopal de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Lima, y el Padre César Oré, asesor diocesano de la Pastoral Juvenil de Lima, participaron en la reciente edición del programa Diálogo de Fe para abordar el tema de la presencia de los jóvenes en la Iglesia.

Dios se acerca a la realidad para mostrarnos su amor

“Cristo  ha venido con un propósito, a salvar a sus hermanos, y para eso tendrá que pasar la cruz, morir y resucitar – comentó Jesús Mendoza – esa es la fuerza del espíritu de Cristo que hace patente el amor misericordioso del Padre de los cielos a nosotros sus hijos, que pasaremos siempre un momento de cruz, nuestra muerte, pero lo grato es que cuando resucitemos estemos con él, frente a él y con él”

Por su parte, el Padre César Oré explicó que la mejor manera de comprender el amor de Dios es “cuando uno lo experimenta, porque Dios en sí es amor, y cuando nosotros nos encontramos con el Señor vamos comprendiendo cómo es ese amor que envuelve a la persona humana, que transforma. Dios se acerca a cada realidad en la cual nosotros estamos para mostrar su cercanía”.

Dios nos levanta y nos da esperanza

Jesús nos entrega de manera generosa “el amor de Dios para darlo también a la otra persona, entonces ahí se hace misericordia con el otro, cuando uno no anda por la vida buscando juzgar a los demás, sino cuando se descubre que Dios viene a levantarte y te abre una esperanza, mira más allá, ve hacia adelante.”

“Siempre hay algo que tenemos nosotros, que es el Espíritu de Dios que nos anima, que es la fe, la fuerza de la fe y la fuerza del amor en las cosas que tenemos que hacer porque nuestra última meta realmente es la patria celestial”.

La fe católica implica una dimensión personal y comunitaria

“El cristiano en este mundo tiene una razón para existir, ayudar al hermano en la caridad y al servicio y en la entrega, si es hasta dar la propia vida para que este viva, hay que hacerlo, y el cristiano tiene que curar las heridas de sus hermanos como también aprender a curarse las suyas, darse al otro porque se ha quedado sin fuerzas”, comentó el Vicario de la pastoral juvenil.

Seamos cada día protagonistas de Dios, ayudando al caído, levantándolo y caminando y acompañándolo, es parte de nuestra vida cristiana.

P. Jesús Mendoza

En esa misma línea, el padre Oré añadió que “la fe católica implica una dimensión personal pero también comunitaria, el hacerse con los demás hermanos, sentirse hermano de los demás, mirar hacia los otros, porque el amor es amar al otro como Cristo nos ha amado, un amor sin medida.”

La presencia de jóvenes en el mundo

Para el Padre Jesús “el joven el día de hoy tiene que ser constructor de su destino, pero tiene que hacerlo con el espíritu de fe, de amor que lo llama. Habrá muchas tentaciones, muchas pruebas en este mundo, pero el joven y cada uno de nosotros tenemos que siempre tomarnos de la fe. A pesar del dolor, de la persecución, del martirio y de las pruebas, de la presión del mundo, es posible levantarnos y caminar hacia el Padre”.

«En los jóvenes siempre hay un despertar de alegría que no se debe quedar solo en entusiasmo sino que va ayudando en esa profundidad de entendimiento de la realidad de otros que también van acercándose a Jesús y que ayudan a transformar a la sociedad, porque una presencia de jóvenes en el mundo nos ayuda a todos a tratar siempre de renovarnos», expresó César Oré.

«Se trata de un camino Sinodal – agregó – caminamos juntos hacia el Señor, vamos discerniendo, y vamos nosotros dentro de la vida juvenil, creativamente, dando expresiones de ese encuentro con el Señor en cada realidad, el deporte es una de ellas, la cultura, la danza, diferentes expresiones pero en la que los jóvenes son protagonistas».

Encuentro Latinoamericano de Pastoral Juvenil en Lima

En otro momento, los representantes de la Vicaría de la Pastoral Juvenil se refirieron a la próxima asamblea juvenil que se celebrará en nuestro país en el mes de noviembre y reunirá a obispos, asesores y jóvenes de las comisiones nacionales de Pastoral Juvenil de toda América Latina y el Caribe:

«Vienen alrededor de 200 jóvenes que pertenecen a las pastorales juveniles de sus diócesis, vienen asesores de pastoral juvenil para ayudarnos a descubrir cómo el joven tiene que ser protagonista dentro de la Iglesia», comentó César Oré.

El Padre Juan José Salaverry, OP, habló sobre el trabajo que viene realizando en la Vicaría Episcopal para la Vida Consagrada de la Arquidiócesis de Lima, los proyectos que vendrán a futuro y las expectativas en torno al próximo Sínodo Amazónico.

«Nuestro objetivo es promover, animar, cuidar, apoyar y atender a los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica presentes en la Arquidiócesis, según el carisma propio, como parte una de las fortalezas de la Iglesia de Lima», comentó.

El Arzobispo de Lima nos indicó a los vicarios episcopales, y a todo el clero de Lima, sus líneas pastorales o criterios de conversión pastoral que orientarán su servicio a la Iglesia – prosiguió – estos lineamientos también deben ser aplicados en la pastoral de los consagrados que vivimos en la Arquidiócesis, desde nuestra opción de vida, con nuestros propios carismas, cuidando la justa autonomía religiosa, pero siempre al servicio de la Iglesia» acotó.

«La vida religiosa nace en la Iglesia, al servicio de la Iglesia y crece y se desarrolla en la Iglesia, la vida consagrada no es un aparte, no es una Iglesia paralela, sino que se entiende desde la misma Iglesia particular y desde la Iglesia universal. Por eso apostamos en el mismo proyecto de la vivencia y del conocimiento del evangelio, estamos al servicio del evangelio», resaltó.

Primer encuentro de la Vida Consagrada

P. Fr. Juan José Salaverry durante el I Encuentro de la Vida Consagrada

Una de las actividades más destacadas del año fue el encuentro que reunió a más de 700 religiosos y religiosas de los institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, celebrado en el Auditorio del Instituto Superior de Estudios Teológicos Juan XXIII, y que llevó como título “Caminando juntos y construyendo Iglesia”.

Al respecto, Salaverry señaló que «necesitamos unir a la Iglesia y a la vida religiosa porque seguimos un mismo evangelio. Para ello, junto con la Comisión Episcopal de Vida Consagrada y la Conferencia de Religiosos del Perú (CONFER) nos hemos puesto de acuerdo para mantener una comunicación constante y para informarnos mutuamente de las actividades que se están realizando, animándonos y ayudándonos mutuamente en el servicio apostólico”.

Sínodo Panamazónico: presencia misionera

El Sínodo Panamazónico es un “evento muy importante para la vida religiosa en el Perú porque la Amazonía Peruana ha sido confiada, en gran medida, a la labor misionera de religiosos. A inicios del siglo XX, la selva peruana fue dividida en tres bloques: el norte se confió al cuidado pastoral de los frailes agustinos, la zona centro de la selva al cuidado de los franciscanos que desde el gran Convento de Santa Rosa de Ocopa desplegaron una labor misionera ejemplar, y la selva  sur, fue constituida en la Prefectura Apostólica de Santo Domingo”, recordó.

“Hoy son muchos los Vicariatos Apostólicos  en la selva y la gran mayoría están a cargo de religiosos y cuentan con abnegadas hermanas que misionan con generosidad en la Amazonía. El clero nativo ha crecido, pero la misión evangelizadora ha contado y cuenta con el trabajo misionero de  consagrados y consagradas. Este sínodo va a ser muy importante para dar un respaldo teológico y eclesiológico a la labor que se está realizando en estos ámbitos del Perú, como parte del pueblo de Dios».

Próximas actividades del año

Fr. Juan José indicó que durante este año se centrarán en tres tipos de actividades para la vida consagrada: “una actividad espiritual y religiosa que es la misa por el día de la vida consagrada; unas charlas doctrinales sobre el área de formación permanente; y la expo vocacional que se va a titular “Valientes” a realizarse en el mes de octubre.

En el marco de la solemnidad de San Ignacio de Loyola, el Cardenal Pedro Ricardo Barreto presidió la Santa Eucaristía celebrada en la parroquia Nuestra Señora de Fátima en el distrito de Miraflores. La celebración contó con la presencia de los obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Lima: Monseñor Ricardo Rodríguez y Monseñor Guillermo Elías.

“Estamos celebrando esta fiesta de San Ignacio de Loyola, dándole gracias a Dios por todo lo que significa la compañía de Jesús para la Iglesia desde el momento de su fundación”, indicó el purpurado.

“Nos hemos reunido esta noche para agradecer una vez más por la herencia espiritual de San Ignacio de Loyola, fundador de la compañía de Jesús. Agradecer por sus enseñanzas espirituales que tanto bien han hecho en la Iglesia y en la vida de las personas, agradecer el peregrinar de Ignacio por habernos ayudado a buscar y encontrar a Dios, que nos ama infinitamente, que nos envía a testimoniar su amor a todos nuestros hermanos”

Llegar a Dios a través del prójimo

“Lo primero que el evangelio nos muestra es que el camino hacia Dios pasa necesariamente por el encuentro con el hermano en forma creacional. Si queremos mostrar el camino hacia Dios debemos volver a mostrar el camino hacia los hermanos, en su propios desafíos, anhelos, luchas y logros”, comentó durante la homilía el padre Juan Carlos Morante (Provincial de la compañía de Jesús en el Perú).

“Juan Pablo II en su primera encíclica, que para la Iglesia, el ser humano es el camino para encontrar a Dios. Por eso volver al camino hacia Dios implica necesariamente lo que encontramos en el Concilio Vaticano II, hacer nuestros los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobretodo de los pobres y de cuanto sufren».

Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús

En otro momento, el padre Juan Carlos Morante compartió con la comunidad parroquial los nuevos lineamientos de la Compañía de Jesús difundidos a inicios de este año:

“Las Preferencias Apostólicas Universales son el fruto de una elección. Se ha escogido entre varias posibilidades, todas ellas buenas; se ha querido encontrar la mejor manera de colaborar en la misión del Señor, la que más conviene al servicio de la Iglesia en este momento, la que mejor podemos realizar con lo que somos y tenemos, buscando hacer aquello que sea de mayor servicio divino y bien universal”, señala.

«(1) Mostrar el camino hacia Dios mediante los Ejercicios Espirituales y el discernimiento; (2) caminar junto a los pobres, los descartados del mundo, los vulnerados en su dignidad en una misión de reconciliación y justicia; (3) acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador;  (4) colaborar en el cuidado de la Casa Común» son las cuatro preferencias apostólicas que han sido, a su vez, confirmadas por el Papa Francisco.

El Santo Padre insiste en que “la primera preferencia es capital porque supone como condición de base el trato del jesuita con el Señor, la vida personal y comunitaria de oración y discernimiento”. Morante añadió que “sin esta actitud orante lo otro no funciona”.

Ignacio de Loyola: un estudioso al servicio del Señor

San Ignacio de Loyola nació en España en el año 1941 y fue el Fundador de la Compañía de Jesús. Su primera dedicación fueron las armas, siguiendo la tradición familiar. Sin embargo, tras resultar gravemente herido en la defensa de Pamplona contra los franceses (1521), cambió por completo de orientación hacia la lectura de libros durante su convalecencia.

“San Ignacio de Loyola, que hoy recordamos, cuando era un joven soldado pensaba en su propia gloria; pero luego fue atraído por la gloria de Dios, que dio sentido a su vida”, comentó el Papa Francisco a través de su cuenta de Twitter.

Formuló sus Ejercicios espirituales durante su retiro en Manresa, y utilizó como modelo Ejercicios para la vida espiritual (1500), del abad español García de Cisneros. Los Ejercicios espirituales constituyen el modelo para la mayoría de las misiones y retiros católicos.

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