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Inspirado en la Liturgia de hoy, Monseñor Carlos Castillo hizo un fuerte llamado a la lucidez en la vida religiosa, evitando su entrampamiento en «modelos de negocios» y «sistemas de ganancias» que nos impiden continuar nuestra misión evangelizadora de servir a los más pobres y marginados.

Al comenzar su sexto año a cargo de la Arquidiócesis de Lima, Monseñor Castillo se mostró agradecido por «el camino que hemos ido avanzando en la reforma de nuestra Iglesia».

Leer transcripción de homilía del arzobispo de Lima

Al comentar el Evangelio de hoy (Jn 2, 13-25), que narra la escena de la expulsión de los mercaderes del Templo, el arzobispo de Lima explicó que los sacerdotes de Israel «habían constituido todo un sistema de negocios para celebrar la Pascua», convirtiendo las verdaderas leyes de amor y adoración a Dios en un «sistema para sacar plata».

Ante ello, la dura reacción de Jesús de expulsar a los mercaderes es una crítica hacia el «entrampamiento de la religión en el negocio», problema que todavía sucede en todas las religiones, incluyendo la nuestra. Monseñor Carlos sostuvo que la única manera de afrontar esta realidad es desde el reconocimiento de nuestros límites y pecados, dejando que sea Dios quien se manifieste y no nuestros intereses personales.

Jesús pone un signo crítico de lo que está pasando para mostrar que a Dios no se le puede comprar con holocaustos, sacrificios ni flagelaciones. Él es nuestro Padre que nos ama, nos perdona y no nos abandona. Por eso, el Tiempo de Cuaresma es para vivificarnos, llenarnos de la vida del Señor.

Para evitar el desbarate de la sociedad a causa de la corrupción y la ambición por el poder, tenemos que «estar en permanente actitud de lucidez», continuando nuestro servicio de misión y evangelización en todos los pueblos, especialmente, en los más pobres; y continuando el «proceso de vivificación consolidadora de lo bueno que hemos ido haciendo».

El Primado del Perú recordó que el Santo Padre nos ha convocado a «hacer de las periferias el centro», misión que siempre estuvo presente en el corazón de Toribio de Mogrovejo, que se preocupó por los marginados, los indios y los pobres.

Fue así que el arzobispo de Lima anunció que se iniciará un gran peregrinaje pastoral por todas las parroquias de nuestra Arquidiócesis, de manera tal que se organicen asambleas sinodales parroquiales para escuchar en qué cosas se ha mejorado y qué falta por mejorar.

Cuando tenemos una Iglesia que no hace gestos de interrogación ni se deja interpelar, corremos el riesgo de convertir la Iglesia en «una cueva de bandidos» y en un mercado que deteriora la vida y la humanidad.

A pocos días de celebrar el Día Internacional de la Mujer, el Prelado manifestó su preocupación por el maltrato y la injusticia que sufren miles de mujeres en nuestro país a consecuencia de este «mundo machista que se ha creado en nuestro país y no logra superarse». Para respetarnos unos a otros, necesitamos también una religión «que respete la dignidad de las personas y acompañe el proceso de desarrollo personal, velando por el crecimiento humano y espiritual».

Estamos llamados a promover la Iglesia en todas partes, a hacerla viva y, simultáneamente, a sancionar con claridad a quien comete delitos.

Al término de la Eucaristía, Monseñor Castillo recibió el abrazo de la Iglesia de Lima al cumplirse cinco años de su ordenación episcopal. Entre las manifestaciones de afecto se hicieron presentes las madres de ollas comunes, jóvenes, comunidades parroquiales y movimientos.

La Santa Misa del III domingo de Cuaresma fue concelebrada por Monseñor Jordi Bertomeu, Oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, designado por el Santo Padre para continuar el proceso de investigación canónica sobre las presuntas irregularidades financieras atribuidas al instituto de vida consagrada “Pro Ecclesia Sancta”.

La Iglesia de Lima celebra el Aniversario de Consagración Episcopal de Monseñor Carlos Castillo, 33° Arzobispo de Lima y Primado del Perú, que un 2 de marzo de 2019 le dijo a nuestra Iglesia peruana: «A ti te digo ¡Levántate!».

La histórica Asamblea Sinodal en Lima, el brote de la Pandemia y una compleja crisis social y política, son algunos de los desafíos que interpelaron a nuestra Iglesia de Lima, guiada por su Pastor, Monseñor Carlos Castillo, desde hace cinco años, Arzobispo Metropolitano.

Como se recuerda, en la Toma de Posesión de la Arquidiócesis de Lima, Monseñor Castillo partió en procesión a su consagración como obispo en marzo de 2019, repitiendo el gesto de Santo Toribio de Mogrovejo en su ingreso a la ciudad, en 1581.

Toribio optó por no entrar solo desde los pobres a la ciudad de Lima, sino por salir hacia aquellas periferias pobres y dejar la capital para convertir la periferia en el centro de su sede.

ORDENACIÓN EPISCOPAL DE MONSEÑOR CARLOS CASTILLO, MARZO 2019

Queremos agradecer la presencia de Monseñor Carlos Castillo en la vida de nuestra Iglesia de Lima. Nos unimos en oración para pedir por el ministerio episcopal de nuestro arzobispo.

Se cumplen cuatro años de la publicación de la «Carta Pastoral para la Iglesia de Lima», documento escrito por Monseñor Carlos Castillo como resultado del proceso de escucha vivido en la Asamblea Sinodal Arquidiocesana de Lima, en enero de 2020.

«En el camino de la ‘conversión pastoral’ para la conversión social, humana y ecológica de nuestra ciudad», esta fue la premisa principal planteada en la «Carta Pastoral para la Iglesia de Lima», difundida un 27 de febrero de 2020, a menos de un mes del inicio de la Pandemia.

El documento recopiló los principales aportes y sentires de los más de 800 representantes de las parroquias de nuestra Arquidiócesis de Lima, entre sacerdotes, religiosas, jóvenes, agentes pastorales, comunidad universitaria y laicos; todos ellos congregados en una histórica asamblea sinodal.

Asamblea juvenil con Vicaría de la Juventud. Febrero 2020.

La Carta Pastoral del arzobispo de Lima ha querido escuchar a las distintas realidades y periferias de nuestra jurisdicción eclesiástica. Por eso, su mensaje está dirigido a todas las generaciones, creyentes y no creyentes, de manera tal que juntos podamos trazar el camino pastoral de nuestras parroquias misioneras y solidarias.

«Era necesario que escucháramos las observaciones de los católicos limeños sobre su Iglesia en relación a los problemas vividos por todos – comenta Monseñor Castillo en su Carta Pastoral – retomando la actitud de Jesús: leer los signos de estos tiempos para aprender a decir una palabra oportuna y acertada, y dar un testimonio justo y adecuado, anunciando una esperanza razonable y alentando al espíritu nuevo que se suscita en la sociedad profundizándolo con la inspiración del Espíritu de Jesús».

A lo largo de la Carta Pastoral, el Arzobispo de Lima explica que «el sentido general del Plan Pastoral y de las pastorales no es el de una minuciosa y matemática precisión, sino el suscitar relaciones que generen procesos esperanzadores que afiancen a las personas y los grupos humanos, así como a las comunidades cristianas. Esto solo se puede hacer si pastorales y planes sintonizan con el sentir de un pueblo que realiza su vida en medio de vicisitudes variadas».

Así como insertó Santo Toribio la Iglesia en los quehaceres recónditos de nuestro pueblo, hemos de insertar nuestras propuestas allí donde se gestan los nuevos relatos de la humanidad peruana, en sus lenguajes y sentires.

Visita pastoral de Monseñor Carlos Castillo a Manchay. Diciembre 2023.

Inclusión cultural, migrantes y prevención de la salud.

El arzobispo de Lima plantea la integración de nuevas Pastorales que “atiendan a todos los segmentos de nuestra Iglesia”, este es el caso de las pastorales de inclusión cultural y dignidad humana, enfocadas en salir hacia las “periferias existenciales de Lima” y acoger “a los migrantes y a las personas que moran en la calle”.

Lo mismo ocurrirá con la Pastoral de la salud, pensada especialmente en la prevención y el acompañamiento espiritual “que profundice y mejore la pastoral de los hospitales”.

Situación carcelaria.

Entre sus principales novedades, la Carta Pastoral recomienda una Pastoral carcelaria que se trabaje con “capellanes y voluntarios” para atender a los “hermanos que esperan la presencia de la Iglesia donde la sociedad los ha abandonado”.

Mujer en la Iglesia.

Toda la pastoral se orienta a dignificar a las personas para que no sean “objetos” humillados sino personas dignas. Esto es fundamental en el caso de las mujeres, que sufren gravemente por prejuicios culturales machistas” – dice Castillo antes de recomendar dos espacios históricos: la Pastoral de la mujer y la Pastoral de madres solteras, gestados para promover e incorporar a la mujer en todos los grupos de servicio y evangelización – “las hemos alejado de los sacramentos y de la vida de la Iglesia” – reconoce el Primado del Perú.

Infancia y vida.

La Pastoral de la infancia, orientada a la preparación educativa de los niños en la Iglesia; y la Pastoral de todas las vidas, promoviendo, a través de la educación “el derecho irrenunciable a la vida de todos, desde la concepción a todas las etapas y situaciones de la vida de las personas”.

Arzobispo de Lima en Misa con la Comunidad Católica de Hermandades Quechuahablantes. Enero 2024.

Formación de los sacerdotes y laicos.

La formación de los sacerdotes y del laicado son parte de un tema central para esta necesaria “conversión pastoral”, de modo que redunde en una “conversión social, humana y ecológica” como expresa el título del documento.

Sobre la formación de laicas y laicos, Monseñor Castillo manifiesta que “es indispensable actualizar a todos los fieles en la renovación y en la reforma de la Iglesia derivada del Concilio Vaticano II, y que en América Latina se plasmó en los Documentos de Medellín a Aparecida, y en los documentos constitutivos de la reforma del Papa Francisco. Aquí también la formación por medio del diálogo y la escucha de la Palabra es indispensable”, afirma.

Sincero afrontamiento ante graves delitos dentro de la Iglesia.

En relación a la formación del clero, el Primado del Perú pone énfasis en la preparación humana y afectiva de nuestros pastores para un trato humano, espiritual y psicológico de los fieles: “también es necesaria la formación en el sincero y transparente afrontamiento de los graves delitos de pedofilia, así como los delicta graviora ocurridos en confesión. Nada mejor para ello que reflexionar y discernir comunitariamente sobre experiencias y casos humanos exigentes”, señala.

“Todo lo que constituya transparencia favorecerá a la credibilidad mayor de la Iglesia, que quiere ayudar a eliminar todo signo de doble vida en sus miembros y reivindicar institucionalmente a las víctimas inocentes” – reiteró.

Más de 500 personas de la comunidad educativa de la Asociación de Instituciones Educativas Católicas (AIEC), entre directores, docentes, alumnos y párrocos de colegios parroquiales, acudieron a la Catedral de Lima para participar de la Misa de Envío por el inicio del Año Académico 2024 oficiada por nuestro obispo auxiliar de Lima, Monseñor Juan José Salaverry.

«Que en este nuevo año lectivo, el Señor haga crecer nuestra fe para que podamos servir a Dios y a la humanidad con un solo corazón y una sola alma, orientados hacia Él, que es nuestra esperanza», manifestó.

Al inicio de su homilía, Monseñor Salaverry afirmó que empezar el año lectivo siempre es un gran desafío para toda institución educativa, pero con «la luz de la gracia que nos viene de Dios» podemos afrontar esta misión. «En el horizonte del 2024, sabemos que hay elementos que fortalecen nuestra vida, nuestra fuerza para poder asumir con ilusión esos desafíos que nos harán crecer», expresó.

En esa misma línea, el obispo auxiliar de Lima señaló que la Cuaresma es un tiempo de conversión y gracia que nos invita a «voltear el rostro para mirar mejor al Señor». Esta también debe ser la actitud con la cual empezamos las actividades académicas en AIEC, siendo conscientes de nuestros errores y limitaciones, pero con la disposición a dejarnos transformar por el Señor, «que nos regala su misericordia para rehacernos y regenerarnos».

Empezamos este año año lectivo 2024 con la esperanza de que el Señor nos haga un colectivo nuevo, y nos haga nuevos con su misericordia y su gracia.

Monseñor Juan José Salaverry indicó que la participación de docentes y autoridades representa a todas las familias educativas de los colegios de la AIEC. Y cada miembro de una institución cumple una tarea que va más allá de los fines educativos y pedagógicos: «Ustedes tienen una misión re-humanizadora, porque queremos que la humanidad se realce, y por eso ponemos todo de nuestra parte para que esta humanidad asuma su condición de humanidad nueva».

Venimos aquí para decirle al Señor, que ve nuestro corazón, que nos haga nuevos y nos ayude a asumir la misión de este año como hombres y mujeres nuevos, como instrumentos nuevos de la gracia.

Comentando el Evangelio de Lucas (6, 36-38), Monseñor Salaverry recordó las palabras de Jesús a sus discípulos: «Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados».

Sobre ello, explicó que estas tareas se aplican a la labor educativa de los docentes y directores de colegios: «Todo se construye desde la misercordia porque hemos recibido gratuitamente la vocación docente. Seamos misercordiosos y compasivos para acompañar el camino del Otro, de nuestros alumnos y familias».

El Señor también nos llama a no juzgar ni condenar. Tenemos que ser objetivos y claros en nuestros juicios para no guiarnos por las subjetividades. «No juzguen vanamente, no condenemos al Otro porque no tenemos potestad de condenar a nadie. La tarea educativa no es condenar, la misión de la Iglesia es buscar la salvación de la persona», precisó.

Finalmente, seamos generosos. «Cada uno en nuestro oficio podemos empezar un signo de generosidad ofreciendo nuestro tiempo, nuestro trabajo, nuestra tolerancia y comprensión».

Confiamos en Dios la tarea de los maestros y directores de los colegios de AIEC, y la ponemos en las manos de Dios para que, con sus manos generosas y misericordiosas, la sostenga durante este año.

La Misa de Envío por el Año Académico 2024 contó con la participación de directores, maestros y representantes de las siguientes instituciones educativas: Colegio Nuestra Señora de Montserrat, Colegio Reina de las Américas, Colegio Nuestra Señora de Cocharcas, Colegio Virgen del Rosario, Colegio San Francisco Javier y el Colegio San Ignacio de Loyola.

También acudieron las autoridades y alumnos del Colegio Apóstol San Pedro, Colegio San Juan María Vianney, Colegio Santa Rosa de Lima, Colegio San Norberto, Colegio San Ricardo, Colegio Santísimo Nombre de Jesús y el Colegio Santiago Apóstol.

En el II domingo de Cuaresma, Monseñor Guillermo Elías recordó que el Señor nos llama a vivir una experiencia profunda y espiritual. La Liturgia de hoy es una oportunidad para «abrirnos al misterio de Jesús» y escuchar al Hijo amado del Padre. «Jesús es redentor, Él es revelador del Padre y ha venido para enseñarnos con autoridad, no con autoritarismo», comentó en su homilía.

Comentando el Evangelio de Marcos (9, 2-10) sobre el episodio de la Transfiguración de Jesús, Monseñor Elías señaló que la experiencia «real y singular» vivida por Pedro, Santiago y Juan, les permitirá comprender con profundidad quién es el Maestro. La aparición de Moisés y Elías, en tanto, representan los símbolos de la ley y los profetas, «realidades que sostenían la fe del pueblo judío».

La Transfiguración es «un acontecimiento de una profunda revelación», porque nos revela el «misterio de la identidad de Jesús». Y esta experiencia no solo ha transformado la vida de los discípulos, también es una invitación para que, en este tiempo de Cuaresma, nos dejemos «transformar en el camino a la Pascua».

Hoy, todos estamos invitados a escuchar al Hijo amado a partir del encuentro con Él. Para ello, necesitamos abrirnos al misterio de Jesús y reconocerlo a través del rostro del hermano que sufre y necesita de nuestro acompañamiento.

Escuchemos al Hijo amado del Padre. Jesús es el redentor, Él es revelador del Padre y ha venido para enseñarnos con autoridad, no con autoritarismo

En estos días de Cuaresma, Monseñor Guillermo Elías recordó que estamos llamados a profundizar en nuestra espiritualidad cristiana y católica, preguntándonos si realmente estamos dispuestos a recordar quién es Jesús, no solamente en los momentos difíciles, sino constantemente y en nuestra vida diaria.

Seamos, en este tiempo de Cuaresma, esperanza para tanta gente: en tu casa, en la ciudad, alrededor tuyo, en tu trabajo. 

«Que esta Palabra, en este camino a la Pascua, nos ilumine y nos haga mejores. Que el Señor se haga vida en tu vida», manifestó el obispo auxiliar de Lima.

La Santa Misa de este II domingo de Cuaresma contó con la asistencia de una delegación del Colegio Rice Memorial, proveniente de Vermont. La Eucaristía fue concelebrada por el Padre Timothy Naples.

Durante un mes, alrededor de 150 agentes pastorales juveniles de nuestra Arquidiócesis de Lima participaron del Taller de Formación de Líderes y Asesores juveniles, promovida por la Vicaría de la Juventud.

En su jornada final, el Padre Rodolfo Silva, responsable de la Vicaría de la Juventud de Lima, fue el encargado de abordar el tema: «El mundo vital de los líderes y asesores juveniles».

En su intervención, el Padre Silva recordó que, tanto asesores como líderes, deben ser consecuentes con la realidad de los jóvenes. Este es el punto de partida en todo proceso porque nos permite establecer un camino de acompañamiento desde las realidades que ha vivido cada joven.

«Para entender el mundo vital de los jóvenes es importante reconocer sus problemas y debilidades, las dificultades que afrontan, pero, también, sus habilidades y capacidades para desembolverse en el mundo», señaló.

Para ello, el ejemplo de Jesús es fundamental: «Él no impone la verdad, sino que hace un proceso pedagógico con sus discípulos. Jesús los acompaña, comprende la realidad, no impone, sino que transmite. Nosotros recordemos que no somos poseedores de la verdad porque nadie ‘posee’ a Dios».

En este proceso de acompañamiento es necesario, advirtió el Padre Rodolfo, establecer relaciones humanas con «rectitud de intención», para evitar caer en paternalismos o maternalismos que no conducen a un adecuado acompañamiento y comprensión de la situación: «Cuando no hay una rectitud de intención, a veces, también podemos ser piedras de tropiezo para otros. Por eso, es importante que nosotros nos comprendamos y también sepamos entenderlos a ellos», recalcó.

El pre-vicario de la Vicaría de la Juventud recordó que todos hemos sido llamados por el Señor para convertirnos en misioneros del Evangelio. «Los animo a que sigan ustedes en ese conocernos en nuestro interior para comprender a los demás».

El Taller de Formación de Líderes y Asesores juveniles ha concluido satisfactoriamente después de seis semanas de preparación en el Seminario Santo Toribio. El pasado fin de semana, líderes y asesores juveniles asistieron a Catedral de Lima para participar comunitariamente de la Eucaristía presidida por Monseñor Juan José Salaverry.

La Comisión de Familia y Vida realizó la presentación de su plan anual sobre las acciones significativas que se desarrollarán a lo largo del presente año. El evento se desarrolló en el Seminario de Santo Toribio de Mogrovejo y contó con la participación de los coordinadores de los 12 decanatos y representantes de los movimientos de Familia y Vida que integran la Arquidiócesis de Lima.

Durante la presentación del plan anual, Monseñor Guillermo Elías, responsable de la comisión, reflexionó sobre la misión de la familia en la Iglesia. Al respecto, nuestro obispo auxiliar indicó que es relevante que este año se brinde mayor apertura a todas las familias, teniendo en cuenta sus realidades:

“En espíritu sinodal con nuestro Plan Pastoral 2024, este año queremos ampliar la tienda [Is 54,2], dar espacio a nuevos horizontes, a nuevos hermanos y hermanas que nos necesitan en el mundo de las familias. Estamos aquí para transmitirles el mensaje de esperanza y abrirnos a nuevas realidades que nos desafían”, expresó.

Monseñor Guillermo explicó que, para ensanchar la tienda, debemos estar dispuestos a a abrirnos al encuentro del hermano para vivir en comunidad. “El Papa Francisco nos pide ser una Iglesia que sirva, que salga de casa, de sus templos, de sus sacristías y acompañe la vida. Como comisión tenemos que hacer eso: ser signos de unidad para tender puentes, romper muros y sembrar por todas partes reconciliación. Y creo que realmente nuestro plan pastoral puede y quiere intentar eso”, manifestó.

En otro momento, las familias responsables de la Comisión de Familia y Vida de nuestra Arquidiócesis, presentaron el plan que se desarrollarán en los próximos meses en todas las parroquias de nuestra jurisdicción, además de una explicación a las acciones significativas que se realizarán en etapas claves del año.

En la jornada también estuvo presente el Padre Marco Martínez, delegado de los sacerdotes responsables de la pastoral familiar en los diferentes decanatos.

Después de seis semanas de formación y reflexión, ha concluido la Escuela Arquidiocesana de Catequesis 2024, promovida por la Comisión de Evangelización y Catequesis. Durante la ceremonia de clausura, Monseñor Guillermo Elías, obispo auxiliar de Lima explicó que este tiempo ha significado una oportunidad de desarrollo y conocimiento en donde «se ha experimentado el don gratuito del amor de Dios», y ahora «tenemos que salir a compartir lo que hemos aprendido».

Fueron más de 370 agentes pastorales los que participaron en la Escuela Arquidiocesana de Catequesis 2024. En la ceremonia de clausura, el Padre Víctor Solís, presidente de la Comisión de Evangelización y Catequesis, señaló que la perseverancia fue clave para el desarrollo de las charlas.

Por su parte, Monseñor Elías agradeció la disponibilidad, entrega y compromiso de estas seis semanas de arduo esfuerzo: «Creo que el fruto es bueno, y todos nos sentimos agradecidos con Dios, porque Él fue el que nos ha convocado y nos ha traído», señaló.

Caminar juntos como discípulos misioneros de Jesús

Nuestro obispo auxiliar de Lima remarcó la importancia de haber vivido una «espiritualidad mucho más profunda» que nos ayuda a «caminar juntos como discípulos misioneros de Jesús».

Monseñor Guillermo recordó que la evangelización «es una de las principales tareas del catequista», y que debe «ir de la mano con una coherencia de vida». De igual manera, indicó que la Iglesia se encuentra en un camino de renovación constante, y son los agentes pastorales y catequistas las personas idóneas para continuar este proceso, a partir de una formación integral de los laicos, sacerdotes y religiosos, todos juntos:

«Necesitamos superar el clericalismo con una formación mucho más profunda, con una participación con derecho, siendo coherente con lo que hago y digo”, precisó.

La Escuela Arquidiocesana de Catequesis 2024 se llevó a cabo del 8 de enero al 18 de febrero en la Parroquia Santa Rosa de Lima, en el distrito de Lince. Todos los graduados participaron de la Eucaristía del I domingo de Cuaresma en Catedral de Lima.

ROMA. Esta semana, el Santo Padre recibió en audiencia a nuestro arzobispo de Lima y Primado del Perú, Monseñor Carlos Castillo Mattasoglio. Durante el encuentro, el Papa Francisco manifestó su alegría por todo el camino avanzado en la Iglesia de Lima y envío su bendición a nuestro país.

Con espíritu filial y fraterno, Monseñor Carlos Castillo llevó el abrazo de la Iglesia de Lima a nuestro querido Papa Francisco. Ambos se reunieron en audiencia privada el pasado jueves 15 de febrero en la que se abordaron temas referidos a las diversas comisiones pastorales de nuestra Arquidiócesis, así como el desarrollo del Plan Pastoral.

Al término de su encuentro y en breves declaraciones, Monseñor Castillo detalló que Francisco se mostró “muy alegre y emocionado por los pasos que se han dado en los últimos años en la Iglesia de Lima”. También recordó todo el cariño recibido durante su viaje apostólico a nuestro país.

El Santo Padre ha querido enviar su bendición a todos los pueblos del Perú, manifestando la importancia de que todos los problemas se resuelvan en unidad, paz y justicia, siempre pensando en el bien común.

Miembro de la Pontificia Academia para la Vida

Por estos días, el Primado del Perú, en su calidad de miembro ordinario de la Pontificia Academia para la Vida, ha participado en la asamblea plenaria que trató el tema: «Human. Meanings and Challenges» (Lo humano. Sentidos y desafíos).

El propósito de esta asamblea ha sido reflexionar en la propuesta de “un modelo antropológico que armonice la diversidad de disciplinas y evite la hegemonía tecnocrática”. Para ello es necesario “un diálogo entre los distintos saberes, una visión de la humanidad y su futuro, y una reflexión ética sobre los productos del conocimiento humano”.

«Habilidades sociales para líderes y asesores juveniles», es el tema que se desarrolló en esta quinta jornada en el Taller de Formación de Líderes y Asesores juveniles, promovido por nuestra Vicaría de la Juventud. Los ponentes de esta semana fueron Yazmin Silva, Psicóloga y Coach terapeuta; y el seglar claretiano Bruno La Hoz Salinas.

En su quinta jornada de encuentro, líderes y asesores juveniles de nuestra Arquidiócesis se reunieron en el Seminario Santo Toribio de Mogrovejo para reflexionar sobre las capacidades de relacionarse, motivar, organizar y acompañar a los jóvenes en el camino de su preparación catequética.

La Hoz Salinas: «El líder juvenil es sinodal»

La primera reflexión del día, dirigida a los asesores juveniles, estuvo a cargo del Bruno La Hoz Salinas, seglar claretiano. En su ponencia, habló sobre la importancia de «tejer relaciones de fraternidad» y seguir el ejemplo de Jesús, que supo relacionarse con todos y mostró su cercanía con los que más sufren.

Entre las habilidades sociales es conveniente que los asesores juveniles estén preparados para lidiar con conflictos. Muchos jóvenes llegan a nuestras comunidades cargados de problemas personales y frustraciones, por lo que debemos buscar una respuesta equilibrada a sus emociones y necesidades.

«Muchos jóvenes necesitan reconectarse con el Señor, y los líderes juveniles son ese puente que ayudan a sintonizar nuevamente con Jesús. Para ello tenemos que invitarlos a la reconciliación, sin juzgarlos ni apartándolos de la Iglesia», afirmó el seglar claretiano.

Yazmin Silva : «Aprender a escuchar y comunicar con asertividad»

La segunda reflexión de la jornada, dirigida a los líderes juveniles, estuvo a cargo de Yazmin Silva, Psicóloga y Coach terapeuta, quien explicó que, entre las habilidades sociales, es importante tener predisposición a escuchar, mostrar predisposición y asertividad, especialmente, al momento de acompañar a otros jóvenes.

En las relaciones sociales, es importante tener apertura a escuchar las opiniones distintas al líder juvenil, «entender al otro desde su punto de vista en vez del propio».

Silva expresó que un líder juvenil debe estar dispuesto a transformar los problemas que puedan presentarse en oportunidades, reconociendo sus capacidades y limitaciones.

Durante la charla, asesores y líderes juveniles se dividieron en grupos para desarrollar una serie de preguntas y compartirlas en un breve plenario.

El Taller de Formación para Asesores y Líderes juveniles continuará hasta el 17 de febrero. Al finalizar el periodo de formación los participantes recibirán una constancia otorgada por la Vicaría de la Juventud.

Central telefónica
(511)2037700