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«Que San José, a través de su inspiración, su delicadeza y su justicia, nos ayude a todos a entrar en el proceso de una Iglesia fecunda y no estéril, una Iglesia que no repite por repetir, sino que sabe actuar oportuna y específicamente en cada caso, y por tanto, genera y regenera a la persona, porque la comprende en su singularidad y no olvida a nadie», fueron las palabras de Monseñor Carlos Castillo en el día que la Iglesia celebra a San José.

La Comisión para la Vida Consagrada que preside Monseñor Juan José Salaverry, organizó recientemente un conversatorio virtual sobre «San José: Cuida de nosotros con corazón de Padre», con las ponencias del Padre Luis Javier Quirós Piñeyro, SJ., y la hermana Sally Harper Majerus, CSJ.

En este contexto, nuestro Arzobispo de Lima participó con una breve reflexión sobre los gestos sutiles de San José: «estuvo presente y actuó permanentemente, desde lo callado, en la vida de Jesús. Sus actitudes también son un reflejo de la paternidad de Dios: trabajo humilde, sencillo, discreto, pero enormemente fecundo», comentó.

Monseñor Castillo explicó que, como parte de la tradición andina y española, hemos heredado una actitud de padre que se ha consolidado en nuestra historia por sus formas autoritarias, machistas y clericales: «nada de eso se ve en José, que suscita en nosotros la capacidad de entender la paternidad unida a la maternidad, con la firmeza de quien toma decisiones para responder a situaciones muy difíciles, pero también con la ternura para actuar según la voluntad de Dios, en la delicadeza del trato como lo hizo con María, no aplicando la ley abruptamente, sino realizando el verdadero sentido de la justicia, que implica un profundo respeto y amor, misericordia», expresó.

Los problemas que tenemos en nuestra Patria vienen del desentendimiento de la complementación profunda que hay entre el hombre y la mujer.

La capacidad de generar y regenerar la vida.

Y recordando la reciente Encíclica del Santo Padre, Fratelli Tutti, el Arzobispo de Lima recordó que nuestra cercanía entre hermanos se basa en un Dios que genera y deja ser en libertad: «la generatividad es la capacidad de engendrar y dar vida, de cultivar, de sacar adelante a los seres humanos, para hacer posible que la vida de las personas sea reconocida en su calidad, en su propiedad, en su singularidad, acompañando sus procesos con alegría», añadió.

Carlos Castillo indicó que la posesividad moderna y el egoísmo histórico están destruyendo nuestra capacidad de ser fecundos como San José: «es hora de que gocemos de la capacidad de generar y dar vida, de irnos en el momento indicado para dejar ser a las personas», subrayó.

«La gran cuestión planteada en el mundo de hoy es nuestra capacidad de ser fecundos, no tanto de ser productivos – reflexionó Monseñor Carlos – lo que anhelamos no es que el mundo tenga una enorme productividad y ganancia, lo que el mundo necesita es generatividad para que las personas puedan crecer, y todo lo que ‘invertimos’ en la persona se vea en sus frutos que luego generan más cosas que la multiplicación de las ganancias».

Tenemos que saber compartir nuestros bienes para que, generando personas, se multiplique la capacidad de amar. La Iglesia, pastoralmente hablando, es generadora de vida porque ama como Dios ama.

En la última semana, el Papa Francisco llegó al pueblo hermano de Iraq para llevar un mensaje de esperanza y paz. Estos son los Avisos Parroquiales de la semana:

En el marco de su viaje apostólico número 33, Francisco recordó que la religión debe servir para construir la paz. El Sumo Pontífice animó a las autoridades del pueblo iraquí a «ser servidores del pueblo y no administradores públicos»

«Que callen las armas y que se dé voz a los constructores, a los artesanos de la paz, a los pequeños, a los pobres, a la gente sencilla, que quiere vivir, trabajar y rezar en paz», ha dicho Francisco en su paso por Iraq.

Antes de despedirse, el Santo Padre presidió una multitudinaria misa donde recordó que la Iglesia en Iraq está viva y anuncia la sabiduría de la cruz.

No hay Iglesia sin la mujer.

Y en otras noticias, a propósito del Día Internacional de la Mujer, el Arzobispado de Lima rindió un pequeño pero significativo tributo a las mujeres que participan activamente en la Iglesia de Lima.

Bajo el lema “No hay Iglesia sin la mujer”, varias laicas y líderes de las pastorlaes de nuestras parroquias, enviaron un contundente mensaje de aliento, acompañamiento y reconocimiento a la mujer.

Los jóvenes nos unimos al llamado del Papa Francisco que nos recuerda que “acercándonos a María, madre y mujer, la Iglesia se encuentra a sí misma, encuentra su centro y su unidad”.

Solidaridad en comedor popular de Manchay.

Por otro lado, continuando con la acción solidaria en nuestra Arquidiócesis, la Parroquia San Pablo de la Cruz, ha convocado a sus comunidades para colaborar con el comedor popular de la parroquia vecina, El Espíritu Santo, en Manchay.

Este gesto solidario, que surgió desde el inicio de la Pandemia, ha hecho posible que cientos de familias puedan sobrevivir en medio de la crisis sanitaria. Cada donativo de víveres o menestras, contribuye considerablemente en la alimentación de familias necesitadas.

Recuerda que aún estás a tiempo de compartir con nuestros hermanos más afectados  por la Pandemia. Acércate a tu comunidad parroquial  más cercana para presentar tus donaciones y contribuir juntos a muchas ollas comunes de nuestra ciudad.

Todos estamos llamados a actuar generosa y solidariamente.

Continuando con la acción solidaria en nuestra Arquidiócesis, la Parroquia San Pablo de la Cruz, ha convocado a sus comunidades para colaborar con el comedor popular de la parroquia vecina, El Espíritu Santo, en Manchay.

Este gesto solidario, que surgió desde el inicio de la Pandemia, ha hecho posible que cientos de familias puedan sobrevivir en medio de la crisis sanitaria. Cada donativo de víveres o menestras, contribuye considerablemente en la alimentación de familias necesitadas.

Según comentó Betty Pastor, asistente administrativa de la Parroquia, la respuesta de los vecinos de la comunidad fue inmediata: «logramos juntar las donaciones y llevamos lo recolectado a la Parroquia Espíritu Santo para que lo entregue al comedor popular», añadió.

A la fecha, los laicos de la Parroquia San Pablo de la Cruz han brindado apoyo a más de 100 familias de Manchay, Asimismo, ante la gran acogida de donaciones, en el mes de diciembre extendieron este gesto solidario a los hermanos de la parroquia Natividad de María, ubicada en el Rímac, llevando víveres y juguetes para los más pequeños.

En tiempos difíciles, el amor a Dios y el amor al prójimo son uno mismo, por eso, debemos dar testimonio de buenos católicos ayudándonos unos a otros.

Betty Pastor

Pastor agradeció a todas las familias que se han animado a participar en esta buena causa, y recordó que todos los interesados en enviar sus donaciones de víveres y menestras pueden hacerlo contactando la Página de Facebook de la Parroquia.

En el Día Internacional de la Mujer, el Arzobispado de Lima quiere saludar y recordar la presencia generosa y valerosa de la mujer. Este es un mensaje dirigido a todas las mujeres que con su vocación, misión y entrega solidaria, contribuyen al camino de la acción evangelizadora de una Iglesia que sabe escuchar los latidos de la humanidad.

Bajo el lema «No hay Iglesia sin la mujer», varias laicas, religiosas y líderes de las pastorales de nuestras parroquias, enviaron un mensaje de aliento, acompañamiento y esperanza en el Día Internacional de la Mujer.

Los rostros que vemos en este video son un reflejo de la presencia de la mujer en la vida de la Iglesia de Lima. Este es el caso de la hermana Carmen Toledano S. (Priora del Monasterio de las Agustinas en Lima y primera mujer en predicar en el Sermón de las Siete Palabras), Valeria Santander (voluntaria de la Unidad de Control de Emergencias), Gladys García (Pastoral de Escucha de Parroquia Jesús Nazareno) y Liliana López (Comunidad San`t Egidio en Perú).

También aparecen Carmen Samanamud (Remando con personas especiales), Velia Espinoza (docente del colegio Cristo Rey), y las representantes de la Pastoral Juvenil: Isabel Chirinos (Decanato XI) y Victoria Chávez (Decanato VIII).

La presencia de nuestras hermanas reafirma el compromiso de reconocer y colocar la condición femenina como fuente inagotable de experiencia de fe y de acción en la Iglesia.

La Iglesia de Lima, dialogando, aprenderá a superar, también internamente, los prejuicios contra la mujer y acompañará a superarlos educativamente a nuestra sociedad

Carta Pastoral para la Iglesia de Lima – Monseñor Castillo

Y recordando las palabras del Papa Francisco: «Acercándose a María, la Iglesia se encuentra a sí misma, encuentra su centro, encuentra su unidad», nos unimos en oración para agradecer a Dios por el testimonio de vida de tantas mujeres de ancho corazón y buena voluntad.

Más de 50 jóvenes de nuestras Parroquias, unieron sus voces para decir: ¡No Tenemos Miedo! Palabras que expresan nuestra misión de continuar el camino de una Iglesia solidaria, cercana y al servicio de los más pobres. Estos son los Avisos Parroquiales de la semana:

“No tenemos miedo: Un himno desde Perú con eco en América Latina”, con estas palabras, los medios católicos internacionales saludaron el esfuerzo realizado por nuestros jóvenes.

Y es que el tema musical creado por el grupo argentino Filocalia, se ha convertido en un llamado a la solidaridad que traspasa fronteras. Un llamado a reavivar nuestra fe a través del servicio al prójimo, siguiendo el camino de nuestras parroquias misioneras y solidarias.

Recuerda que la canción ‘No Tenemos Miedo’ ya se encuentra disponible en nuestro canal de Youtube y Facebook, así como nuestros podcasts de iTunes y Spotify.

Villa María del Triunfo: apoyo a 46 ollas comunes.

Y en otras noticias, la comunidad parroquial San Norberto de la Victoria, se ha organizado para apoyar a 46 ollas comunes de Villa María del Triunfo. Gracias a los voluntarios de la Parroquia, más de 250 familias recibieron víveres no perecibles, utensilios de cocina, medicamentos y otros recursos.

En medio de la crisis sanitaria, la Parroquia San Norberto se ha convertido en un centro de acopio para recibir todas las donaciones de víveres y menestras.

Los equipos de voluntarios se encargan de recibir las donaciones para compartirlas con nuestros hermanos más necesitados.

La comunidad parroquial de San Norberto, en el distrito de La Victoria, ha unido fuerzas para enfrentar esta Pandemia a través de la acción solidaria de más de 40 voluntarios, quienes se organizan para reunir víveres y apoyar a 46 ollas comunes en Villa María del Triunfo, así como a más de 250 familias de su jurisdicción.

Bajo la consigna de que cada gesto humanitario es también una acción evangelizadora, los jóvenes de la Parroquia San Norberto se reúnen para orar, cantar y agradecer a Dios por el milagro de la solidaridad.

Según nos comentó Liz Villavicencio, coordinadora del equipo de voluntarios de la comunidad, varias familias de su jurisdicción se han visto seriamente afectadas por la Pandemia, una dura realidad que interpeló a toda la comunidad que guía el Padre Ricardo Fernández y su vicario, Ricardo Rondón.

«Cada una de las donaciones entregadas ha sido posible gracias al apoyo desinteresado de nuestros laicos, que responden con total disposición a las iniciativas de nuestra Parroquia», expresó Liz Villavicencio.

Nuestros voluntarios están agradecidos con Dios por permitirles vivir esta experiencia de compartir con quienes más necesitan. ‘Hay más en dar que en recibir’, es el lema que nos alienta a continuar este camino.

Si vives cerca de la Parroquia San Norberto y quieres enviar tus donaciones de víveres o menestras, puedes hacerlo dirigiéndote a su Página de Facebook o acudir presencialmente en: Av. Sta. Catalina 461, La Victoria.

La Iglesia de Lima se regocija y agradece a Dios por el II Aniversario Episcopal de Monseñor Carlos Castillo, que un día como hoy, se convirtió en el 33° Arzobispo de Lima y Primado del Perú: «Iniciemos este año de conversión y perdón para rehacer la vida de nuestro país y de nuestra Iglesia», expresó el prelado recientemente.

La histórica Asamblea Sinodal en Lima, el brote de la Pandemia y una fuerte crisis social en el año del Bicentenario, son algunos de los desafíos que interpelaron a nuestra Iglesia de Lima guiada por Monseñor Carlos Castillo Mattasoglio, desde hace dos años, Arzobispo Metropolitano.

Ordenado un 2 de marzo de 2019 por el Nuncio Apostólico en el Perú, Nicola Girasoli, Carlos Castillo dijo: «Lima, a ti te digo ¡Levántate!», palabras que nos recuerdan la misión evangelizadora de salir hacia las periferias existenciales y actuar ante las complejas situaciones que vivimos día a día.

Asamblea Sinodal en Lima: el punto de partida.

En estos dos años, los gestos del Arzobispo de Lima estuvieron marcados por un proceso de diálogo fecundo que devino en una Asamblea Sinodal, cuyas primeras conclusiones pueden apreciarse en la ‘Carta Pastoral para la Iglesia de Lima’, publicada en febrero de 2020, un mensaje dirigido a todas las generaciones, incluyendo creyentes y no creyentes.

Todos los problemas nuevos que todavía vemos y que tendremos por delante, tienen una posibilidad de solución si tenemos un corazón ancho y un espíritu abierto, ése es el Espíritu de Dios.

Monseñor Carlos Castillo en Asamblea Sinodal de Lima – Enero 2020

Iglesia en tiempos de Pandemia.

Durante el primer año de Pandemia, la Arquidiócesis de Lima se organizó a través de la Vicaría de la Pastoral Social y de la Dignidad Humana (Cáritas Lima), para acompañar y brindar apoyo a las familias más vulnerables de nuestra ciudad. Gracias al servicio voluntario y a la organización responsable de nuestras comunidades parroquiales, miles de hogares en condición de pobreza extrema, sobreviven a la crisis sanitaria a través de las ollas comunes y los comedores populares.

Por otro lado, cada domingo, cientos de miles de familias se conectan desde las redes sociales o la televisión para participar de la misa dominical que preside el Arzobispo: «La Cuaresma es un tiempo para identificarnos con Aquel que murió en silencio y en el secreto de un pueblo perdido. A partir de lo secreto y lo profundo, el Señor anuncia a la humanidad que la esperanza está en ese don de vida sencilla que viene de los que más sufren como Él», dijo hace poco en su homilía del Miércoles de Ceniza.

La Iglesia de Lima en el Bicentenario del Perú.

En el año del Bicentenario del Perú, Monseñor Castillo ha hecho un constante llamado a la reflexión y el discernimiento para saber resolver los nuevos desafíos del país contemplando al Señor en el Evangelio, siguiendo no sólo sus enseñanzas, sino sus gestos y sus palabras:

La Iglesia puede ser inspiradora para nuestra sociedad que camina a su Bicentenario de Independencia, dialogando y educando con apertura y comprensión en los múltiples problemas que la aquejan, formando la conciencia y alentando el nuevo espíritu de mejora humana, social y ecológica, favoreciendo la ética contra la corrupción y velando por la anchura de la democracia. Y como realidad religiosa no viviendo indiferente, ni pretendiendo imponer a la sociedad sus principios, sino más bien suscitándolos con paciencia, responsabilidad y claridad.

Carta Pastoral para la Iglesia de Lima – Monseñor Castillo

A través de este sencillo pero significativo gesto, queremos agradecer la presencia de Monseñor Carlos Castillo en la vida de nuestra Iglesia de Lima. Nos unimos en oración desde nuestras casas para acompañar espiritualmente al Arzobispo de Lima en su misión episcopal.

Al cumplirse un año de publicarse la ‘Carta Pastoral para la Iglesia de Lima’, queremos compartir un breve repaso por los principales aspectos y conclusiones que nos deja el documento de nuestro Arzobispo de Lima, Monseñor Carlos Castillo.

Bajo el título: En el camino de la ‘conversión pastoral’ para la conversión social, humana y ecológica de nuestra ciudad, la ‘Carta Pastoral para la Iglesia de Lima’ se publicó un 27 de febrero de 2020 como fruto del largo proceso de diálogo y escucha en la Asamblea Sinodal Arquidiocesana, un histórico encuentro que reunió a más de 800 representantes de las parroquias de Lima.

La Carta Pastoral escrita por Monseñor Castillo es un mensaje dirigido a todas las generaciones, incluyendo “creyentes y no creyentes”, para trazar el camino pastoral de nuestras parroquias misioneras y solidarias.

«Era necesario que escucháramos las observaciones de los católicos limeños sobre su Iglesia en relación a los problemas vividos por todoscomenta el Arzobispo de Lima en su Carta Pastoral retomando la actitud de Jesús: leer los signos de estos tiempos para aprender a decir una palabra oportuna y acertada, y dar un testimonio justo y adecuado, anunciando una esperanza razonable y alentando al espíritu nuevo que se suscita en la sociedad profundizándolo con la inspiración del Espíritu de Jesús».

A continuación te ofrecemos la descarga gratuita del documento:

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Inclusión cultural, migrantes y prevención de la salud.

El Arzobispo de Lima plantea la integración de nuevas Pastorales que “atiendan a todos los segmentos de nuestra Iglesia”, este es el caso de las pastorales de inclusión cultural y dignidad humana, enfocadas en salir hacia las “periferias existenciales de Lima” y acoger “a los migrantes y a las personas que moran en la calle”.

Lo mismo ocurrirá con la Pastoral de la salud, pensada especialmente en la prevención y el acompañamiento espiritual “que profundice y mejore la pastoral de los hospitales”.

Situación carcelaria.

Entre sus principales novedades, la Carta Pastoral del Arzobispo de Lima recomienda una Pastoral carcelaria que se trabaje con “capellanes y voluntarios” para atender a los “hermanos que esperan la presencia de la Iglesia donde la sociedad los ha abandonado”.

Mujer en la Iglesia.

Toda la pastoral se orienta a dignificar a las personas para que no sean “objetos” humillados sino personas dignas. Esto es fundamental en el caso de las mujeres, que sufren gravemente por prejuicios culturales machistas” – dice Castillo antes de recomendar dos espacios históricos: la Pastoral de la mujer y la Pastoral de madres solteras, gestados para promover e incorporar a la mujer en todos los grupos de servicio y evangelización – “las hemos alejado de los sacramentos y de la vida de la Iglesia” – reconoce el Primado del Perú.

Infancia y vida.

La Pastoral de la infancia, orientada a la preparación educativa de los niños en la Iglesia; y la Pastoral de todas las vidas, promoviendo, a través de la educación “el derecho irrenunciable a la vida de todos, desde la concepción a todas las etapas y situaciones de la vida de las personas”.

Formación de los sacerdotes y laicos.

La formación de los sacerdotes y del laicado son parte de un tema central para esta necesaria “conversión pastoral”, de modo que redunde en una “conversión social, humana y ecológica” como expresa el título del documento.

Sobre la formación de laicas y laicos, Monseñor Castillo manifiesta que “es indispensable actualizar a todos los fieles en la renovación y en la reforma de la Iglesia derivada del Concilio Vaticano II, y que en América Latina se plasmó en los Documentos de Medellín a Aparecida, y en los documentos constitutivos de la reforma del Papa Francisco. Aquí también la formación por medio del diálogo y la escucha de la Palabra es indispensable”, afirma.

Sincero afrontamiento ante graves delitos dentro de la Iglesia.

En relación a la formación del clero, el Arzobispo pone énfasis en la preparación humana y afectiva de nuestros pastores para un trato humano, espiritual y psicológico de los fieles: “también es necesaria la formación en el sincero y transparente afrontamiento de los graves delitos de pedofilia, así como los delicta graviora ocurridos en confesión. Nada mejor para ello que reflexionar y discernir comunitariamente sobre experiencias y casos humanos exigentes”, señala.

“Todo lo que constituya transparencia favorecerá a la credibilidad mayor de la Iglesia, que quiere ayudar a eliminar todo signo de doble vida en sus miembros y reivindicar institucionalmente a las víctimas inocentes” – reiteró.

En el camino de la “conversión pastoral” para la conversión social, humana y ecológica de nuestra ciudad – es el tema que Monseñor Castillo desarrolló en su primera Carta Pastoral, dividida en tres ejes fundamentales:

1. Un pueblo y una Iglesia “encinta”
2. Iglesia que se levanta, sale, corre, afronta el camino duro, se hospeda, acompaña y permanece con los desvalidos.
3. Iglesia que vuelve a casa para darle Jesús al mundo

A lo largo de la Carta Pastoral, el Arzobispo de Lima explica que «el sentido general del Plan Pastoral y de las pastorales no es el de una minuciosa y matemática precisión, sino el suscitar relaciones que generen procesos esperanzadores que afiancen a las personas y los grupos humanos, así como a las comunidades cristianas. Esto solo se puede hacer si pastorales y planes sintonizan con el sentir de un pueblo que realiza su vida en medio de vicisitudes variadas. Así como insertó Santo Toribio la Iglesia en los quehaceres recónditos de nuestro pueblo, nosotros hoy hemos de insertar nuestras propuestas, allí donde se gestan los nuevos relatos de la humanidad peruana, en sus lenguajes y sentires».

Más de 50 jóvenes de las comunidades parroquiales de nuestra Arquidiócesis de Lima, unieron sus voces para decir: ¡No Tenemos Miedo! Palabras que expresan nuestra misión de continuar el camino de una Iglesia solidaria, cercana y al servicio de los más pobres.

«No Tenemos Miedo» (de Filocalia) es el nuevo himno que inspira a los jóvenes de nuestra Iglesia de Lima en este tiempo de Pandemia, una interpretación musical que fue posible gracias al trabajo en conjunto del Seminario Santo Toribio de Mogrovejo, los coros parroquiales de nuestra Arquidiócesis y la Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima.

Una Iglesia que no tiene miedo es una Iglesia que no pierde la esperanza.

Inspirados en las palabras del Santo Padre durante su visita a nuestro país: «En esos momentos donde parece que se apaga la fe, no se olviden que Jesús está a su lado. No se den por vencidos, no pierdan la esperanza», este tema musical es un tributo a todas las personas, creyentes y no creyentes, que en este tiempo de Pandemia entregan su vida al servicio de los que más sufren.

No tener miedo es un llamado a reavivar nuestra fe a través del servicio al prójimo, siguiendo el camino de nuestras parroquias misioneras y solidarias que se unen para evangelizar con el testimonio de sus vidas, aprendiendo a reconocer el rostro de Cristo en el corazón de nuestro pueblo enfermo y pobre.

No Tenemos Miedo (Letra)
de: Filocalia

Cae la tarde, pierde el día su fulgor
y el miedo crece entre las sombras,
pero en la noche el creyente corazón
espera el brillo de la aurora.
Así despierto nuestro amor
espera el mensajero albor
del día que ya está llegando.
Sus centinelas somos hoy,
testigos de ese nuevo sol,
que es Jesús Resucitado.

Y así en Cristo alimentamos la esperanza
de construir la civilización del amor,
el amor de Dios inclina la balanza,
si a nuestro lado está
¿Quién nos podrá enfrentar?

No tenemos miedo, no.
No tenemos miedo, no.

Ya no podemos por la Gracia del Señor
permanecer indiferentes,
ya no podemos resignarnos al dolor,
a la miseria, a la muerte.
Dios nos invita a iluminar
con nuestra vida pastoral
las realidades en penumbras.
Y es nuestra apuesta, nuestro plan,
transformar la realidad
con su presencia y con tu ayuda

No tenemos miedo, no.
No tenemos miedo, no.

«No Tenemos Miedo» es una canción atribuida al grupo argentino Filocalia. La realización de este tema musical fue posible gracias a nuestro joven seminarista Rodrigo Duque, encargado de reunir virtualmente más de 50 voces entre jóvenes, niños y adultos: «la respuesta de las Parroquias fue muy buena, muchas participaron enviando sus audios», expresó emocionado. La post-producción estuvo a cargo de nuestra joven y talentosa editora Katherine Cárdenas.

‘Agua Viva’, el histórico restaurante del Centro de Lima administrado por un grupo de hermanas consagradas, se ha convertido en una luz de esperanza en tiempos de crisis sanitaria. Este es el abnegado esfuerzo que realiza la congregación para sobrevivir en medio de la Pandemia y compartir el pan con los más pobres de nuestra ciudad.

Escribe: Jessica Laurente.

Los peruanos somos conocidos por la variedad y exquisitez de nuestra comida.  Es así que, el Centro de Lima, es el punto donde se ubican una serie de restaurantes con refinado sabor, uno de ellos, es el restaurante L’Eau Vive en francés o ‘Agua Viva’ en español a cargo de nuestras Hermanas Trabajadoras Misioneras de la Inmaculada de la Sociedad de Vida Apostólica Donum Dei.

La congregación fue fundada en 1950 por el padre Marcel Roussel-Galle y forman parte de una orden religiosa de mujeres que, desde muy jóvenes, decidieron entregar su vida a Dios a través del servicio y la oración.

Foto: Renzo Salazar

En esa misma línea surgió hace 40 años el restaurante ‘Agua Viva’, conocido en el centro histórico de Lima por ofrecer la mejor fusión de gastronomía francesa-peruana. Según explica la hermana Melba Caucha, Representante legal de la Congregación en Perú, los ingresos obtenidos son destinados para el mantenimiento del lugar y la misión de acciones solidarias con las personas abandonadas en la calle.

Sin embargo, Melba Caucha nos comenta que la Pandemia ha significado un golpe duro para la congregación porque comenzaron a percibir menores ingresos: «a pesar de las limitaciones, nos adecuamos, hemos tratado de salir adelante y compartir con nuestros mendigos de la calle», sostuvo.

Gracias al espíritu solidario de la comunidad, las hermanas pudieron reunir víveres para compartir con las familias más necesitadas de la zona. Lamentablemente, a raíz del nuevo confinamiento, ‘Agua Viva’ se ha visto en la necesidad de incorporar el servicio de entrega a domicilio (solo a zonas cercanas).

Foto: Renzo Salazar

En ese sentido, la hermana Melba nos comenta que en su página web https://leauvivedeperu.webnode.es/  vienen ofreciendo algunas de sus especialidades como el pastel de manzana, pastel de durazno, pie de limón, sus ricos panes caseros, el pollo al horno entre otras delicias.

Si estás interesado en colaborar con este emprendimiento solidario puedes contactarte al teléfono (01) 4275612 / 950274194. Recuerda que tu apoyo a este emprendimiento solidario ayudará a que las hermanas continúen con su servicio gratuito y desinteresado por los más pobres de nuestra ciudad.

Central telefónica
(511)2037700