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A puertas del año 2021, año del Bicentenario en el Perú, reflexionemos juntos como comunidad, las experiencias compartidas durante este 2020 en nuestra Arquidiócesis de Lima.

El año 2020 quedará grabado en nuestra memoria como uno de los más trágicos de nuestra historia. La irrupción de una nueva Pandemia ha provocado la pérdida de millones de vidas humanas, además de una fuerte crisis sanitaria y económica que dejó a muchas familias en desolación. De un momento a otro, tuvimos que acostumbrarnos a vivir en distanciamiento físico, y en medio del dolor y la tragedia, surgió también la esperanza, la solidaridad y la fraternidad.

Este año 2020 hemos sido testigos de los grandes esfuerzos de nuestra Arquidiócesis de Lima para actuar en favor de los más vulnerables, acompañarlos, escucharlos y acogerlos. Sí, nuestro país enfermó y se hizo más pobre, pero nuestro corazón más ancho y generoso.

Enero 2020: Asamblea Sinodal.

En un encuentro histórico que congregó a más de 800 representantes de las parroquias de nuestra Arquidiócesis, el año 2020 inició con una Asamblea Sinodal Arquidiocesana. Bajo el lema: «Iglesia de Lima, a ti te digo ¡Levántate!», nuestras comunidades de jóvenes, religiosos, párrocos y vicarios se encontraron en un diálogo fecundo (leer aquí).

También ocurrió: desde el viernes 24 de enero, la escultura en homenaje al Cardenal Landázuri Ricketts, OFM., quien fuera el 30º Arzobispo de Lima, reposa en el corazón del Rímac, en la Alameda de los Bobos, mirando hacia el Cerro San Cristóbal (leer aquí).

Febrero 2020: Carta Pastoral.

Fruto del proceso de diálogo y de escucha en la Asamblea Sinodal, Monseñor Carlos Castillo publicó la Carta Pastoral para la Iglesia de Lima, un documento dirigido a todas las generaciones, incluyendo creyentes y no creyentes, trazando así el camino pastoral que la Iglesia realizará en los próximos años, e introduciendo una serie de orientaciones abiertas con el fin de “construir una Iglesia que nace en diálogo con el mundo”. (leer aquí).

Padre Luis Sarmiento comenta la Carta Pastoral del Arzobispo de Lima

También ocurrió: el último miércoles de febrero inició el Tiempo de Cuaresma. «Que podamos aprender desde el corazón de nuestras situaciones humanas y sociales, que nuestro país, nuestra sociedad y nosotros mismos, estamos siendo llamados a salir urgente a levantarnos, a levantarnos para arrodillarnos a servir», comentó Monseñor Castillo en aquella ocasión (leer aquí).

Marzo 2020: Inicia la Pandemia.

Tres meses después del primer caso de coronavirus en China, la Organización Mundial de la Salud declaró el inicio de la Pandemia. Por entonces, Perú registraba 22 casos confirmados, mientras que el Gobierno anunciaba las primeras medidas de confinamiento en todo el territorio nacional.

«Con la esperanza en nuestro Señor vamos a superar este momento», fueron las primeras palabras del Arzobispo de Lima, quien inició un ciclo de meditaciones y reflexiones desde la cuarentena (leer aquí).

También ocurrió: a inicios del mes de marzo celebramos con alegría el Primer Aniversario Episcopal de Monseñor Castillo. Pocos días después, la Iglesia reconocía la presencia generosa, solidaria y valerosa de nuestras hermanas laicas en la vida parroquial, con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Abril 2020: Una Semana Santa «más que nunca verdadera»

«¿Quién ha dicho esas historias, que el Cristo este año no sale, si está vestido de blanco, de azul o de verde, en los hospitales?». Con este precioso preámbulo, iniciamos una Semana Santa histórica en el Perú y el mundo. Los Párrocos de nuestra Arquidiócesis celebraban misas a puertas cerradas, transmitidas por redes sociales.

El Domingo de Ramos, Monseñor Castillo presidió, junto a sus obispos auxiliares, la primera misa sin fieles desde la Basílica Catedral de Lima: «Dios está en el rincón más débil de nuestro ser y no nos abandona», expresó durante su homilía (leer aquí).

Más adelante, el Arzobispo de Lima precisó que estos días de incertidumbre coincidentes con la Semana Santa son una oportunidad para vivir intensa y verdaderamente en la unidad de la comunidad cristiana pequeña: «Quién iba a pensar que en el año 2020 se daría una situación donde rememoraríamos a Jesús tal como Él hizo la Eucaristía: en pequeños grupos de cenáculo, lejos de la familia, esperando comer el Cuerpo esperanzado y glorioso del Señor, maltratado y destruido por el mal de este mundo» (leer aquí).

Carmen Toledano: primera mujer en predicar en el Sermón de las Siete Palabras.

En el día de la Pasión del Señor, Carmen Toledano, Priora del Monasterio de las Agustinas en Lima, se convirtió en la primera mujer en predicar en el Sermón de las Siete Palabras: «‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?’ ¿Acaso no es el grito que hoy resuena en todos los rincones de nuestra tierra? ¿Por qué nos has abandonado, Señor? Ante el dolor, el sufrimiento, la enfermedad, la muerte, el desconcierto de la Pandemia que todavía no acabamos de asumir, gritamos a nuestro Dios, le preguntamos desconcertados buscando una respuesta, le pedimos cuentas» (leer reflexión).

Campaña solidaria: Lima, levántate ¡Estamos contigo!

A través de la organización de laicos, la Arquidiócesis de Lima inició una etapa de acompañamiento espiritual y ayuda solidaria a las poblaciones más vulnerables. La campaña fue encabezada por Monseñor Guillermo Elías, Obispo Auxiliar de Lima, y tuvo como principal lema: «Lima, levántate ¡Estamos contigo! Como primeras medidas, se amplió la capacidad solidaria de Cáritas Lima, se habilitó una Central Telefónica de acompañamiento espiritual, y se celebraron las primeras misas en los hospitales de nuestra ciudad (cumpliendo todos los protocolos de bioseguridad).

Mayo 2020: «Mamá, la Pandemia ha roto tu país».

«Mamá, la Pandemia ha roto tu país, en toda la ruta de Chiclayo a Lima los muertos caen sin consuelo, las familias lloran sin descanso, se contagian sin medida y salen a comprar con peligro de sus vidas», dicta parte del poema creado por Monseñor Castillo en homenaje al mes de la Madre.

Por otro lado, las comunidades parroquiales se organizaron para realizar más gestos solidarios y de servicio a los grupos humanos más afectados por la Pandemia. La Iglesia trabajó en constante diálogo con las instituciones gubernamentales para brindar una mejor asistencia, responsable y preventiva.

También ocurrió: a mediados de mayo, los principales líderes religiosos en todo el país se congregaron en la Plaza Mayor de Lima para orar por todas las víctimas del Covid-19 y por el fin de la Pandemia (leer aquí).

Junio 2020: «Con tu cuerpo, Oh Cristo, toca y resucita a nuestros muertos».

El domingo 14 de junio, Solemnidad del Corpus Christi, quedará grabado en la memoria y en el corazón de los peruanos, creyentes y no creyentes. Por primera vez, en sus más de 400 años de historia, la Basílica Catedral de Lima se convirtió en un mural fotográfico en homenaje a nuestros muertos por el Covid-19. Fueron más de cinco mil imágenes que revistieron la histórica Catedral de la capital peruana, ocupando las bancas, paredes y paneles de la Basílica.

Médicos, bomberos, policías, militares, periodistas, historiadores, padres, madres, ancianos, niños, personas de todas las edades y estratos sociales, ‘reunidos’ para ser despedidos simbólicamente en un acto de dignidad y reconocimiento a sus vidas: «A través de este signo sencillo, queremos recordar el clamor de todo nuestro pueblo por no haber podido enterrar dignamente a sus muertos. Hoy queremos agradecer a Dios por la vida de todos ellos, bendecirlos y entregarlos al Señor en forma digna, humana y cristianamente», dijo el Arzobispo de Lima durante su homilía (leer aquí).

Julio 2020: 199º Aniversario Patrio

Continuando con las medidas de confinamiento, el Arzobispo de Lima presidió la primera Misa y Te Deum de la historia sin asistentes. En su homilía, Monseñor Carlos señaló que el Señor agudiza nuestra sensibilidad e inteligencia para percibir su luz en medio de nuestras tinieblas (leer aquí).

Por otro lado, la Pastoral de Salud de la Arquidiócesis de Lima se organizó para acudir a los hospitales de nuestra ciudad y llevar una palabra de esperanza y aliento. Laicos de diferentes partes nos enseñaron, con sus testimonios de vida, que aún es posible evangelizar desde el servicio, compartiendo el pan con el hambriento.

También ocurrió: al finalizar el mes, Monseñor Carlos Castillo nos regaló una conmovedora interpretación musical del poema ‘Masa’ de César Vallejo, un retrato de la fuerte crisis sanitaria que azotaba al Perú entonces.

Agosto 2020: Rosa de Lima en el corazón de los pobres.

En la Solemnidad de Santa Rosa de Lima, Monseñor Carlos presentó las intenciones de las cuatro mil cartas enviadas a la Oficina de Prensa del Arzobispado. Al término de la Misa Televisada, el Primado del Perú arrojó las cartas al Pozo de los deseos de Santa Rosa: «En una sociedad donde la riqueza fascinó y desarrolló un mundo global enormemente depredador que olvidó la salud de las personas, hoy también Rosa de Lima vibra y brilla de esperanza para una humanidad que necesita ser solidaria como ella lo fue», reflexionó en su homilía (leer aquí).

También ocurrió: en la Arquidiócesis de Lima, las comunidades juveniles parroquiales también se manifestaron en solidaridad con los más necesitados. Gracias a su espíritu creativo y el testimonio de sus vidas, miles de personas recibieron acompañamiento y ayuda humanitaria en tiempos de Pandemia (leer aquí).

Septiembre 2020: Menestras solidarias.

En el mes de septiembre, la Iglesia de Lima hizo una importante convocatoria para ofrecer una mejor y sincera solidaridad a nuestros hermanos, a través de una campaña de donaciones de menestras y alimentos nutritivos que ayudan a fortalecer el sistema inmune.

El resultado de esta iniciativa permitió que Cáritas Lima logre recaudar más de 10 mil kilos de menestras, destinados principalmente a la preparación de ollas comunes en las zonas más afectadas de nuestra ciudad por la crisis sanitaria (leer aquí).

Octubre 2020: Con el Señor de los Milagros, resucitemos como Perú ¡Ahora!

A inicios de octubre, el Papa Francisco envió un fraterno saludo al pueblo peruano por el mes del Señor de los Milagros. De igual manera, Monseñor Carlos compartió su Carta Pastoral por el Mes Morado e hizo un llamado a renovar nuestra fe participando de un ‘gran retiro espiritual’.

Debido a la Pandemia, y por segunda vez en la historia peruana, la procesión del Señor de los Milagros fue suspendida. En cambio, vivimos una ‘cuaresma peruana’ de reflexión, meditaciones nocturnas y acciones solidarias.

Noviembre 2020: Histórica Misa en Plaza Mayor.

La noche del domingo 1 de noviembre, la Plaza Mayor de Lima fue el escenario de una histórica Misa en memoria de nuestros muertos. La Celebración Eucarística contó con la participación de los obispos titulares y auxiliares de las diócesis de Callao, Chosica, Lurín, Carabayllo y Lima.

En este marco de reflexión y solemnidad, se proyectaron las fotos de más de 10 mil peruanos fallecidos por el Covid 19 en el Atrio de la Catedral de Lima: «La Iglesia está constituida, básicamente, por aquellos que están para servir y no para ser servidos. Por eso, nos unimos a todos los que son servidores, a los que se unen al gran sufrimiento de la gente para consolarla, alentarla y decirle que nuestro Dios se propuso cambiar el rostro egoísta de la humanidad por el rostro amoroso de una humanidad hermana», precisó el Arzobispo en su homilía (leer aquí).

También ocurrió: después de once meses, la Arquidiócesis de Lima anunció la apertura gradual y responsable de los templos de nuestra ciudad. Para este fin se estableció una comisión especial de acompañamiento, capacitación y asesoría conformada por laicos. Cada Parroquia constituyó un Equipo de Seguridad para garantizar el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad (leer aquí).

Diciembre 2020: «Abramos los ojos, el Señor Jesús viene».

Con el lema «Abramos los ojos, el Señor Jesús viene, salgamos a encontrarlo en el hermano que sufre», Monseñor Castillo compartió la Carta Pastoral por el Tiempo de Adviento, una invitación a vivir una espiritualidad «de ojos abiertos, no cerrados», sabiendo identificar a Jesús en los más vulnerables y descartados de nuestra sociedad (leer aquí).

Por otro lado, Cáritas Lima organizó la campaña solidaria ‘Navidad es Compartir’, que logró implementar más de treinta ollas comunes que benefició a alrededor de 15 mil familias (leer aquí).

También ocurrió: el día de Nochebuena la Basílica Catedral de Lima se transformó en un «gran pesebre» que albergó las intenciones de miles de familias. A través de este gesto, nos unimos espiritualmente a la oración de cada familia y le pedimos al Dios de la vida que nuestro país pueda renacer en este año 2021, año del Bicentenario, y que desde el corazón de nuestras familias, podamos construir un Perú más justo y solidario.

Por estos días, la Basílica Catedral de Lima permanece revestida y transformada en un «gran pesebre» que alberga las intenciones, oraciones y deseos de miles de familias.

Bajo el lema: «Nace Jesús en el corazón de los peruanos», con gran alegría compartimos la siguiente fototeca virtual compuesta con las imágenes de más de cinco mil familias con sus nacimientos:

Desde el Arzobispado de Lima, agradecemos a todas las familias que enviaron sus fotografías. Nos unimos espiritualmente a la oración de cada familia y le pedimos al Dios de la vida que nuestro país pueda renacer en este año 2021, año del Bicentenario, y que desde el corazón de nuestras familias, podamos construir un Perú más justo y solidario.

La iniciativa tenía como objetivo implementar 15 ollas comunes en Lima, pero la ayuda alcanzó para más de treinta. Más de 15 mil familias se han visto beneficiadas por esta campaña.

La campaña de solidaridad ‘Navidad es compartir’, realizada por Cáritas Lima y RPP, culminó con un rotundo éxito, logrando beneficiar a miles de familias de Lima y provincias.

La iniciativa tenía como objetivo implementar 15 ollas comunes en Lima, pero la ayuda alcanzó para más de treinta, no solo en la capital, sino también en algunas provincias.

Desde la zona de Río Seco, en Cieneguilla, el monseñor Guillermo Elías, obispo auxiliar de Lima, destacó la gran convocatoria que tuvo la campaña, que no solo ha permitido brindar apoyo a ollas comunes de Lima, sino también de Cajamarca, Ayacucho y Huancayo.

“Con la alegría de ver el fruto de Dios y el fruto de todos. Hemos superado lo que pensábamos, aunque siempre la necesidad es mayor. (…) Estamos muy contentos. Esta mañana he visto cómo la empresa privada, RPP, Cáritas Perú, Cáritas Lima, el propio pueblo organizado, ha logrado esto. Para mí es realmente hermosa la obra”, mencionó.

La iniciativa solidaria ha permitido beneficiar a más de 15 mil familias, que diariamente reciben alimentos en estas ollas comunes. Además, en Río Seco, se ha logrado implementar un comedor, donde las madres de la comunidad pueden cocinar sus alimentos.

Aún puedes enviar tus donaciones.

Si bien la campaña ‘Navidad es compartir’ ha concluido, la ayuda aún es bienvenida, ya que estas ollas comunes necesitan insumos para preparar sus alimentos, así como kits de aseo. Por ello, se invoca a la ciudadanía y a la empresa privada a continuar sumándose a esta iniciativa.

Cynthia Tello, directora general de Cáritas Lima, agradeció la ayuda brindada por las distintas personas y empresas que se sumaron a la campaña, entre ellos al GRUPORPP.

“Quiero agradecer a las personas que se han unido colaborando en la campaña, agradecer a RPP, que como medio de comunicación ha dado soporte a esta campaña. Gracias a ustedes, hemos recibido muchas donaciones”, sentenció.

Queridos hermanos y hermanas, esta noche es una noche de alegría, vamos a celebrar la Navidad.

En esta Navidad agarremos todas nuestras historias, nuestras vidas, miremos con profundidad todo lo que hemos vivido, y veamos cómo el Señor está escondido entre nosotros. La única manera de que Él pueda revelarse es que, habiendo nacido en medio de la sencillez y la pequeñez, pueda crecer poco a poco y anunciarse.

Él ha querido morar en nosotros para que lo difundamos, para que seamos sus misioneros. Este Dios es amor y es justicia para toda la humanidad. Y por eso, también estemos dispuestos a renunciar a todas nuestras irregularidades, a nuestros problemas, nuestras mezquindades, a todos los maltratos y a todas las pretensiones de grandeza, de poder, que todavía pululan en nuestro país. Y tengamos la capacidad de ver que todos, incluso los más poderosos, los más duros de corazón, el Señor que es el Dios de las cosas imposibles, pueda transformarnos en seres humanos capaces de amar, de abrir el corazón, de rectificar sus errores, como lo hemos visto gratamente en la historia de este año.

Escuchemos también la voz del Señor en todos aquellos que nos dicen algo interesante, como por ejemplo, nuestros jóvenes, que tomaron el primer puesto para defender nuestra dignidad nacional y nuestra democracia. Y tratemos juntos de construir con seriedad, con verdad y con claridad, una Patria en donde nuestros errores puedan ser superados por medio de la reconsideración y la construcción de algo interesante y nuevo.

Hermanos y hermanas, coincide esta Navidad con el inicio del año 2021, en donde cumplimos 200 años de Patria peruana, de Nación peruana, de independencia peruana, y para que seamos realmente libres y serlo siempre, es preciso, por lo menos entre los cristianos, ser profundamente creyentes, preocupados por los deseos, las necesidades, los dolores y las esperanzas de nuestro pueblo.

Dios bendiga al Perú, Dios bendiga nuestra ciudad de Lima, para que la pongamos al servicio de todos y de todas. Y la bendición en esta noche, los llene de júbilo y alegría, especialmente a las familias que tanto están implorando el mantenerse unidas y llenas de esperanzas.

La bendición a toda nuestra ciudad y a todo nuestro país: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Feliz Navidad para todos y todas las peruanas y peruanos.

En los últimos años, millones de personas de distintas partes del mundo, salen de sus países de origen con la esperanza de encontrar mejores oportunidades de trabajo, de estudio y de calidad de vida. Hoy que celebramos el Día Internacional del Migrante, queremos compartir los testimonios de solidaridad y acompañamiento hacia nuestros hermanos migrantes, afectados duramente por la Pandemia, como un gesto de reconocimiento a la dignidad de sus vidas.

El Día Internacional del Migrante es una oportunidad para reflexionar sobre el respeto de los derechos y las libertades fundamentales de todos los migrantes en el mundo. Según un informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática, en nuestro país residen más de 960 mil extranjeros, de los cuales el 84,4 % provienen de Venezuela.

A raíz de la Pandemia, la situación de muchos venezolanos se ha agudizado, una necesidad que demanda una respuesta humana y cristiana. Por eso, inspirados en el llamado del Papa Francisco a poner en práctica la caridad y restaurar la humanidad sin excluir a nadie, en la Arquidiócesis de Lima se vienen ejecutando diferentes acciones humanitarias a través de nuestras parroquias y otras organizaciones laicas. A continuación compartimos algunos testimonios:

Almuerzos diarios y ollas comunitarias en la Parroquia San Miguel Arcángel

Desde el año 2017, la comunidad parroquial San Miguel Arcángel vio la necesidad de afrontar los retos que suponía el aumento de hermanos migrantes en su distrito, en especial en la zona de Pando 9 etapa, donde comenzaron a llegar familias venezolanas en gran cantidad.

“Los hermanos venezolanos tenían problemas para pagar los alquileres, no traían la ropa adecuada para el clima limeño, carecían de alimentos, medicinas y los niños no tenían las vacunas conforme a su edad, también había madres embarazadas. Al ver todas estas carencias, empezamos a acompañarlos a través de diferentes campañas”, expresó el Párroco Benito García.

De esta forma, la comunidad de laicos de la Parroquia San Miguel Arcángel se organizó para realizar un censo en la zona e identificar las situaciones más vulnerables. Posteriormente se ejecutaron campañas de entrega de alimentos, pañales, gestión de vacunación a niños, entre otras acciones solidarias

A raíz de la Pandemia, la Parroquia debió asumir un nuevo desafío: «en ese momento es que intensificamos la entrega de bolsas con alimentos y activamos nuestras ollas comunitarias, llegando a entregar, en su punto más álgido, hasta 400 almuerzos diarios”, explicó el Padre García.

En la actualidad, las ollas comunitarias ofrecen un promedio de 260 almuerzos diarios, beneficiando directamente a más de 100 venezolanos. Adicionalmente, como un signo de la necesidad de acogida, la comunidad parroquial contrató a un hermano extranjero para crear un modo de concientización en la población respecto al modo de ver a los migrantes.

«En este Tiempo de Adviento, Jesús nos invita a mirar a nuestro prójimo sin distinciones, ya que muchos de ellos se ven obligados a salir de su país para poder vivir dignamente. Son ellos quienes nos convierten en prójimos. Los cristianos y las cristianas somos un pueblo migrante, está en nuestro ADN. La patria, para el cristiano, no es un territorio, es un modo de ser en el mundo donde la hermandad es la carta de ciudadanía”, resaltó el Padre Benito.

COOPI: promover la integración socio-económica de migrantes en el Perú.

La Cooperación Internacional (COOPI) es una ONG internacional que ejecuta proyectos de desarrollo para contribuir a la lucha contra la pobreza en el mundo desde áreas particularmente degradadas. Conversamos con Daniele Ingratoci, representante de COOPI en el Perú, quien resaltó el trabajo estratégico que viene realizando junto a la Vicaría de la Pastoral Social y de la Dignidad Humana, Cáritas Lima, en beneficio de los migrantes:

«Junto a Cáritas Lima y otras instituciones venimos trabajando en un proyecto para promover, a través de medios de vida digna, una mayor protección e integración socio-económica de venezolanos y venezolanas en el Perú. A la fecha, hemos logrado apoyar a más de 200 personas», indicó Ingratoci.

COOPI no sólo ha brindado asistencia humanitaria desde los almacenes de Cáritas Lima, también ofrece asesoría legal a casos de regularización migratoria, apoyo psicológico para casos de estrés y depresión, iniciativas de inserción laboral y mejora de competencias a través de cursos de capacitación. Otro aspecto importante es el apoyo que vienen brindando en la revalidación y reconocimiento de títulos universitarios.

Daniele Ingratoci está convencido de que la presencia de migrantes y refugiados es un elemento enriquecedor para alimentar la cultura y comprender otras realidades: “desde la perspectiva de los derechos humanos, la presencia de migrantes representa para la sociedad peruana, la ocasión de demostrar su modelo de acogida, un modelo que, a pesar de las claras dificultades que atravesaba, se reveló respetuoso y acogedor de las necesidades de los hermanos venezolanos”, finalizó.

A través de los gestos humanos y cristianos que hemos compartido, nos unimos espiritualmente para orar por nuestros hermanos migrantes en todo el mundo, por los voluntarios, religiosos y laicos que dedican su vida para servir a los más necesitados. Que este ejemplo sea una inspiración para construir un país más justo, equitativo y consciente del sufrimiento del prójimo.

Cáritas Lima, la empresa Volcán Perú y Cáritas del Perú, iniciaron la instalación de un módulo de drywall que funcionará como comedor para la comunidad de Río Seco en Cieneguilla. Los trabajos de instalación iniciaron el 7 de diciembre de la mano con la propia comunidad y contando con el apoyo de la parroquia La preciosísima sangre. El objetivo es generar en la zona un espacio que pueda brindar asistencia alimentaria para las familias vulnerables.  

A inicios de noviembre, a través de faenas comunales, la población empezó a elaborar la loza sobre la cual será implementado este comedor. El párroco de la zona viene acompañando este proceso de cerca, promoviendo el uso de este espacio a favor de familias vulnerables cuya situación se ha visto empeorada por la Pandemia.

En ese sentido, el módulo ha sido donado gracias a la solidaridad de la empresa Volcán Perú, que también capacitará a la población para que culmine la instalación de manera adecuada; y Cáritas Lima de la mano con Cáritas del Perú, se encargarán de brindarles cocina, ollas y otros implementos, además de víveres, para que la comunidad pueda prontamente brindar el servicio de alimentación tan urgente en la zona.

Todas estas acciones se enmarcan en la campaña Navidad es compartir, campaña liderada por Cáritas Lima, que tiene como objetivo brindar kits de cocina (cocina e implementos) y víveres a ollas comunes y comedores, para que puedan mejorar sus condiciones de funcionamiento y seguir brindando alimentos a las familias que lo necesitan.

Este jueves 24 de diciembre, al promediar las 19:00 horas, la Basílica Catedral de Lima se transformará en un «Gran Pesebre» que albergará las intenciones de miles de familias para esta Navidad. Durante estos días, la Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima viene recibiendo las fotos de familias con sus nacimientos. Todas las imágenes que se envíen hasta el 20 de diciembre al mediodía, serán incluidas durante la Misa de Gallo que presidirá Monseñor Carlos Castillo.

«Les pedimos que nos envíen las fotos de los nacimientos familiares al correo: prensa@arzobispadodelima.org. El día de Navidad toda la Catedral de Lima estará revestida con sus fotos y será el pesebre de nuestra ciudad», expresó el Arzobispo de Lima en la Misa del Tercer Domingo de Adviento.

Misa de Nochebuena en la Catedral de Lima.

Por su parte, el Director de Comunicaciones del Arzobispado de Lima, Juan José Dioses, dio más detalles sobre la preparación de la Misa de Nochebuena: «Debido a la crisis sanitaria, este año la Misa de Nochebuena se celebrará con aforos limitados en las Parroquias de la Arquidiócesis. Por tal motivo, nuestro Arzobispo de Lima hizo una convocatoria para que todas las familias compartan sus fotos navideñas, y de esta manera, unirnos espiritualmente a este profundo deseo que tenemos todos los peruanos por el cese de la Pandemia», explicó.

El plazo máximo para enviar las fotos de familias con sus nacimientos es hasta el próximo domingo 20 de diciembre al mediodía. La Misa de Gallo será televisada por el canal del Estado y las redes sociales del Arzobispado de Lima a las 19:00 horas del jueves 24 de diciembre. A la fecha, se ha recibido más de dos mil fotografías.

«Si bien la Pandemia nos obliga a mantener un distanciamiento físico para evitar el riesgo al contagio, al mismo tiempo, nuestro sentido de solidaridad y humanidad se ha acentuado. En esta Navidad vamos a orar por el renacimiento de nuestro país, con la esperanza de que el Niño Jesús renazca en nuestros hogares, especialmente en aquellas familias que este año pasarán una Navidad distinta por la pérdida humana y la falta de trabajo. Esto es lo que deseamos expresar a través de este gesto en la Catedral de Lima», agregó Dioses.

En esta Tercera Semana de Adviento, semana de la alegría, nuestra Arquidiócesis de Lima se prepara para celebrar la llegada del Nacimiento de Jesús con todos los protocolos de bioseguridad. Estos son los avisos parroquiales de la semana:

Desde el último domingo se abrieron las puertas de la gran mayoría de parroquias de nuestra Arquidiócesis de Lima para recibir a los fieles en un 30% del aforo permitido de cada Iglesia. Lo mismo ocurrió en la Catedral de Lima, donde Monseñor Carlos Castillo presidió la Celebración Eucarística del Tercer Domingo de Adviento y agradeció el cumplimiento de las medidas de seguridad para evitar algún tipo de contagio.

Si aún no puedes participar de las misas presenciales porque formas parte del grupo de población vulnerable, recuerda que puedes unirte espiritualmente desde casa y participar de las misas que se transmiten por las redes sociales.

Aún puedes unirte a la campaña «Navidad es compartir».

Por otro lado, también te recordamos que aún puedes unirte a la campaña “Navidad es compartir” que busca que busca llevar alimentos y suministros durante 15 días a 15 comunidades en extrema pobreza.

Envía tu donación de víveres no perecibles y/o artículos de cocina en buen estado al Arzobispado de Lima, ubicado en el Jr. Chancay 282 – Cercado de Lima de lunes a viernes de 9:00 a. m. a 4:00p. m. Recordemos que Navidad es compartir lo mejor de nosotros con los que más lo necesitan.

Misa de Nochebuena en la Catedral de Lima.

Este jueves 24 de diciembre, al promediar las 19:00 horas, la Basílica Catedral de Lima se transformará en un «Gran Pesebre» que albergará las intenciones de miles de familias para esta Navidad. Durante estos días, la Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima viene recibiendo las fotos de familias con sus nacimientos. Todas las imágenes que se envíen hasta el 20 de diciembre al mediodía, serán incluidas durante la Misa de Gallo que presidirá Monseñor Carlos Castillo.

«Les pedimos que nos envíen las fotos de los nacimientos familiares al correo: prensa@arzobispadodelima.org. El día de Navidad toda la Catedral de Lima estará revestida con sus fotos y será el pesebre de nuestra ciudad», expresó el Arzobispo de Lima en la Misa del Tercer Domingo de Adviento.

Bajo el lema “Nace Jesús en el corazón de cada peruano”, la Iglesia de Lima se prepara para la celebrar la llegada de la Navidad. Estos son los avisos parroquiales de la semana:

Como parte de los preparativos para la Navidad, Monseñor Carlos Castillo invitó a que todas las familias envíen las fotos con sus nacimientos al correo prensa@arzobispadodelima.org

Todas las fotos que sean enviadas hasta el 20 de diciembre al mediodía, serán incluidas en la celebración de noche buena que se realizará este 24 de diciembre en la Basílica Catedral de Lima.

Se inician Misas dominicales presenciales.

Y en otras noticias, con gran entusiasmo y esperanza, seguimos preparándonos para el retorno gradual y responsable a los templos de nuestra Arquidiócesis de Lima.

Desde este domingo 13 de diciembre nos alegra anunciar que nuestras parroquias también recibirán a los fieles para participar de las Misas dominicales con un tercio del aforo permitido.

Es por ello que el Equipo de Seguridad de cada parroquia viene garantizando el cumplimiento de todos los protocolos de bioseguridad como:

✅ Verificar que los ambientes parroquiales cuenten con lo necesario para la higiene de las manos y desinfección del calzado, de manera permanente.
✅ Verificar la implementación de la señalética necesaria con indicaciones claras en los ambientes parroquiales (aforo, indicaciones, etc.).
✅ Reportar al párroco cualquier incidencia o necesidad que considere conveniente.
✅ Coordinar el ingreso y salida de las personas en los templos cuidando que se mantenga el distanciamiento social obligatorio (2 metros entre persona y persona).
✅ Verificar el funcionamiento adecuado de las puertas y ventanas que permitan la ventilación necesaria.
✅ Verificar que las personas realicen la desinfección del calzado en los dispositivos ubicados en las puertas de ingreso y que lleven mascarilla y escudo facial en todo momento.
✅ Controlar la temperatura de quienes ingresen al templo verificando que tenga menos de 37.5°.
✅ Es responsable de la limpieza y desinfección de los ambientes parroquiales después de cada celebración (coordinará con el personal de limpieza o encargados).

No olvides que las Misas de nuestras parroquias también son transmitidas por las redes sociales y si formas parte del grupo de población vulnerable, te recomendamos participar desde casa con tus oraciones.

Todos los jueves un nuevo episodio de “Avisos Parroquiales”.

“Avisos Parroquiales” es un microprograma de la Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima. Cada jueves se estrenará un nuevo episodio, a través de nuestro canal de Youtube y página de Facebook.

Si deseas contarnos las acciones de solidaridad de tu Parroquia, puedes escribirnos vía email a: prensa@arzobispadodelima.org

¡Nos vemos hasta la próxima semana!

Cada 5 de diciembre, en diferentes partes del mundo, se celebra el Día Internacional del Voluntario, fecha creada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de transformar el mundo desde una actitud más solidaria y comprometida con sus causas sociales, ambientales y económicas.

A través de diferentes acciones, miles de voluntarios salen al encuentro de nuestros hermanos más necesitados, aún en situaciones extremas, como la que venimos viviendo desde marzo a causa de la Pandemia.

Como Arquidiócesis de Lima, nos enorgullece compartir el testimonio de laicos y laicas que se organizan desde sus parroquias y vicarías, para brindar ayuda humanitaria y acompañamiento espiritual en tiempos de Covid-19.

En esta ocasión, queremos compartir cuatro experiencias de voluntariado que nos inspiran y nos enseñan que es posible evangelizar a través del servicio generoso, gratuito y misionero:

Equipo de Seguridad Parroquial – San Pedro de Chorrillos.

Claudia Cabrera y su esposo participan activamente en la Parroquia San Pedro, en el distrito de Chorrillos. La Pandemia ha provocado que toda la comunidad se reivente para el retorno gradual y responsable a los templos. Por eso, no dudó en aceptar la invitación de conformar el Equipo de Seguridad Parroquial, comisión responsable del cumplimiento de los protocolos de bioseguridad antes, durante y después de las misas.

“Para nosotros es una experiencia reconfortante, porque nos permite aprender, enseñar y ayudar a nuestros hermanos. Sentimos que no sólo trabajamos para Dios, también es un servicio para el prójimo que hacemos con mucho amor”, expresa Claudia.

El Equipo de Seguridad Parroquial cuenta con 18 voluntarios que se organizan en grupos de seis para acudir 2 a 3 veces por semana y cumplir con todas las tareas de limpieza, desinfección y control de seguridad.

Como es sabido, cientos de laicos voluntarios vienen capacitándose y organizándose para la apertura progresiva de los templos en los barrios de nuestra ciudad. Este es un trabajo que requiere planificación, comprensión y respeto por la vida de nuestro prójimo.

Voluntariado en la Comunidad Sant’Egidio Perú.

Liliana López es la representante en el Perú de la Comunidad Sant’Egidio, conocida por su gran compromiso con los más pobres en el mundo. A la fecha, Sant’Egidio Perú ha logrado convocar 120 voluntarios, quienes ofrecen su tiempo y dedicación para atender la necesidad de niños, adultos y ancianos:

Durante los fines de semana, los voluntarios se organizan para acompañar a los ancianos que viven en las calles: «cumpliendo todos los protocolos de distanciamiento y bioseguridad, preparamos almuerzos diarios, entregamos kits de desinfección y mascarillas, para que nuestros amigos de la calle puedan protegerse del virus», explicó López.

El único requisito para participar de la Comunidad Sant’Egidio es «tener la voluntad de llevar un poco de esperanza y alegría a nuestros ancianos y niños de la calle», cuenta Liliana, una mujer convencida de que podemos encontrar el rostro de Jesús en el rostro del pobre: «los pobres y los ancianos son grandes maestros de fe. Es al lado de los pobres donde fortalecemos nuestra fe”, reiteró.

Centro de Atención de Urgencias de la Parroquia Santa Rosa de Lince.

Yoshie Cisneros es una de las 45 voluntarias de salud de la Parroquia Santa Rosa de Lince, dedicada enteramente a brindar asistencia humanitaria y médica a miles de personas, a través de los servicios de psicología, medicina general, control de gestantes, primeros auxilios, cirugías menores, entre otros.

Cisneros forma parte de la Unidad de Control de Emergencias (UCE), una experiencia que le permitió acrecentar el sentido de solidaridad y de fraternidad: “en este servicio he aprendido mucho, siento que el tiempo invertido ayudando  a los demás me enseña a ser más empática, solidaria, tolerante, respetuosa y paciente con las personas”, sostiene.

“Hay que creer con total certeza que en el hermano, sobre todo en aquel que sufre, en el que está pasando necesidad, está el rostro de Cristo invitándonos a vivir en la caridad. Espero que el Señor actúe en nuestra comunidad parroquial, en todos los sectores de nuestra Arquidiócesis y a través de los médicos que llevan esperanza y amor, replicando la iniciativa y logrando, desde su servicio, un verdadero acto de fe y amor al prójimo”, dijo hace poco el Párroco Víctor Solís.

Voluntariado de la Pastoral de Escucha en la Arquidiócesis de Lima.

Finalmente tenemos el testimonio de la Pastoral de Escucha de nuestra Arquidiócesis de Lima. Desde el inicio del confinamiento en nuestro país, un grupo de 40 laicos, religiosos y profesionales de la salud, decidieron constituir una comisión de acompañamiento espiritual y apoyo psicológico a través de llamadas telefónicas.

A la fecha, la Pastoral de Escucha, a través de la Central Telefónica de acompañamiento espiritual, ha recibido más de dos mil llamadas. La comisión dedica ocho horas diarias de lunes a sábado para escuchar a cualquier persona que necesite del consuelo y la palabra, especialmente quienes pasan por un proceso de duelo a causa de la Pandemia.

“Los voluntarios están muy felices de poder ayudar y acompañar a los que más necesitan, hablándoles con amor y mucha paciencia. Las llamadas pueden durar dos minutos como treinta. Creo que las personas necesitan ser escuchadas hoy más que nunca», comentó Ever Loja, responsable de la comisión.

Este servicio, señala Ever, continuará indefinidamente para acompañar a todos los que deseen. Puedes comunicarte a la Central Telefónica de acompañamiento espiritual marcando al 01 203 7700 / Opción 2. Recuerda que la atención es de lunes a sábado de 9:00 a 13:00 / de 14:00 a 18:00.

Central telefónica
(511)2037700